En esta nueva entrada de Ancile proponemos, en la sección habitual de poetas invitados, al poeta y escritor Peruano Carlos Garrido Chalen, aumentando y enriqueciendo nuestro blog sobre la poesía en Hispanoamérica en la actualidad. Nos complace haber conseguido la autorizaciones pertinentes para publicar algunos de los poemas (breve selección) de este autor, así como una entrevista muy clarificadora llevada a cabo por Carmen Rojas Larrazábal, en los Ángeles, California, pues nos servirá para ocupar el espacio habitual de biografía, bibliografía y poética acostumbrados en esta sección. Así las cosas, para quien no conozcan a Garrido Chalen, tienen una estupenda oportunidad para introducirse en su obra, para quien ya lo conociese, para recrearse nuevamente en su peculiar labor poética.
CARLOS GARRIDO CHALEN: O EL IMPULSO CREATIVO
Por Carmen Rojas Larrazábal
Los Angeles, California, Octubre, 2010.
Hemos tenido el privilegio de dialogar con el poeta Carlos Garrido Chalen, Peruano, ciudadano del mundo, escritor de infinita inspiración expresada a través de su destacada labor literaria.
Se le ha reconocido en el mundo a través de una gran cantidad de premios y distinciones dentro de la literatura Hispanoamericana, como lo son por ejemplo: Postulado por la Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas (SIPEA) de México, al Premio “Miguel de Cervantes” 2010 de España y por la Sociedad de Arte de Bolivia (SAB) al Premio Nóbel de Literatura 2011 de Suecia // Distinción “Llave de la Ciudad” de la Municipalidad de Montecristi Ecuador (2010// Distinción “Húesped Ilustre cultural”de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Portoviejo, Manabí, Ecuador (2010)// Distinción “A la excelencia cultural” de la Unión Hispanoamericana de Escritores de Ecuador (2010)// Mención Honrosa Juegos Florales Internacionales del I Congreso Universal de Poetas Hispanoamericanos de Tijuana, México (2010) //Premio Mundial de Literatura “Andrés Bello”, Versión Poesía de Venezuela (2009)// Distinción “Visitante Ilustre” del Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Victoria, Entre Ríos, Argentina (2009) // Declaración de Interés Legislativo Provincial de la Cámara de Diputados de Entre Ríos, Argentina (2009) // Huésped Ilustre de Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de San Francisco, Córdoba, Argentina (2009) // Declaración de beneplácito del Poder Legislativo, Legislatura de la Provincia de Córdoba, Argentina (2009)// // Miembro de Honor de la Asociación de Escritores de Israel en habla castellana (2009) entre otros y más recientemente, nuestro poeta , quien en esta ocasión nos ha dejado acercarnos a su alma y a su pensamiento a través de esta entrevista, ha sido nominado al Premio Nobel de Literatura 2011 de Suecia, por la Sociedad de Arte de Bolivia (SAB), con múltiples manifestaciones de apoyo a su merecida nominación a nivel internacional, justificada por su excelente producción literaria.
Su obra incansable va sumando inspiración y belleza al mundo en que vivimos, desde sus inagotables publicaciones como lo son entre otras: La noche del coyote (2010) Novela (en sociedad con Milagros Hernández Chiliberti) // No sé leer, pero me escriben (2010) Poesía // Los ángeles del viento (2010) Ensayo // La voz de la violencia (2010) Novela (en sociedad con Bella Clara Ventura) // La Misión del relámpago (2010) Ensayo (en sociedad con Milagros Hernández Chiliberti) //Un Ángel en el Edén” (2010) Poesía // La Opulencia Ignorante (2009) Ensayo// El Muro del abismo (2009) Novela // La Guerra del engaño (2009) Ensayo // La sombra descubierta (2008) Cuento //Idioma de los espejos (2008) Poesía // El sol nunca se pone en mis dominios (2008) Poesía,// El Regreso a la tierra prometida (2008) Poesía// Puntada de zapatero (2008) Ensayo// Confesiones de un árbol (2008) Poesía, 3ra. Edición // Confesiones de un árbol, 2da. Edición (2004) Poesía, Memorias de un Ángel (2003) Poesía.// Confesiones de un árbol,1ra. Edición (1997) Poesía.// El Sol nunca se pone en mis dominios (1993) Poesía.// Itinerario del Amor en Vallejo (1991) Ensayo.// El Regreso a la tierra Prometida (1986) Poesía.// la Palabra Secreta (1977) Poesía.// En Pie de Guerra (1973) Poesía.// Llamado a la llamarada (1970) Poesía.// Informes y Contiendas (1969)Poesía .
Como su amiga en la poesía y en la vida, he podido acercarme a la íntima voz que celebran sus versos y descubrir en la fuente viva de su pensamiento, el caudal imprescindible para llenar los espacios de sensibilidad tanto de las presentes como de las futuras generaciones.
En 1986, el diario francés “La Liberación”, utilizó una pregunta clave para llevar a cabo una encuesta a gran escala, a muchísimos escritores del mundo. Comenzaremos esta entrevista con esa pregunta:
1. Usted, por qué escribe?
Escribo porque la literatura para mí – siendo el acto de libertad más sublime del ser humano – es una cuestión de vida y al final una búsqueda desesperada en la que también interviene la muerte. Porque como dice Osho en “El Arte de morir”, la vida y la muerte no son opuestos ni contrarios sino complementarios. No puedes vivir si dejas de morir. Y como él dice, el hombre que ha comprendido lo que es su vida, permite que la muerte suceda, le da la bienvenida, muere a cada instante y a cada instante resucita.
