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lunes, 30 de septiembre de 2013

FLAVIO CRESCENZI EN LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA

Hoy recogemos la entrada del blog de  La noche en blanco de Granada que ofrece los versos del poeta argentino Flavio Crescenci.

Enlace al blog de La noche en blanco de Granada


El poeta argentino Flavio Crescenzi, para el blog de La noche en blanco de Granada, del que ofrecemos una muestra de su poesía y una nota biobibliográfica para la sección de Poesía para la noche en blanco de Granada. 






LOS VERSOS DE FLAVIO CRESCENZI 
PARA LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA





Flavio Crescenzi nació en Córdoba, Argentina, en 1973. Es docente, poeta y ensayista. Ha dictado cursos y seminarios de literatura a nivel medio y universitario, y coordinado talleres de escritura creativa y cursos de apreciación literaria en diversos centros culturales de Capital y Gran Buenos Aires. Como conferenciante, participó en las Jornadas de Poesía para docentes organizadas por A.P.O.A. (Asociación de Poetas Argentinos) y realizadas en la Legislatura Porteña en 2006. Ese mismo año, viajó a Cuba invitado por la revista Casa de las Américas representando a la uruguaya Diégesis, donde colaboraba como columnista. En 2009, se trasladó a México, donde intervino en las mesas redondas acerca de “Literatura de vanguardia en Latino América” que tuvieron lugar en el I.A.G.O. (Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca). Cuenta con cuatro libros de poesía publicados: Por todo sol, la sed, Ediciones El Tranvía (2000); La gratuidad de la amenaza, Ediciones El Tranvía (2001); Íngrimo e insular, Ediciones El Tranvía (2005), y La ciudad con Laura, Sediento Editores (2012). Desde 2009, colabora con la revista virtual La tecl@ Eñe con artículos de crítica cultural y literaria. Su primer ensayo La poética surrealista. Panorama de una experiencia inacabada será publicado a fines de este año por Editorial Quadrata.






BALADA PARA LO QUE SÍ VUELVE





Todo en vos suena a futuro. Lo dicen mis brazos que se extienden, lo dice el viento en su sentencia, lo claman las campanas de un templo que se hunde. No sé tu voz ni tus recelos, no sé si hay huesos en los guantes, pero ya me han brotado mares de los ojos y un pez enorme se ha comido mi orgullo en dos mordiscos. Hay un revés de sombras en mi boca, ya se las escucha volver a sus corrales, tienen miedo de nosotros cuando tejemos brumas polvorientas, miel de estambre, pájaros que explotan de funestos perdiendo su gordura. Sobran las palabras, falta un cuerpo; sobran los cuerpos, falta un grito. Me he puesto pestañas de aluminio para que el sol no me enceguezca, me he puesto tu recuerdo de risas como líneas, toda eras de vidrio si tu palabra me marcaba, toda de una dulzura añeja y conocida. Sobran las palabras, falta un cuerpo; sobran los cuerpos, falta un grito. Tu rostro es un palacio del que debo rescatarte, las nubes se enciman como heraldos y cambiarán este buen clima. Ya piafan los caballos su coz de siete trinos y no hay relincho que quepa en un anzuelo. Sos la hermosura que viene a hacer justicia en un desierto de morsas que se expande, sos la hermosura y ya no importa. Sobran las palabras, falta un cuerpo; sobran los cuerpos, falta un grito. Me encadenaré a tu alma bulliciosa como un preso a la piedra que lo guía, me haré tu sombra compañera por los próximos eclipses, por los próximos fulgores y te haré saber de dónde hemos venido y hacia dónde vamos para amarnos. Que nos teman los cuervos pendencieros, que nos tema la estéril vanidad de los narcisos, que nos teman, vida mía, que nos teman. Sobran las palabras, falta un cuerpo; sobran los cuerpos, falta un grito. Un huracán guarda su semilla dentro tuyo, yo recogeré toda cosecha.




