miércoles, 6 de junio de 2018

APROXIMACIÓN A LA VIDA Y AL PENSAMIENTO DE KARL MARX. EN EL SEGUNDO CENTENARIO DE SU NACIMIENTO (y III)


En conmemoración del centenario del nacimiento de Karl Marx, traemos la tercera y última entrega para la sección, Microensayos , del blog Ancile, del filósofo Tomás Moreno bajo el título: Aproximación a la vida y al pensamiento de Karl Marx. en el segundo centenario de su nacimiento (y III)


Aproximación a la vida y al pensamiento de Karl Marx. en el segundo centenario de su nacimiento (y III), Tomás Moreno





 APROXIMACIÓN A LA VIDA Y AL PENSAMIENTO

 DE KARL MARX. EN EL SEGUNDO

 CENTENARIO DE SU NACIMIENTO (y III)




Aproximación a la vida y al pensamiento de Karl Marx. en el segundo centenario de su nacimiento (y III), Tomás Moreno



El gobierno francés había señalado la Bretaña como lugar de alojamiento o confinamiento para Marx y familia, pero éste desistió de dejarse enterrar vivo e aquel lugar y prefirió marchar a Inglaterra. Trasladado a Londres, Marx ya no la abandonará hasta su muerte. Allí transcurrirá la segunda mitad de su vida. Van a ser años difíciles: problemas económicos, familiares, de salud, tanto personal como familiar: de sus seis hijos sólo sobrevivirán tres. Conocerá la miserable vida del proletariado industrial, explotado en jornadas de 14 horas de trabajo extenuante, la dramática situación laboral de mujeres y niños, sin ningún tipo de protección social, con despido libre, y salarios de mera subsistencia. En lo personal, Marx nunca tuvo un trabajo fijo, sólo puede salir adelante gracias a la ayuda económica de Federico Engels, rico industria alemán, al que había conocido en 1842 en la Deustch-Französische Jahrbücher, cuya familia era propietaria en Manchester de una fábrica de manufactura textil, y a las colaboraciones periodísticas como corresponsal en el New York Daily Tribune, que casi siempre escribía el propio Engels.
Aproximación a la vida y al pensamiento de Karl Marx. en el segundo centenario de su nacimiento (y III), Tomás Moreno            Esta etapa es, sin duda, la más fecunda y creadora de Marx. Sus agotadoras jornadas de trabajo (mañana y tarde) en la Biblioteca del Museo Británico de Londres tendrán su compensación con una importante obra intelectual allí gestada y de la que serán exponentes obras como las siguientes: “El 18 Brumario de Luis Bonaparte”, un escrito de 1852, reconstrucción histórico-política en donde describe el aborto de la revolución del 48 por parte del monarca francés (Segundo Imperio); los “Elementos fundamentales para la crítica de la economía política”, también conocidos como los Grundrisse o “Fundamentos”, que han sido interpretados –por la crítica posterior- como el nexo entre le “joven Marx filósofo” y el “Marx maduro y científico”, son de 1857-58, fueron editados en 1939. Su “Contribución a la crítica de la Economía Política”, publicada precisamente el mismo año (1859) que ve la luz “El origen de las especies” de Charles Darwin. En el famoso Prólogo de esta obra Marx es capaz de realizar la síntesis más lúcida, precisa y exacta de su concepción materialista de la historia. De esta fecha es “Las luchas de clases en Francia desde 1848 a 1850”, publicada en Colonia, una crónica histórica de los acontecimientos políticos de su tiempo.
            En ese mismo año Marx intenta alcanzar un puesto de trabajo para poder mantener a su familia con una cierta holgura y oposita para “escribiente-oficinista” de los ferrocarriles de Londres y es suspendido por “mala letra”… Subsistir como sea ha sido una permanente obsesión de nuestro pensador y activista. Asiduo cliente de las casas de empeño londinenses –una vez empeñó hasta su propio abrigo-, las quejas referentes a su situación financiera son una constante en su vida y en su relación con Engels, su amigo y benefactor. Nada hay que no necesite una ayuda urgente: el alquiler, el gas, los impuestos, toda clase de alimentos, la ropa y escuela para los niños, las cuentas del médico. En 1852, por ejemplo, escribe esto a su amigo:

“Por mis cartas habrás visto que vadeo con mucha indiferencia por la mierda como de costumbre, cuando estoy yo mismo en ella y no sólo la percibo de lejos. ¿Pero qué faire? Mi casa es un hospital, y la crisis es tan molesta que me obliga a dedicarle mi más extrema atención […]. Mi atmósfera es muy agitada: mi mujer está enferma, la pequeña Jenny está enferma, Elenita tiene una especie de fiebre nerviosa. Al médico no puedo ni he podido llamarle, pues no tengo dinero para medicinas. Desde hace ocho o diez días vengo alimentando a mi family con pan y patatas, acerca de las cuales me pregunto si podré conseguirlas hoy […] No escribí artículos para Dana (Charles Dana redactor del New York D. Tribune) porque no tenía ni un penny para ir a leer los periódicos […] Encima hay lo del panadero, el lechero, el tío del té, el geengrocer, una antigua deuda al carnicero todavía. ¿Cómo acabar con esta porquería del diablo?”[1].