2. Háblenos de la poesía en su vida dentro de la literatura
La poesía es mi vida misma, porque antes que todo soy poeta. Por eso sostengo – loco como soy hasta el remate- que para ser aeda es condición sine quánom estar enamorado. Soy de los que creen que cuando uno se enamora por ejemplo de una mujer -que es el privilegio más excelso – se enamora por esa influencia del cielo y sin necesidad de razonar, del género, de todo lo existente. Como lo hizo el Augusto prendado de Eugenia, de Unamuno y también el Rogelio Terán de Concha Espina. Entonces el amor nos lleva a la máxima locura de convertirnos en reyes sin importarnos más que ese amor que nos llena de luces y no sabe de límites, porque nació para ser expuesto y expresado. Es esa misma locura que en el tiempo de los Apóstoles se asignaba a la predicación, la que hizo que Miguel Angel, contra los deseos de Julio II, impulsara la inconmensurable belleza de la Capilla Sixtina, que Dante Alighieri nos legara La Divina Comedia y Van Gogh sus hermosos girasoles, la que impulsa las febriles confusiones y las claridades más rotundas y hasta el éxito de la literatura. Cordura loca que hizo a Khalil Gibrán no alegrarse con el elogio ni angustiarse con el reproche y escuchar que su alma le decía: la linterna que llevas no es tuya y la canción que cantas no fue compuesta en lo profundo de tu corazón, porque aunque sostengas la luz no eres la luz, y aunque seas un laúd con las cuerdas tensas, no eres el ejecutante.Esa misma tensa locura, alentó “La poética del espacio” de Gaston Bachelard y “Las Flores del mal” de Charles Baudelaire, “Una temporada en el Infierno” de Arthur Rimbaud,”La paloma apuñalada” de Apollinaire, “Anabasis” de Saint Jean Perse y “La joven Parca” de Paul Valery. Pero también la que hizo a Miguel de Unamuno, la figura más descollante de la Generación de 1898, que jugó un papel de primer orden en la España del primer tercio del siglo XX, expresar en su obra “Del sentimiento trágico de la vida”, que existen dos Quijotes: uno cuya muerte fue su última aventura con la que forzó el cielo, que antes de morir se convirtió porque era loco, y su locura lo inmortalizó perdonándole por el delito de haber nacido; y el otro, el real, que cambio de locura, y se quedó entre nosotros, invitándonos al ridículo, para no morir jamás; que murió y bajó a los infiernos, y entró en ellos como caballero andante, libertó a los condenados, cerró sus puertas y puso en ellas un rótulo que decía ¡viva la esperanza!, y se fue al cielo, mientras Dios se reía de el y esa risa le llenaba de felicidad eterna el alma. Salazar y Torres en su libro “Elegir al enemigo”, nos trata de convencer que la desesperación, de la que nace la esperanza heroica, la esperanza absurda, la esperanza loca, es dueña de los imposibles. Y eso lo sabia tal vez, aunque no hay manera de probarlo, don Quijote, que buscaba las soledades de la Peña Pobre para entregarse allí, a solas, sin testigos, a mayores disparates. Pero siempre con Sancho, que espera como todos nosotros, a otro Caballero loco o a otro Bachiller Sansón Carrasco, para seguir potenciando su papel universal sin paralelo. La literatura y la vida misma que los escritores practicamos – lo que ha hecho a Holderling decir que la poesía es un juego peligroso-, es un poco ese Quijote y ese Sancho de este lado y del vacio; la vida y la muerte al mismo tiempo; la locura, pero también la claridad del día esplendoroso; la tragedia y la comedia, la soledad y el acompañamiento mas fraterno. Don Quijote peleó por Dulcinea y por la gloria y la sobrevivencia, así en la literatura, se pelea locamente por lo que se siente, por la creación y la vida. El autor de San Manuel Bueno, mártir, decía que don Quijote el mortal, al morir comprendió su propia comicidad y su locura y lloro sus pecados, pero el inmortal, se sobrepuso a ella y la venció sin desecharla. Y eso, digo yo, sienten los que no esperan nada y los que lo esperan todo al mismo tiempo, nosotros los locos que no hemos sufrido los terrores del Calvario ni resucitado al tercer día entre los muertos, pero hemos padecido por nuestro trabajo dentro de la literatura el dolor de los sin voz y sin destino, la angustia existencial de los poetas y escritores que moribundean por allí sin que nadie los valore ni se percate de sus vidas; la miseria de miles de hombres y mujeres, jóvenes, viejos y niños que viven en casas miserables en el campo y se acuestan sin haberse llevado un pan a la boca víctimas de la pobreza mas extrema. Y ese puede ser quizás nuestro peor clavo, nuestra dolorosa lanza, nuestra más cruel espina. No fueron los que afectaron los nervios sensitivos de Jesús. Los clavos que a nosotros nos clavaron y que activaron asaz nuestra más legítima locura, los hundieron con saña en donde también duelen: en el alma, pero han servido para ponerle medula y corazón al trabajo literario que Dios nos ha legado y para andar por allí / locos del cuerno como somos (se necesita estar loco de remate para seguir escribiendo en un mundo donde pocos leen/ preocupados en recomponer el alma de los pueblos, en reconocer las maravillas de Dios en el paisaje, en evitar la destrucción del planeta, en hacer algo urgente por una sociedad de manicomio que honra a sus delincuentes en lugar de sus hijos honorables, que ningunea a sus poetas y escritores y artistas y distingue a sus políticos nefastos, y su barco no sabe adonde va, camino cuesta abajo. Sufriendo de dolor, muriéndonos de pena por un mundo ganado por la miseria moral y los desvalores. Y nuestra literatura intenta por eso traducir no solo la fiesta de un pueblo necesitado de argumentos, sino ese dolor que patea todos los tableros, que no disimula para expresar lo que siente, que se hincha de orgullo frente a la ilusión y la esperanza, que sabe lo que vale, y que le resulta imprescindible ganarle territorio a la desgracia.