ROSTRO Y PLEGARIA



“Tu cuerpo es un hermoso fragmento
  de no sé qué grandeza rota” 
                                   Francisco Umbral

Tu rostro es la efigie remota en que me muevo
una pálida postal con sus bordes al fin ya derramados
el presente ensanchándose como un azul bostezo
conspirando con el peso que quiebra en dos el aire
y el aire es una rispidez que el mundo no me muestra

la sencillez habla en tus ojos se expresa con tu idioma
me enseña dónde detener mi mano para romper el sueño
sueño o labio o purísimo roce en paz que asciende
porque la memoria es el olor a mar que deja el tiempo
y porque un cohecho de besos se asoma en cada peritaje

mi cuerpo oscila entre mi asfixia y mis hazañas
y en tu gloria diminuta el viento asienta sus mil tiendas  
le traza al cielo hiriente sus paisajes y espejismos
para que en mi frente se anuncien todos los carteles
de este cuerpo que se empotra tan cerca de tu asombro

tengo esta música estas letras sumisas para darte
mi casa está en la sombra que mis ansias proyectan tercamente
como un festín de palomares hundido en la negrura
como el azote con que recibe el suelo la lluvia que lo salva
sin que el temor sea un islote de leche bordeando las arterias

tu rostro es la efigie remota en que me muevo
en él la noche vencida se hace eco de tu nombre





TRÍPTICO DE REGRESOS





I

Aquellos ojos tuyos de diciembre, aquel temblor de juncos o de sables (ay, cuello de nácar e insolencia, vientre insumiso) han decidido regresar por fin a mi elocuencia. Y ha sido una erosión de ansias y saliva, un estrépito de cáñamo y de versos, el que ha logrado acercarte un poco más a estos caprichos. No he visto más astucia que una tarde enfriando el horizonte con su calor de rímel y plegarias, no ha sido el sol sino un sirviente; este río de sed y platería, este río mismo en que te beso, no ha cesado de incendiarse y no alcanzan ya las cimitarras para repartir el cielo en tajadas justas para el mundo. Tu boca ha dicho "he vuelto", mis piernas ahora se burlan del asfalto.

II

Te he mantenido viva a fuerza de tinta y jazz y whisky turbio. El humo ha sido un ánfora de rezos en donde tu rostro se asomaba como una inmensa epifanía. El humo no sabe de romances, sólo cabalga como un necio por un mar de dunas y de escombros, sólo le muestra los colmillos al rocío, le esculpe un torso al desamparo. Las veces que le he hecho el amor a tu nombre al escribirlo.

III

Tu boca es de fuego nuevamente, hembra de nata y espejismos, hembra tatuada de mí hasta en tu sexo. Los golpes ya son puños; el tórax, un galope; las manos que han moldeado tu sombra la están palpando fuerte (materia o sangre, aroma o ruido) hasta que un cónclave de lunas oscurísimas delimite tu forma más perfecta. Todavía es amor aquí en el calendario, todavía el corazón es un perro silencioso riéndose a lo lejos.





Flavio Crescenzzi









domingo, 29 de septiembre de 2013

LOS VERSOS DEL POETA ENRIC LÓPEZ TUSET EN LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA


Traemos al blog Ancile la última entrada del blog de La noche en blanco de Granada, con los versos del poeta de Tarragona Enric López Tuset.
Enlace al blog de La noche en blanco de Granada




 Hoy traemos los versos del poeta nacido en Tarragona, Enric López Tuset, para el blog de La Noche en blanco de Granada, así como una breve semblanza de su trayectoria vital y literaria hecha por el mismo autor.



LOS VERSOS DE ENRIC LÓPEZ TUSET
 EN LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA






Nací en Tarragona el diciembre del año 1983. Actualmente trabajo como maestro de la escuela primaria, pero durante años he sido librero y responsable de uno de los proyectos de internacionalización relacionados con Asia de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.

Desde hace años he participado en distintas tertulias locales, así como lecturas de distintos poemarios. Finalista del premio Adonáis 2011 con la obra Adoración (Polibea, Colección los Conjurados, 2012), el mismo libro también fue finalista del premio El Ojo Crítico 2012. Ganador del XII Certamen Poético Mare de Déu del Miracle (2011). Dispongo de distintas publicaciones en varias revistas: Salina, Revista Áurea, El Alambique, Túria… 



STABAT MATER (DOLOROSA)




Quien pueda vivir en lo profundo del aliento

hacia un oscuro mar divino

y entienda el vuelo del muerto como un viento variable

alcanzará un rostro que ha florecido en caridad.



La verdad debe permanecer quieta en el silencio;

son hermosas las entrañas que marcan el tiempo del hijo:

nos redime a todos por quererse llevar lo que somos

en un gozo amable, en un cuerpo roto en las sombras.


Qué intenso tiene que ser el resplandor para que detengamos el paso,

no hay lugar en el pecho para la belleza que nos abrasa.


Mientras descubrimos la gracia del alma

¿qué cuerpo, en qué jardín, cantará el paso de la noche cansada?

