domingo, 27 de agosto de 2017

APUNTE SOBRE LA SOLEDAD EN LA URBE: A CUENTA DE ALGUNOS VERSOS DE ELENA MARTÍN VIVALDI

Para la sección, De juicios, paradojas y apotegmas, del blog Ancile, traemos la entrada que lleva por título, Apunte sobre la soledad en la urbe: a cuenta de algunos versos de Elena Martín Vivaldi.



Apunte sobre la soledad en la urbe: a cuenta de algunos versos de Elena Martín Vivaldi. Francisco Acuyo
De Martin Park


APUNTE SOBRE LA SOLEDAD EN LA URBE

A CUENTA DE ALGUNOS VERSOS

 DE ELENA MARTÍN VIVALDI




Si la soledad de Elena le viene impuesta (exteriormente)[1] la urbe y su entorno tendrá mucho que decir, no obstante, de la intimidad de sus poemas, o lo que es lo mismo de lo más genuino y sentimental de su autora. Así mismo las referencias simbólicas relativas a la ciudad, de las que daremos en seguida cumplida noticia, no se pueden evadir del sentido más profundo del símbolo, si deudor inevitable del mito (constatable en otros muchos poemas),[2] y que traído hacia sí, hacia su singular intimismo, hace de su yo poético un elemento, diría que de entrañable y fraternal referencia al nosotros del urbano entorno. Pero, insistimos, la ciudad ha de ser aprehendida en el mundo poético de Elena Martín Vivaldi como vinculado al universo vegetal (arbóreo, floral…), si es a través de este como la palabra poética encuentra la mejor expresión a su soledad, por eso la vivencia existencial se hace tolerable, en virtud de que la certeza del árbol es la certeza de la palabra.[3]
                Decía en otra ocasión que, si aquellos que indagamos en el mundo de la poesía (sobre todo en nuestra opima y trascendente lengua, acabamos por ser inevitables deudores de nuestra tradición mística, en relación al uso (e incluso del abuso) del símbolo (nocturno, comentaba entonces[4]) veremos que, aun en el ámbito personal, mundano, experimental y sentimental de nuestra poeta, cabe exigir alguna deuda, y es que, aunque el símbolo reclama que no tratemos de expresar más la imagen por la idea que la idea por la imagen,[5]  esto significa, especialmente en la poesía de nuestra poeta, que esta simbología ha de entenderse conexa íntimamente al acervo vivencial de nuestra Elena; a tenor de esta reflexión siempre entendí la poesía de la autora del Alma desvelada como verdadera y referencial poesía de la experiencia.[6]


Francisco Acuyo




[1] Molina Campos, E.: Elena Martín Vivaldi y su obra poética, en Tiempo a la orilla (1942-1984), Vol.1, Ayuntamiento de Granada, Granada, 1985, p. XV.
[2] Soria Ortega, A.: Elena Martín Vivaldi: Arco en desenlace,  Cuadernos hispanoamericanos, nº 172, 1964, pps.207-210.
[3] Morón Olivares, E.: La palabra desvelada de Elena Martín Vivaldi, Universidad de Granada, Granada, 2003,  p. 123.
[4] Acuyo, F.: Elena Martín Vivaldi: en el corazón de la noche, itinerario por la noche martinvivaldiana, prólogo de,  En el corazón de la noche, Elena Martín Vivaldi, Entorno Gráfico Ediciones, colección, EL torno Gráfico, Granada, 2013, p. 10.
[5] Baruzi, J.: San Juan de la Cruz y el problema de la experiencia mística, Ed. Consejería de Cultura y Turismo, 1991, p. 331.
[6] Guillén, J.: Correspondencia con Elena Martín Vivaldi, 6 de agosto de 1966, Revista Jizo de Humanidades, ediciones, nº 2-3, Granada, 2003, p. 18.




Apunte sobre la soledad en la urbe: a cuenta de algunos versos de Elena Martín Vivaldi. Francisco Acuyo

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