3. Cómo se refleja en su proceso creativo, la voz de todo lo creado y en qué punto se vislumbra el Creador?
El famoso astrofísico británico Stephen Hawking, que en 1988 sugería en su libro “Una breve historia del tiempo”, que no hay incompatibilidad entre la existencia de un Creador y la comprensión científica del Universo, y afirmó que “si llegamos a descubrir una teoría completa, sería el triunfo definitivo de la razón humana porque entonces conoceríamos la mente de Dios”, se rectificó a si mismo, sosteniendo recién en su nuevo libro “The Grand Design” (El Gran Diseño), escrito al alimón con el físico norteamericano Leonard Mlodinow, que la física moderna excluye la posibilidad de que Dios haya creado el Universo. Cayendo en el mismo error en el que incurrió Carl Sagan, otro científico de gran prestigio, que al final de su existencia se rectificó, y rechazando la hipótesis de Isaac Newton según la cual el Universo no puede haber surgido del caos gracias sólo a las leyes de la naturaleza sino que tuvo que haber intervenido Dios en su creación, Hawking, (quien afirma que es probable que existan no sólo otros planetas, sino también otros universos, es decir un multiuniverso), asegura que el darwinismo eliminó la necesidad de un creador en el campo de la biología; que las nuevas teorías científicas han hecho redundante el papel de un creador del universo y que el Big Bang, la gran explosión en el origen del mundo, fue consecuencia inevitable de las leyes de la física. En opinión del científico, si la intención de Dios era crear al hombre, esos otros universos serían perfectamente redundantes. Pero opinión atea contiene una aberración expresa, pues un Dios omnipotente hizo todo lo creado y su presencia se delata en todo, como lo hago ver en la totalidad de mi obra literaria. Nanrei Kobori, Abad del santuario budista “Templo del Dragòn Brillante” (ojo que “dragón” es uno de los nombres como la biblia conoce al enemigo), en Kioto, dijo que “Dios es un invento del hombre” y que entonces”la naturaleza de Dios es tan sólo un misterio superficial”, alegando que “el verdadero y profundo misterio está en la naturaleza del hombre” cuando el propio Sagan reconoció que si la vida y los seres humanos hubiesen surgido hace sólo cientos e incluso miles de años, tal vez nos sería posible conocer muchos de los eventos y circunstancias relevantes de nuestro pasado. Muy pocas cosas quedarían ocultas y nuestra mirada podría fácilmente extenderse hasta el principio de todo; pero que sin embargo, nuestra especie apareció en el planeta hace cientos de miles de años; el genus homo hace millones de años; los primates hace decenas de millones de años, los mamíferos hace aproximadamente 200 millones de años y la vida en la tierra hace cuatro billones de años. Nuestra historia escrita, como él lo reconoció, ocupa tan sólo una millonésima parte del tiempo transcurrido desde el origen de la vida. Ni nuestros inicios, ni los eventos clave acaecidos en la primerísima etapa de nuestro desarrollo están a nuestro alcance; tampoco existen narraciones fidedignas de las que podemos echar mano ni las podemos encontrar en la memoria viva o en los anales de nuestra especie. El mismo Carl dijo que el grado en el que podemos adentrarnos en las profundidades del tiempo es patético y preocupante. Pero en pleno siglo XXI ya es una estupidez negar lo innegable. Dios existe y es el que nos mueve a la vida.
4.Qué representa un instante de vida para usted?
La más grande bendición que el Cielo nos ha podido dar. Por eso que, como lo sostienen muchos filósofos, se necesita coraje para ir con la vida donde quiera que te lleve.
5. Qué papel juega para usted, el diálogo poético sobre la paz?
Me preocupa que la gente se pase hablando de paz sin sentirla ni vivirla; y los apóstoles y redentores de la paz intenten llegar a ella con poses de extraña e hipócrita elocuencia, excluyendo el tema de la justicia social sin cuya existencia la paz es un eufemismo. Por eso, que una dirigente, en un mitin en el que celebraban la paz de Perú con Ecuador, dijo: “Si esa es la paz, devuélvannos la guerra”. Al final, la guerra más terrible, es la que sostenemos “los pacíficos” para mantener la paz. Y entonces en mi diálogo poético, la paz es más que dejar de mirar con desprecio al enemigo. Es mirar al mundo con justicia y con amor. Pero no sólo con palabras, sino con hechos.
6. Cómo se mide el tiempo en el pensamiento que ilumina su obra, tanto en la narrativa como en la poesía?
Para mí el tiempo es lo más “intemporal” que existe. El pasado ya pasó, el presente acaba de irse y el futuro está por llegar, y entonces el pensamiento que consagra mi obra no lo puedo medir porque no se deja. Y entonces está aquí pero está allá al mismo tiempo, y ese es, más que mío, su propio mérito.
