martes, 16 de abril de 2013

ALFONSO CANALES Y ANTONIO CARVAJAL, Y SUS DOS PRIMICIAS EDITORIALES EN EL BLOG ANCILE


Mi querido amigo (eximio profesor e insigne poeta) Manuel Salinas, tuvo a bien hacerme una gratísima visita a mi domicilio para colmarme de alegría con su inestimable presencia, y no ya poco contento  con su amable entrevista y comparecencia  gustosa, vino a regalarme con dos obsequios exquisitos de los que no puedo menos que congratularme con total satisfacción y, como es de rigor, manifestando la necesidad de compartirlos con los muchos y buenos amigos que se acercan a las páginas de este blog Ancile del que, como principal deleite y agasajo tengo, precisamente, la fidelidad de los viejos amigos y la esperanzadora inspección de otros nuevos que se unen a la fiesta fraternal y entrañable que siempre ha querido convocar en sus diversos contenidos.
Aquellos dos preciados regalos son nada más y nada menos que dos primicias editoriales que edita la Diputación Provincial de Málaga, a través de su Centro de Ediciones, en la impecable colección intitulada Puerta del Mar, que dirige con tan delicado criterio mi preciado amigo y poeta Manuel Salinas. Los dos títulos que me deja son, ni más ni menos que pertenecientes a dos grandísimos poetas: Alfonso Canales con sus Poemas de La Teja, en edición de Francisco Ruiz Noguera y José Manuel Cabra de Luna y, Antonio Carvajal con Sol que se Alude, con introducción y selección de Dionisio Pérez Venegas.
Del inolvidable Alfonso Canales he transcrito para la ocasión del libro mencionado tres poemas que paso seguidamente a ofrecerles; hago lo propio con mi queridísimo amigo y no menos admirado poeta Antonio Carvajal (flamante y archimerecido premio Nacional de Poesía) con dos poemas, uno más largo, que compensa  el tercero del anterior poeta, y otro final que recoge el primer soneto de una seria de tres. Lo hago así porque estoy convencido de que acaso sea este el mejor argumento para que se hagan con los dos ejemplares y disfruten del mejor fruto cierto que recabarse puede de la poesía de las últimas décadas en lengua española.


Alfonso Canales y Antonio Carvajal, y sus dos primicias editoriales. Ancile




 ALFONSO CANALES

POEMAS DE LA TEJA




Alfonso Canales y Antonio Carvajal, y sus dos primicias editoriales. Ancile




EL PRINCIPIO, ESPERANZA




Nada más indeleble que la huella
de la esperanza, cuando están las cosas
por hacer y los días prometen ocasiones.
Luego todo se hace para olvidar, no salen
las horas, no se amoldan los veranos
al dibujo, no cuadran
las cuentas. Es el tiempo primero el que se hace
a la medida del deseo: todo
crece y crece, la estancia se hace enorme;
lejana, la lejana raya del mar; el cielo
nunca se acaba, nunca terminará el anuncio
de lo feliz. Feliz aquel que quiere
ser feliz, el que intenta pronósticos dorados,
planea paraísos, urde edenes,
quema torvos agueros y a sí mismo se elige
dios. Los años divinos nunca insisten, mas dejan
un reguero de gracia que permite
ahogar lo que nos queda.


EL OTRO



Ni inquieras la perfidia del espíritu adverso,
el que inyecta veneno al lujo de los días
regalados, no intentes que te descubra el antro
donde sepulta duelos, frustrados regocijos
o simples ansias rotas. Te aconsejo que creas
en él: estuvo arriba, dialogando de apuestas
con su rival, lo mismo que si otro Dios hubiera.
Omitido no sirve, ahí está y nos acecha,
descubre los momentos pervertibles, las sucias
grietas en las que bullen los gusanos del tiempo
irreparable. Huye, no dejes que te invente
otro modo de ver, impide al engañoso
horizonte que alumbre
un sol ficticio, un rayo
de sombra. Lo que falta por ver de este habitáculo
que inspecciona lo triste
de cada noche inventa
un maldito horizonte
en el que no hay amor, ni odio, ni nada.


