martes, 22 de octubre de 2019

OBJETO Y SUJETO DE LA CONCIENCIA: LA LENGUA POÉTICA


Para la sección, Pensamiento, del blog Ancile, traemos una nueva entrada que lleva por título: Objeto y sujeto de la conciencia: La lengua poética.






OBJETO Y SUJETO DE LA CONCIENCIA:

 LA LENGUA POÉTICA



¿QUÉ sabemos realmente de la conciencia? ¿Lo que discernimos a través del juicio científico es suficiente? ¿Acaso hemos depositado nuestra fe en el saber de todo en la ciencia como si esta estuviera investida una suerte de carisma o don mediante el cual podemos dar respuesta a absolutamente todo? ¿Es la conciencia hija directa única de un proceso fisiológico –neurológico, concretamente-  que depende exclusivamente del cerebro? ¿No es la conciencia parte también de alguna especie de dinámica cósmica? Todas estas interrogantes ya han sido barajadas en otras ocasiones con más o menos detenimiento en estas páginas,[1] pero queremos tratarlas ahora desde una óptica diferente.

                Si atendemos a los fenómenos y manifestaciones de los procesos psíquicos que atañen a los conceptos de conciencia, mente, pensamiento, verán que a lo largo de la historia se han atendido en virtud de la separación del sujeto que tiene dicha conciencia y el potencial objeto que ella supone, como elemento de estudio. Las experiencias emocionales del cuerpo se han mantenido (en occidente) como originales y dependientes siempre de su fisiología material y nunca separados por una supuesta experiencia mental independiente de aquel vínculo tangible. A lo más que se ha llegado (Descartes) es a una separación dialéctica (rex cogitans – rex extensa) que filosóficamente ha perdurado durante siglos, o  a una adaptación dualista de la mente en relación a las propiedades (Huxley) o de las sustancias (Platón).  De todo ello tengo que reconvenir con Jung que el hombre, como dueño de la ciencia de la naturaleza, sabe muy poco de aquella en su interacción con el hombre mismo.[2] El poder de la ciencia es el poder de la mente, con esta aseveración cerraríamos el círculo de lo que el pensamiento mecánico positivo entiende en relación a la conciencia.

Objeto y sujeto de la conciencia: La lengua poética. Francisco Acuyo                El lenguaje, decíamos,[3]  será la forma de expresión por excelencia del pensamiento. La conciencia del logos se adquiere mediante la palabra, pero, ¿hay una forma de expresión (o de lenguaje) que esté más allá (o quizá más acá, antes de) nuestra gramática instrumental fundamentada en la lógica y la razón? Si han podido atender a otras muchas demandas de este modestísimo pensador verán que siempre acaban en la misma conclusión: de existir es el lenguaje poético. ¿Es verdad que la enunciación inteligible lo es todo?[4] ¿Tiene sentido sólo una poética de la razón? ¿La paráfrasis, la metáfrasis, la analogía expresas en el uso desviado del verso tiene algo que decir al respecto? ¿El sujeto y el objeto poéticos participan de aquella separación dialéctica cartesiana? La retórica reconocible en el discurso filosófico (que se expresa, según Althusser) sólo con metáforas, ¿en qué se diferencia del estrictamente poético? O lo que es lo mismo, ¿qué distinción encontramos en el discurso metafórico del filósofo y el del poeta?

                Las ya proverbiales y acaso saturadas explicaciones sobre las vinculaciones entre la música y poesía: cadencia, ritmo, armonía, entonación… pueden describir diferencias evidentes entre la poesía y su estructura discursiva y la filosófica, no digamos ante toda la complejísima componenda simbólica de la poesía. Mas también habría de cambiar el concepto mismo de conciencia, mente o pensamiento poéticos en este punto. ¿Es, pues, posible, una conciencia, una mente un pensamiento poéticos? ¿Incidirán estos a su vez en lo sean la conciencia, la mente, el pensamiento? O, por el contrario, habrán qe someterse al dictum de la ciencia respecto a lo que aquellos sean. Seguiremos en próxima entrada  de este blog redundado sobre tan fascinante temática.





Francisco Acuyo



[1] Acuyo, F.: Ancile, ver las referentes al fenómeno de la conciencia que son muy numerosas.
[2] Jung: C. G.: Op. Cit. pág. 172.
[3] Acuyo, F.: Ancile: La percepción del yo y el lenguaje interior; Poética del lenguaje y la filosofía de la mente.
[4] Steiner, G.: La poesía del pensamiento, Siruela, Madrid, 2012, pág. 14.


Objeto y sujeto de la conciencia: La lengua poética. Francisco Acuyo


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