7. En cuál paisaje literario se vislumbra la realidad en que vivimos dentro de su narrativa?
Siempre he tratado de pintar mis propios paisajes y no embobarme en el paisaje que otros me pintan. Si lo he logrado no sé. Pero lo trato. Pero podría decir que lo que hago tiene que ver con una literatura que satisface su naturaleza fundamental de aspirar a crear belleza, pero sin olvidarse del rol importante del escritor frente al caos socio político del mundo.
8. Cómo se manifiesta el escepticismo y la espiritualidad dentro de su expression literaria?
Una historia de autor desconocido, reproducida por Internet, cuenta que antes de que la humanidad existiera, se reunieron varios dioses para hacer una travesura. Uno de ellos dijo: ”Debemos quitarles algo, pero, ¿qué les quitamos?” Después de mucho pensar uno dijo: ”¡Ya sé!, Vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la puedan encontrar”. Propuso el primero: ”Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo”. A lo que inmediatamente repuso otro: ”No, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está.” Luego propuso otro: ”Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar”. Y otro contestó: ”No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrará”. Uno más dijo: ”Escondámosla en un planeta lejano a la tierra”. Y le dijeron: ”No, recuerda que tienen inteligencia, y un día alguien va a construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad”. El último de ellos, que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás, analizó cada una de ellas y entonces dijo: ”Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren”. Todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono: “¿Dónde?” El respondió: ”La esconderemos dentro de ellos mismos, así estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán”. Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así: el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo. Esa historia nos lleva a grandes reflexiones sobre el inacabable tema de la felicidad, que para unos es una utopía inalcanzable y para otros una meta posible. Seguramente que nunca nos pondremos de acuerdo qué se entiende como tal, cómo podríamos medirla o cuándo decir que la tenemos. Unos la ligan al factor económico y otros a las hermosas posibilidades que permiten los sentimientos, el amor y la creencia entrañable en un Dios que lo decide todo y para el que no existen las casualidades, sino las causalidades. Y terceros miden la felicidad poniendo dosis de aquí y de allá, para alegar que de nada vale tener un buen corazón y gozar del amor en todas sus acepciones, si no tienes dónde caerte muerto. No faltan los que creen que éste es un mundo fatal de miserias inacabables que hacen imposible el logro de la felicidad y que en consecuencia ella no existe. Pero la historia que menciono, aunque ficta, tiene mucho de real, en cuanto a que la felicidad es un concepto espiritual que tiene que partir de adentro del ser humano y diseñarse en él como una posibilidad y una meta. La tiene que primero concebir el alma y el corazón como una razón de vida para hacerse realidad “en las afueras”. Los aditamientos materiales que proporciona subsecuentemente la sociedad, refuerzan y efectivizan el concepto de la felicidad que antes definió como una posibilidad, el espíritu, que viene de Dios, y a la muerte del hombre, regresa a sus dominios. Aunque no hay felicidad más grande que servir a los demás, sin condiciones. Esos conceptos espirituales en los que absolutamente creo, son los que han definido la totalidad de mi obra literaria.
9. Según usted, en qué consiste la originalidad en la literatura?
En recibir primero todas las influencias posibles y luego diferenciarse de todos.
10. En qué lugares se refugian los recuerdos de su infancia?
Mi infancia me lleva necesariamente a mi madre venerable, luego de haber descubierto que antes que su hijo “físico”, soy básicamente hijo de su memoria, a la que suelo ir para conmemorarla y recordar no sólo lo que yo viví desde niño sino también lo que ella vivió y me comparte. Y como ella también es hija de la memoria de mi abuela, voy sucesivamente de un lado a otro para congratularme por la vida que vivo y he vivido.
Los Angeles, California, Octubre, 2010.
Hemos tenido el privilegio de dialogar con el poeta Carlos Garrido Chalen, Peruano, ciudadano del mundo, escritor de infinita inspiración expresada a través de su destacada labor literaria.
Se le ha reconocido en el mundo a través de una gran cantidad de premios y distinciones dentro de la literatura Hispanoamericana, como lo son por ejemplo: Postulado por la Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas (SIPEA) de México, al Premio “Miguel de Cervantes” 2010 de España y por la Sociedad de Arte de Bolivia (SAB) al Premio Nóbel de Literatura 2011 de Suecia // Distinción “Llave de la Ciudad” de la Municipalidad de Montecristi Ecuador (2010// Distinción “Húesped Ilustre cultural”de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Portoviejo, Manabí, Ecuador (2010)// Distinción “A la excelencia cultural” de la Unión Hispanoamericana de Escritores de Ecuador (2010)// Mención Honrosa Juegos Florales Internacionales del I Congreso Universal de Poetas Hispanoamericanos de Tijuana, México (2010) //Premio Mundial de Literatura “Andrés Bello”, Versión Poesía de Venezuela (2009)// Distinción “Visitante Ilustre” del Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Victoria, Entre Ríos, Argentina (2009) // Declaración de Interés Legislativo Provincial de la Cámara de Diputados de Entre Ríos, Argentina (2009) // Huésped Ilustre de Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de San Francisco, Córdoba, Argentina (2009) // Declaración de beneplácito del Poder Legislativo, Legislatura de la Provincia de Córdoba, Argentina (2009)// // Miembro de Honor de la Asociación de Escritores de Israel en habla castellana (2009) entre otros y más recientemente, nuestro poeta , quien en esta ocasión nos ha dejado acercarnos a su alma y a su pensamiento a través de esta entrevista, ha sido nominado al Premio Nobel de Literatura 2011 de Suecia, por la Sociedad de Arte de Bolivia (SAB), con múltiples manifestaciones de apoyo a su merecida nominación a nivel internacional, justificada por su excelente producción literaria.