Nos hemos bebido la luz del inocente

por eso ahora somos música y soledad. Por eso nos reflejamos en el poema.

Parece que  existe un tiempo mercenario que busca más tiempo y cenizas;

pero no todo arde, nuestros ojos quedan en el baile.


Y existe la madre que llora el hijo porque le dolía su sangre;

porque le rodean las palabras vastas y frías, porque ha derribado muros de luces,

aún así existe por no maldecir un mundo que pudo ir más allá de lo bello.

Existe por bañarse en un océano que se perpetúa congraciado en sus labios frágiles.

Habla con lo bueno y lo malo, perdona tanta soledad. Ojos de baile,

ojos que reinan con esperanza en lo hostil.

Parece débil el que unge con astros la desdicha.

Su fuerza, por tener un vuelo ciego, se pierde en un desierto tibio;

pero allana el horizonte de los cansados.


Tanta entrega doliente es plenitud que retorna,

es inmortalidad que importa para eligir lo vivido.




NUEVA VIDA AL MUNDO




A Eva Castro Hurtado,
Fruto de lo Sereno



Me dices «te quiero» y me permito negarme,

huelo a tiempo.

Pocas flores ofrecen tu momento sagrado,

tu vida en común con esa clase de secretos que toman la luz del sol;

en ti elijo el color del alma.


Deseo negar este sonido que pronuncias y me desnuda

en una edad exacta y transparente. He sido el equilibrio del no ser

en una intención que es la alegría de la misma intención

que nos inculpa de ser semejantes.

Todo lo cumplido parece evidente, soy feliz,

mas la memoria es salvación por si vuelve la angustia,

por si la vida roza lo más alto

a la espera de que vuelvas a ser mi respuesta.


¿Dónde la palabra, en qué manantial oscuramente somos renacer de hueso templado,

de labio de azúcar en la mejilla, lejos de cualquier defensa?

¿En qué tregua de agua, de soledad líquida nunca tomaré la fortificación de los sueños?

¿En qué cueva seré la voluntad del primer esfuerzo?

Escapo reluciente, bajo la ceguera de un enemigo íntimo, hacia la gracia de un olvido que redime,

hacia unas manos que juzgan la ternura, es su milagro quieto.

¿Qué hay del corazón cuando se mira en lo invisible?

Uno en Uno tu abandonas el hombre y yo la mujer

para ser exteriormente surco embriagado de lo más nuestro.

Sellas lo imposible con el peso de nuestro hogar amansado

por un centro de sangre y de palabra que canta el final de la noche.

Tu levedad me incendia en este aire salvaje.




Enric López Tuset








sábado, 28 de septiembre de 2013

LA POESÍA DE REMEDIOS ÁLVAREZ EN LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA


Recogemos del blog de La noche en blanco de Granada el post último publicado dedicado a  la poeta Remedios Álvarez. 

Enlace al blog de La noche en blanco de Granada



Traemos para el blog de La noche en blanco de Granada, los versos de la poeta Remedios Álvarez, que se incluyen en la sección de Poesía para la noche en blanco de Granada.








LOS VERSOS DE REMEDIOS ÁLVAREZ 
EN LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA





Aunque Remedios Álvarez Díaz, nacida en 1959, tienen un currículo medianamente extenso con respecto a su labor literaria; aunque pertenece al grupo “Poética en Gredos”, ha recitado en multitud de eventos poéticos nacionales y en festivales internacionales, muchos de sus poemas están publicados en diversas antologías como “Versos de Seda-Flor de almendro”, publicada por la Diputación de Granada; I y II Antología de “Poetas Andaluces de Ahora”, Antología 100 poetas Internacionales  publicada por “aBrace/Letras”(Uruguay), Antología  Internacional “Poesía, Cuentos y Vos 2013” en Buenos Aires... y ha publicado un poemario “si no fuera por la necesidad de ...” (ediciones Celya) ella prefiere apuntarnos otros aspectos:

 Del tiempo de su pasar, de los acontecimientos… me voy revelando sabiéndome definir.
Por nacimiento: malagueña y mi edad la sabré cuando muera, porque, como nos dice Jorge Bucay en “El Buscador”,    “... y sumar el tiempo de lo disfrutado para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es para nosotros el único y verdadero tiempo vivido”;
por mi condición en las listas:“el cuarenta y uno” de los cuarenta principales;
por mi aparición en las clases: “la profe”;
por estatus social: proletaria;
por mi trato con los bancos: hipotecada;
por mi existencia entre poetas: de arte menor con rima asonante;
por mis publicaciones: antologada y a partir de ahora “librada”;
y con respecto a los de mi especie: en peligro de extinción.