A LOS CLEMENTES DIOSES




Dejadme disfrutar lentamente del tiempo,
cosechar los minutos vareando las horas,
retrasar las semanas como quien no desea
que un delirante sueño termine en un fracaso
de olvido. Permitidme demorar los instantes,
hacer eternidades de las briznas de vida,
presentarle a la noche cara, saber que nunca
una vez que esto acabe habrá moneda válida
para pegar un soplo de viento fugitivo.
Dejad que no me canse de caminar, de irme
con mansedumbre, igual que desemboca un río
derrochando un tesoro de frondas y de nubes.
Permitid que la paz definitiva invada
con sosiego el recinto de esta dulce zozobra.


Alfonso Canales



Alfonso Canales y Antonio Carvajal, y sus dos primicias editoriales. Ancile



 ANTONIO CARVAJAL

SOL QUE SE ALUDE


Alfonso Canales y Antonio Carvajal, y sus dos primicias editoriales. Ancile



SOL QUE SE ALUDE



 [Con Vicente Aleixandre]

Baja sobre nosotros una luna inconstante
a veces con rumores sin mejilla.
Dinos ¿de qué memoria nutre su luz, si exangüe
a conjuros de amor aves vagas concita?

De cada boca nardos, jazmines, lirios salen,
anuncios, telegramas y sonrisas;
atruena el aire el cómo me alegra y más me place
de esta truhanesca y torpe y atroz caballería.

Para quienes te somos, para quien serte vale
el rumor cotidiano de la dicha,
tener súbitos coros más nos turba que envane-
ciera mérito adscripto. ¿Cómo hacer que desistan,

extraños a este sernos como cinto a los mares?
Callar: nada se otorga; más se afirma
en silencios despego que con clamor desaire.
Además, allá vientos. Y quien los beba, siga.

A remos de coral barquilla de azahares
responde con espumas velocísimas,
adeliñando estrellas, rumbo glauco en la tarde.
¡Sernos! Como nos somos, el sol triunfa en la quilla.

Acuden horizontes. Se sonrosan. Y cae
la noche ni tenaz ni intempestiva,
arbolada en su curso, contra el poniente ave
elevada en las manos, si cenital, más tibia.

Corazón de la sombra, siempre fuera de alcance;
asumidos, terrestres, en la íntima y
yacente penumbra todo eco se evade,
la extraña voz se elude, sólo el mar se convida

y nunca cual naufragio y siempre como arcángel
a tono con las quietas melodías
-no con tráfico y fárrago, la novedad, la calle
y nunca con los cascos de un corcel de noticias-

sí de un astro velado, no pronunciado,
vivo con nosotros en ti y en nosotros contigo.



SONETO / TRÍO E IMPRESIONES Y FUGA
SOBRE UN TEMA GRÁFICO DE FERNANDO MORALES



Exposición


Esta ciudad no tuvo de mi infancia
memoria, ni mi voz sus surtidores,
ni mi pupila niña sus colores,
ni la flor del silencio su fragancia.

Reclusa en ella fue mi adolescencia;
vaga mi juventud en su inseguro
anochecer. Y ya, casi maduro
de amor y de dolor, vive mi urgencia

de ser yo la memoria que no tuvo
para mí, para mí, que la miraba
caer, desfallecer, quedarse rota

bajo el intacto cielo que sostuvo
la luz que nos sostiene y que no acaba
de unirnos en la paz de una derrota.


Antonio Carvajal

Alfonso Canales y Antonio Carvajal, y sus dos primicias editoriales. Ancile


1 comentario:

  1. Que encuentro maravilloso entre dos grandes de la poesía, Acuyo y Salinas. Celebro la aparición de estas obras literarias que trataremos diligentemente de adquirir y disfrutar.
    Un cordial saludo.

    Jeniffer Moore

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