Su obra incansable va sumando inspiración y belleza al mundo en que vivimos, desde sus inagotables publicaciones como lo son entre otras: La noche del coyote (2010) Novela (en sociedad con Milagros Hernández Chiliberti) // No sé leer, pero me escriben (2010) Poesía // Los ángeles del viento (2010) Ensayo // La voz de la violencia (2010) Novela (en sociedad con Bella Clara Ventura) // La Misión del relámpago (2010) Ensayo (en sociedad con Milagros Hernández Chiliberti) //Un Ángel en el Edén” (2010) Poesía // La Opulencia Ignorante (2009) Ensayo// El Muro del abismo (2009) Novela // La Guerra del engaño (2009) Ensayo // La sombra descubierta (2008) Cuento //Idioma de los espejos (2008) Poesía // El sol nunca se pone en mis dominios (2008) Poesía,// El Regreso a la tierra prometida (2008) Poesía// Puntada de zapatero (2008) Ensayo// Confesiones de un árbol (2008) Poesía, 3ra. Edición // Confesiones de un árbol, 2da. Edición (2004) Poesía, Memorias de un Ángel (2003) Poesía.// Confesiones de un árbol,1ra. Edición (1997) Poesía.// El Sol nunca se pone en mis dominios (1993) Poesía.// Itinerario del Amor en Vallejo (1991) Ensayo.// El Regreso a la tierra Prometida (1986) Poesía.// la Palabra Secreta (1977) Poesía.// En Pie de Guerra (1973) Poesía.// Llamado a la llamarada (1970) Poesía.// Informes y Contiendas (1969)Poesía .
Como su amiga en la poesía y en la vida, he podido acercarme a la íntima voz que celebran sus versos y descubrir en la fuente viva de su pensamiento, el caudal imprescindible para llenar los espacios de sensibilidad tanto de las presentes como de las futuras generaciones.
En 1986, el diario francés “La Liberación”, utilizó una pregunta clave para llevar a cabo una encuesta a gran escala, a muchísimos escritores del mundo. Comenzaremos esta entrevista con esa pregunta:
1. Usted, por qué escribe?
Escribo porque la literatura para mí – siendo el acto de libertad más sublime del ser humano – es una cuestión de vida y al final una búsqueda desesperada en la que también interviene la muerte. Porque como dice Osho en “El Arte de morir”, la vida y la muerte no son opuestos ni contrarios sino complementarios. No puedes vivir si dejas de morir. Y como él dice, el hombre que ha comprendido lo que es su vida, permite que la muerte suceda, le da la bienvenida, muere a cada instante y a cada instante resucita.
2. Háblenos de la poesía en su vida dentro de la literatura
La poesía es mi vida misma, porque antes que todo soy poeta. Por eso sostengo – loco como soy hasta el remate- que para ser aeda es condición sine quánom estar enamorado. Soy de los que creen que cuando uno se enamora por ejemplo de una mujer -que es el privilegio más excelso – se enamora por esa influencia del cielo y sin necesidad de razonar, del género, de todo lo existente. Como lo hizo el Augusto prendado de Eugenia, de Unamuno y también el Rogelio Terán de Concha Espina. Entonces el amor nos lleva a la máxima locura de convertirnos en reyes sin importarnos más que ese amor que nos llena de luces y no sabe de límites, porque nació para ser expuesto y expresado. Es esa misma locura que en el tiempo de los Apóstoles se asignaba a la predicación, la que hizo que Miguel Angel, contra los deseos de Julio II, impulsara la inconmensurable belleza de la Capilla Sixtina, que Dante Alighieri nos legara La Divina Comedia y Van Gogh sus hermosos girasoles, la que impulsa las febriles confusiones y las claridades más rotundas y hasta el éxito de la literatura. Cordura loca que hizo a Khalil Gibrán no alegrarse con el elogio ni angustiarse con el reproche y escuchar que su alma le decía: la linterna que llevas no es tuya y la canción que cantas no fue compuesta en lo profundo de tu corazón, porque aunque sostengas la luz no eres la luz, y aunque seas un laúd con las cuerdas tensas, no eres el ejecutante.Esa misma tensa locura, alentó “La poética del espacio” de Gaston Bachelard y “Las Flores del mal” de Charles Baudelaire, “Una temporada en el Infierno” de Arthur Rimbaud,”La paloma apuñalada” de Apollinaire, “Anabasis” de Saint Jean Perse y “La joven Parca” de Paul Valery. Pero