CORYPHANTHA (flor blanca del desierto)



         I


La arena atrae
la notas
no te deja dormir
araña
envuelve
se incrusta,
no es tuya pero la llevas.

¿por qué me haces soñar con dunas?
¿No ves que soy ceniza y ascuas
que me embriaga moldear la tierra cuando se despide el sol
y sentir el fresco de las constelaciones?

La arena seduce
acaricia
se amolda a tu cuerpo
dibuja  huellas
te adormece
pero...
calcina o hiela.

Si los espejismos vuelven
y me llevan por senderos inciertos
no moriré de sed, como crees,
crecerán espinas de cada grano
de esa arena que no es mía
pero que se niega a dejarme.


                 II


El agua no deshace la arena
la deja en el lugar de donde vino.
Quién responderá a mis súplicas
cuando el aire seque mi cuerpo;
allá quedarán los despojos
y el silencio se hará dueño de las quejas.

Será el grano intacto, tras el cristal fundido,
el que indique la hora del crepúsculo.
No habrá mano que voltee al tiempo.
Sólo convertida en polvo
comprenderé el secreto de las dunas.




                III

Cómo quema el desierto
todos los seres que la aman
envenenan o espinan;
la metamorfosis está cerca,
no hay corazón que aguante
el amor-odio de los contrarios.
No moriré de sed,
crecerán espinas de cada grano.
Ya no sabré de miedos.
Serán otros los que callen
tan sólo sospechar mi presencia.


                  IV

Aún así, no me dejes dormir
tatúa mi cuerpo
hazte notar, sedúceme
y seré tuya, aunque me pierda.
Serás presente eterno
cuando el último grano selle
los labios del tiempo.




                    V


Cuando la lluvia empape mi cuerpo
agradeceré a los dioses la ventura con una flor blanca.
Acaso quedó una gota de sangre amable;
mas, quién  destruya la pureza
no dejará de buscar la arena.



Remedios Álvarez

                  

                                                                                              



viernes, 27 de septiembre de 2013

LA POESÍA DE CARLOS GARRIDO CHALEN EN LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA

Carlos Garrido Chalen ofreció una muestra de poemas para el blog de La noche en blanco de Granada que nosotros reproducimos para nuestras páginas dedicadas a este singular evento poético.
Enlace para el blog de La noche en blanco de Granada.

Tenemos el placer de presentar una muestra poética del poeta peruano (de Lima), Carlos Garrido Chalen, para nuestro blog de La noche en blanco de Granada, así como una muy breve semblanza de su trayectoria vital, profesional y artística





CARLOS GARRIDO CHALEN, 
POETA PARA LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA









Carlos Garrido Chalen (Lima, Perú).
Abogado con 36 años de experiencia en Gerencia empresarial, administración de empresas públicas y privadas y Gerencia municipal,  en cinco Municipalidades del país. Past Decano del Colegio de Abogados de Tumbes.
Periodista, con 36 años de experiencia, Corresponsal de “Fortín Mapocho” de Santiago de Chile; y Columnista del Diario “Correo” de Tumbes. Secretario General del Centro Federado de Periodistas de Tumbes, adscrito a la Federación de Periodistas del Perú (2009). Miembro de la Federación de Periodistas del Perú (FPP) y del Colegio de Periodistas del Perú (CPP).

 Escritor y Poeta,  Premio Mundial de Literatura “Andrés Bello” 2009 de Venezuela, y Premio Nacional de Poesía en Perú, laureado a nivel nacional e internacional; autor de una treintena de obras literarias publicada; reconocido en 1997 por el Instituto Nacional de Cultura (INC) con la distinción “Patrimonio Cultural Vivo de la Nación”. Presidente Ejecutivo Fundador de la Unión Hispanomundial de Escritores (UHE) (1999 - 2013), con presidencias en más de 70 países. 




NO SÉ LEER PERO ME ESCRIBE EL ALMA EN PLENILUNIO





No sé  leer, pero me escribe el alba
          en plenilunio
y el atardecer desde el equinoccio
          y el solsticio de todos los clamores.

Me escribe el arco iris
          que hace burbujas de océano
          en el vientre de la ballena que se tragó a Jonás
          para sembrar sus pactos en mi sangre.