            De esta guisa es su correspondencia con Friedrich Engels a lo largo de decenios. No se libran de sus “sablazos” otros amigos, además correligionarios, familiares propios y los de su amada Jenny. Pese a todo ello, la familia Marx trataba de aparentar ante la sociedad y amistades una confortable vida burguesa (con todos sus prejuicios y convenciones). Pese a tantas penurias tanto su esposa, Jenny, como Helene Demuth, su empleada doméstica y cuidadora de los niños (regalo de bodas de la familia aristócrata de su esposa) –más tarde, tras su muerte, ama de llaves y secretaria de Engels-, le fueron fieles y devotas hasta el final.
Aproximación a la vida y al pensamiento de Karl Marx. en el segundo centenario de su nacimiento (y III), Tomás Moreno            Entre 1864-1867 funda y organiza, ayudado por Engels, la A I T, la Primera Internacional Obrera. De esta forma une reflexión y praxis política. Bakunin y los anarquistas disienten de Marx en la manera de organizar la Internacional: Marx era partidario de centrar la autoridad en manos del comité central, los anarquistas, liderados por Bakunin, de manera menos centralista. Los anarquistas se separan y se extingue la Asociación. En 1867 se publica en Hamburgo el libro 1º de “El Capital” (las segunda y tercera partes serán publicadas póstumamente en 1885 y 1894 respectivamente por Engels y Kautsky). Será la obra definitiva de Karl Marx.
            Posteriormente solo escribirá ya obras más cortas como “La guerra civil en Francia”, de 1871, sobre la Comuna de París: tras una desaprobación inicial, Marx saluda con fervor lleno de convicción el acontecimiento revolucionario de la Comuna, por haber afrontado prácticamente una transformación del aparato estatal, lo cual implicaba una tarea decisiva para la clase obrera, más allá de la simple toma del poder. De 1875 es la famosa “Crítica del Programa de Gotha” (contra F. Lasalle y W. Liebknecht, dirigentes del partido obrero  alemán, socialdemócrata), en donde Marx reafirma que, simultáneamente al periodo de transformación revolucionaria hacia una sociedad comunista, se dará un periodo de transición política “en que el estado no puede ser otra cosa que la dictadura revolucionaria del proletariado”.
            En los últimos años de su vida Marx asiste a la muerte de su mujer, Jenny, el 2 de diciembre de 1881, y a la de su hija Jenny (esposa del socialista francés Charles Longuet) en enero de 1883. El 14 de marzo de ese mismo año morirá nuestro pensador,  en Londres, de una afección pulmonar. Sólo le sobreviven sus hijas Laura (esposa del socialista Paul Lafargue) y Eleanora, la más pequeña, que ejerció de secretaria de su padre en su última época. Estas tres etapas de su biografía que hemos desarrollado en esta sucinta aproximación al conocimiento de Marx, podrían sintetizarse políticamente con estos calificativos de su evolución político-intelectual: demócrata radical y hegeliano de izquierdas, humanista-reformista y comunista.
            La historia de la evolución y del legado de las doctrinas marxianas, del “marxismo”, ya no es propiamente la historia del pensador Marx. Sus ideas se separaron, en su influencia histórica, de su creador e iniciaron una vida propia, autónoma, a veces fiel, a veces deformada de su fuente original. Quede para otra ocasión su tratamiento y exposición. Terminemos con estas palabras de su fiel Federico Engels pronunciadas ante su tumba: “Contribuir a la emancipación del proletariado fue su misión y tomar conciencia de las condiciones de su emancipación. La lucha era su elemento”.

TOMÁS MORENO




[1] Cit en Werner Blumenberg, Karl Marx. En documentos propios y testimonios gráficos, op. cit., pp. 131-133.


Aproximación a la vida y al pensamiento de Karl Marx. en el segundo centenario de su nacimiento (y III), Tomás Moreno


No hay comentarios:

Publicar un comentario