también la que hizo a Miguel de Unamuno, la figura más descollante de la Generación de 1898, que jugó un papel de primer orden en la España del primer tercio del siglo XX, expresar en su obra “Del sentimiento trágico de la vida”, que existen dos Quijotes: uno cuya muerte fue su última aventura con la que forzó el cielo, que antes de morir se convirtió porque era loco, y su locura lo inmortalizó perdonándole por el delito de haber nacido; y el otro, el real, que cambio de locura, y se quedó entre nosotros, invitándonos al ridículo, para no morir jamás; que murió y bajó a los infiernos, y entró en ellos como caballero andante, libertó a los condenados, cerró sus puertas y puso en ellas un rótulo que decía ¡viva la esperanza!, y se fue al cielo, mientras Dios se reía de el y esa risa le llenaba de felicidad eterna el alma. Salazar y Torres en su libro “Elegir al enemigo”, nos trata de convencer que la desesperación, de la que nace la esperanza heroica, la esperanza absurda, la esperanza loca, es dueña de los imposibles. Y eso lo sabia tal vez, aunque no hay manera de probarlo, don Quijote, que buscaba las soledades de la Peña Pobre para entregarse allí, a solas, sin testigos, a mayores disparates. Pero siempre con Sancho, que espera como todos nosotros, a otro Caballero loco o a otro Bachiller Sansón Carrasco, para seguir potenciando su papel universal sin paralelo. La literatura y la vida misma que los escritores practicamos – lo que ha hecho a Holderling decir que la poesía es un juego peligroso-, es un poco ese Quijote y ese Sancho de este lado y del vacio; la vida y la muerte al mismo tiempo; la locura, pero también la claridad del día esplendoroso; la tragedia y la comedia, la soledad y el acompañamiento mas fraterno. Don Quijote peleó por Dulcinea y por la gloria y la sobrevivencia, así en la literatura, se pelea locamente por lo que se siente, por la creación y la vida. El autor de San Manuel Bueno, mártir, decía que don Quijote el mortal, al morir comprendió su propia comicidad y su locura y lloro sus pecados, pero el inmortal, se sobrepuso a ella y la venció sin desecharla. Y eso, digo yo, sienten los que no esperan nada y los que lo esperan todo al mismo tiempo, nosotros los locos que no hemos sufrido los terrores del Calvario ni resucitado al tercer día entre los muertos, pero hemos padecido por nuestro trabajo dentro de la literatura el dolor de los sin voz y sin destino, la angustia existencial de los poetas y escritores que moribundean por allí sin que nadie los valore ni se percate de sus vidas; la miseria de miles de hombres y mujeres, jóvenes, viejos y niños que viven en casas miserables en el campo y se acuestan sin haberse llevado un pan a la boca víctimas de la pobreza mas extrema. Y ese puede ser quizás nuestro peor clavo, nuestra dolorosa lanza, nuestra más cruel espina. No fueron los que afectaron los nervios sensitivos de Jesús. Los clavos que a nosotros nos clavaron y que activaron asaz nuestra más legítima locura, los hundieron con saña en donde también duelen: en el alma, pero han servido para ponerle medula y corazón al trabajo literario que Dios nos ha legado y para andar por allí / locos del cuerno como somos (se necesita estar loco de remate para seguir escribiendo en un mundo donde pocos leen/ preocupados en recomponer el alma de los pueblos, en reconocer las maravillas de Dios en el paisaje, en evitar la destrucción del planeta, en hacer algo urgente por una sociedad de manicomio que honra a sus delincuentes en lugar de sus hijos honorables, que ningunea a sus poetas y escritores y artistas y distingue a sus políticos nefastos, y su barco no sabe adonde va, camino cuesta abajo. Sufriendo de dolor, muriéndonos de pena por un mundo ganado por la miseria moral y los desvalores. Y nuestra literatura intenta por eso traducir no solo la fiesta de un pueblo necesitado de argumentos, sino ese dolor que patea todos los tableros, que no disimula para expresar lo que siente, que se hincha de orgullo frente a la ilusión y la esperanza, que sabe lo que vale, y que le resulta imprescindible ganarle territorio a la desgracia.