Y cuando la luna llena
          se detiene pretensiosa
          en mi heredad
          y en mis verdosos pastizales
y todo parece día en mi cobertizo
          y se alumbran de cisnes mis picos  levantados
me escribe el silencio
          desde el que Elías se hizo Profeta
          para contarme cómo nació el caos
          en el tobogán del otoño que desató el furor.

Todos me escriben
          y ya no sé qué hacer
          con todas las cartas que recibo

Y como el más dócil de todos los rumiantes
-         el que ama a oscuras
y se alucera de cosmos cuando sueña -
no sé cómo leerme a mí mismo
          cuando callo.

Cómo leer a todos
           si vengo de la casa del jilguero
           pero me es ajeno el sonido
           de su pecho de pinkuyo.
Si nada de lo que está aquí me pertenece
y las palabras que vomita el horizonte
           terminan por convencerme
           que no saben por qué fueron inventadas
           por la vida.

-         No es el momento
          de plantar nuevas semillas - me dijeron,
y yo vi cómo se aceleraba vigesimal el tiempo
          en los cantones del viento
y como sobre el Árbol del Mundo
alguien asediaba con preguntas a la noche.
       




AZULADO DE LUNA EN LOS BARBECHOS





Porque no le tengo miedo al amor
          ésta es la brida de mi atajadero.
          la montura de mi parapeto.

Desde mi arrebato de arúspice
          brama bermellón el sol poniente
y soy un potro
          azulado de luna en los barbechos,
un barco asustado
          por la enormidad siniestra
          de la noche.

A mi baba llega
          como un fogonazo de luz
          la madrugada.

Mi antepecho gamita en el arenal
          como un agreste bandolero en la batalla.

He hecho por eso
          un hangar con mis junturas
un capullo
          con las espigas de mi abrasamiento.
Y debo entender que, aunque no se leer,
          es mío el purpurado de la brecha,
el santo y seña lelo y huraño
          de la flauta..

Chapucero es el viento del chubasco
impúdico y subrepticio el cruel barullo
          de bufón y de alarife del amianto.

Por eso estoy aquí
          con mi farol
          de augur y de gendarme,
aullando en el tremendal de los fogones
navegando en mi barca de arlequín
           todos los mares.

Hiroshima y Nagasaki son un cañón
          que apunta a la emboscada
y yo un yacaré embaucado de sombra
          anacoluto,
          sahumado, en los manglares..

Hendida de dolor muere la rúa
          y en la posada del talud el aguacero.

En el revés
          se atolondra el yelmo
          y llena de amanecer la catarata.

Algún día has de saber
          que entre tu y yo
          alborea con sus guarismos de fe,
          la madrugada.




POEMA PAR EL HIMNO MARCIAL QUE ES MI PADRE





Mi Padre es un hermoso himno marcial
que conoce de dónde viene el viento,
en qué caverna insólita pernocta
cuando quieto duerme su cansancio;
qué extraño pacto ha hecho con Dios
para poblar de susurros la agonía
y sé que él sabe, porque yo lo intuyo,
qué mágicos designios cabalgan
el etéreo lomo de tórtola encantada
de ese viento,
cuándo nos llevará a recorrer sus páramos eternos
y sus distancias;
en qué bellota esconderá sus antiguos murmullos
de conspirador enamorado;
y es que mi Padre es un hermoso templo de ojos verdes
inmensamente tristes, pero que aman.
A él vamos sus cachorros de león con frecuencia
para confirmar que Dios existe,
para averiguar con deleite por la vida
porque es grande el poder inmenso de la ilusión
que llena de futuro el corazón del carpintero.
Y es que él conoce
que ésta es una ciudad para los recién nacidos
y para los que aman
y disfruta de sus calles y sus relámpagos de libertad
viniendo a nuestro rezo.
Porque su siglo es el siglo de ayer
pero también el de mañana
y hoy nos alumbramos de su faro a la hora de la ofrenda
y vamos a su espigón
sabiendo que el que duerme en el tiempo de la siega
no amanece
y él entiende que mejor es lo poco con justicia
que la muchedumbre de frutos sin derecho
y va a su edad, intacto, con su corona de honra
agradeciendo a mi Madre venerable
que invita hospitalaria a Dios todos los días
a pernoctar en nuestra casa.
Y entonces ya no importa que el viento del norte
ahuyente al vendaval
o que el gorrión en su vagar se queje de nostalgia
si el Hacedor vive en nuestro pregón y lo alimenta
y es mi Padre un poema de amor
que Dios declama.




Carlos Garrido Chalén  (Lima, Perú)