3. Cómo se refleja en su proceso creativo, la voz de todo lo creado y en qué punto se vislumbra el Creador?
El famoso astrofísico británico Stephen Hawking, que en 1988 sugería en su libro “Una breve historia del tiempo”, que no hay incompatibilidad entre la existencia de un Creador y la comprensión científica del Universo, y afirmó que “si llegamos a descubrir una teoría completa, sería el triunfo definitivo de la razón humana porque entonces conoceríamos la mente de Dios”, se rectificó a si mismo, sosteniendo recién en su nuevo libro “The Grand Design” (El Gran Diseño), escrito al alimón con el físico norteamericano Leonard Mlodinow, que la física moderna excluye la posibilidad de que Dios haya creado el Universo. Cayendo en el mismo error en el que incurrió Carl Sagan, otro científico de gran prestigio, que al final de su existencia se rectificó, y rechazando la hipótesis de Isaac Newton según la cual el Universo no puede haber surgido del caos gracias sólo a las leyes de la naturaleza sino que tuvo que haber intervenido Dios en su creación, Hawking, (quien afirma que es probable que existan no sólo otros planetas, sino también otros universos, es decir un multiuniverso), asegura que el darwinismo eliminó la necesidad de un creador en el campo de la biología; que las nuevas teorías científicas han hecho redundante el papel de un creador del universo y que el Big Bang, la gran explosión en el origen del mundo, fue consecuencia inevitable de las leyes de la física. En opinión del científico, si la intención de Dios era crear al hombre, esos otros universos serían perfectamente redundantes. Pero opinión atea contiene una aberración expresa, pues un Dios omnipotente hizo todo lo creado y su presencia se delata en todo, como lo hago ver en la totalidad de mi obra literaria. Nanrei Kobori, Abad del santuario budista “Templo del Dragòn Brillante” (ojo que “dragón” es uno de los nombres como la biblia conoce al enemigo), en Kioto, dijo que “Dios es un invento del hombre” y que entonces”la naturaleza de Dios es tan sólo un misterio superficial”, alegando que “el verdadero y profundo misterio está en la naturaleza del hombre” cuando el propio Sagan reconoció que si la vida y los seres humanos hubiesen surgido hace sólo cientos e incluso miles de años, tal vez nos sería posible conocer muchos de los eventos y circunstancias relevantes de nuestro pasado. Muy pocas cosas quedarían ocultas y nuestra mirada podría fácilmente extenderse hasta el principio de todo; pero que sin embargo, nuestra especie apareció en el planeta hace cientos de miles de años; el genus homo hace millones de años; los primates hace decenas de millones de años, los mamíferos hace aproximadamente 200 millones de años y la vida en la tierra hace cuatro billones de años. Nuestra historia escrita, como él lo reconoció, ocupa tan sólo una millonésima parte del tiempo transcurrido desde el origen de la vida. Ni nuestros inicios, ni los eventos clave acaecidos en la primerísima etapa de nuestro desarrollo están a nuestro alcance; tampoco existen narraciones fidedignas de las que podemos echar mano ni las podemos encontrar en la memoria viva o en los anales de nuestra especie. El mismo Carl dijo que el grado en el que podemos adentrarnos en las profundidades del tiempo es patético y preocupante. Pero en pleno siglo XXI ya es una estupidez negar lo innegable. Dios existe y es el que nos mueve a la vida.
4.Qué representa un instante de vida para usted?
La más grande bendición que el Cielo nos ha podido dar. Por eso que, como lo sostienen muchos filósofos, se necesita coraje para ir con la vida donde quiera que te lleve.
5. Qué papel juega para usted, el diálogo poético sobre la paz?
Me preocupa que la gente se pase hablando de paz sin sentirla ni vivirla; y los apóstoles y redentores de la paz intenten llegar a ella con poses de extraña e hipócrita elocuencia, excluyendo el tema de la justicia social sin cuya existencia la paz es un eufemismo. Por eso, que una dirigente, en un mitin en el que celebraban la paz de Perú con Ecuador, dijo: “Si esa es la paz, devuélvannos la guerra”. Al final, la guerra más terrible, es la que sostenemos “los pacíficos” para mantener la paz. Y entonces en mi diálogo poético, la paz es más que dejar de mirar con desprecio al enemigo. Es mirar al mundo con justicia y con amor. Pero no sólo con palabras, sino con hechos.
6. Cómo se mide el tiempo en el pensamiento que ilumina su obra, tanto en la narrativa como en la poesía?
Para mí el tiempo es lo más “intemporal” que existe. El pasado ya pasó, el presente acaba de irse y el futuro está por llegar, y entonces el pensamiento que consagra mi obra no lo puedo medir porque no se deja. Y entonces está aquí pero está allá al mismo tiempo, y ese es, más que mío, su propio mérito.
7. En cuál paisaje literario se vislumbra la realidad en que vivimos dentro de su narrativa?
Siempre he tratado de pintar mis propios paisajes y no embobarme en el paisaje que otros me pintan. Si lo he logrado no sé. Pero lo trato. Pero podría decir que lo que hago tiene que ver con una literatura que satisface su naturaleza fundamental de aspirar a crear belleza, pero sin olvidarse del rol importante del escritor frente al caos socio político del mundo.
8. Cómo se manifiesta el escepticismo y la espiritualidad dentro de su expression literaria?
Una historia de autor desconocido, reproducida por Internet, cuenta que antes de que la humanidad existiera, se reunieron varios dioses para hacer una travesura. Uno de ellos dijo: ”Debemos quitarles algo, pero, ¿qué les quitamos?” Después de mucho pensar uno dijo: ”¡Ya sé!, Vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la puedan encontrar”. Propuso el primero: ”Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo”. A lo que inmediatamente repuso otro: ”No, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está.” Luego propuso otro: ”Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar”. Y otro contestó: ”No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrará”. Uno más dijo: ”Escondámosla en un planeta lejano a la tierra”. Y le dijeron: ”No, recuerda que tienen inteligencia, y un día alguien va a construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad”. El último de ellos, que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás, analizó cada una de ellas y entonces dijo: ”Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren”. Todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono: “¿Dónde?” El respondió: ”La esconderemos dentro de ellos mismos, así estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán”. Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así: el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo. Esa historia nos lleva a grandes reflexiones sobre el inacabable tema de la felicidad, que para unos es una utopía inalcanzable y para otros una meta posible. Seguramente que nunca nos pondremos de acuerdo qué se entiende como tal, cómo podríamos medirla o cuándo decir que la tenemos. Unos la ligan al factor económico y otros a las hermosas posibilidades que permiten los sentimientos, el amor y la creencia entrañable en un Dios que lo decide todo y para el que no existen las casualidades, sino las causalidades. Y terceros miden la felicidad poniendo dosis de aquí y de allá, para alegar que de nada vale tener un buen corazón y gozar del amor en todas sus acepciones, si no tienes dónde caerte muerto. No faltan los que creen que éste es un mundo fatal de miserias inacabables que hacen imposible el logro de la felicidad y que en consecuencia ella no existe. Pero la historia que menciono, aunque ficta, tiene mucho de real, en cuanto a que la felicidad es un concepto espiritual que tiene que partir de adentro del ser humano y diseñarse en él como una posibilidad y una meta. La tiene que primero concebir el alma y el corazón como una razón de vida para hacerse realidad “en las afueras”. Los aditamientos materiales que proporciona subsecuentemente la sociedad, refuerzan y efectivizan el concepto de la felicidad que antes definió como una posibilidad, el espíritu, que viene de Dios, y a la muerte del hombre, regresa a sus dominios. Aunque no hay felicidad más grande que servir a los demás, sin condiciones. Esos conceptos espirituales en los que absolutamente creo, son los que han definido la totalidad de mi obra literaria.
9. Según usted, en qué consiste la originalidad en la literatura?
En recibir primero todas las influencias posibles y luego diferenciarse de todos.
10. En qué lugares se refugian los recuerdos de su infancia?
Mi infancia me lleva necesariamente a mi madre venerable, luego de haber descubierto que antes que su hijo “físico”, soy básicamente hijo de su memoria, a la que suelo ir para conmemorarla y recordar no sólo lo que yo viví desde niño sino también lo que ella vivió y me comparte. Y como ella también es hija de la memoria de mi abuela, voy sucesivamente de un lado a otro para congratularme por la vida que vivo y he vivido.
POEMAS.-
CONFESIONES DE UN ÁRBOL
Antes de ser un hombre
yo he sido un árbol bueno
sobre cuyas ramas creció por temporadas
la tarde con sus sombras.
En aquel entonces tenía mis propios tallos
y mis propias raíces
Y no me molestaba cuando los enamorados
encorazonaban mi corteza
para cruzar con flechas sus sueños
en los míos.
Era un árbol firme
y nada me importaba más que ver mis frutos
venciendo el hambre de los niños;
No recogía uvas de los espinos
ni higos de los abrojos.
Tenía un alma vegetal infinitamente sensitiva.
Y eso lo sabían los grillos que orquestaban
mis fiestas coloquiales.
Era yo árbol para todos. Tronco vegetal
callado y majestuoso.
Pero sobre mi savia crecieron
mis viejas ilusiones
y mis iras.
Y me elevé al infinito irrigado por el llanto
del mismo firmamento,
y resistí estoico las ingratitudes
del clima
y sus tertulias.
Era yo un árbol con ganas de ser árbol!
Mi idioma era el idioma
que hablaban en secreto
los geranios
Y yo era para ellos como un hermano grande
rodeado de eucaliptos y gardenias.
No sé si he sido un roble
o acaso un guayacán de verdes hojas.
Solo sé que me placía servir de sombrilla
a las calandrias
Hube que conocer entonces muchas cosas.
Y a veces sentía ganas
de levantar mis raíces
y echarme a volar con las gaviotas
Y como era silvestre
me atraía la magia de los campos
y me gustaba compartir
mis soledades con la tarde.
No me van a creer, pero yo,
antes de convertirme en transeúnte
- siendo un árbol silente y majestuoso –
tenía el corazón de un ser humano.
De, Confesiones de un árbol.
CUANDO ERA MÁS QUE UN ÁRBOL,
UN MENSAJE
Como tenía el asombro
de los que se preparaban
para ir a la batalla
yo conocí camino hacia el edén
lo que era Dios en la humedad
del surco campesino
y, cuando los batracios croaban su jactancia
entre los juncos
de alfil me convertí en confesor de los arroyos,
pero siempre esperé una palabra tierna del verano
(como una criatura imperfecta
bramando a las estrellas colosales).
Humano, aunque verde claro y verde oscuro
yo era más que un árbol, un mensaje.
Por eso celebraba la vida y la muerte a mi manera
y solía entristecerme.
Algunos días
me remecía de lado a lado para no llorar
pero lloraba
y, aunque imperceptibles,
mis lágrimas gustaba compartirlas
De, Confesiones de un árbol.
LA MUERTE DEL GALLO, SEGÚN S. PEDRO
II
No fue crepuscular,
sino profético
su canto entristecido.
Se alzó por encima
de estambres y pistilos
y conmovió
con su jocunda fuerza
a los cipreses.
Una magnolia
de delicado perfume
se murió de dolor
y en esa penitencia
falleció también
el palo de mambo
y la canela,
entró en depresión
la higuera de caucho
y la damiana.
El canto del gallo
inclinó más
el eje de rotación
de la tierra
respecto al plano
de su órbita,
y un viento real
de ráfaga
e intervalos de calma
hizo ondear
con desprecio
las banderas
de la muerte.
de la muerte.
Gotículas
y cristalitos de hielo
saturaron el aire
y en la sabana
un denso manto
de angustia
penetró el boscaje.
La bruma húmeda
que formó
el atardecer
degradó
la anatomía
sin fin
de los matojos.
Y en la boca
del abedul
se abrió la queja.
Pedro pensó entonces
en el gallo
y en su canto delator
y sintió
el deshonor
en la breña
de su corazón.
Y un aire
de borrasca
tempestuosa
agitó como un adagio
la fronda, la dársena,
de su alma
de varón.
De, La muerte del gallo, según S. Pedro.
DESDE SU OLOR A HORNO Y MALA RACHA
No se leer, pero me escriben
las garzas sobrevivientes de Hiroshima:
en carta vienen volando hacia mi nido
con las palomas pico de oro y azul de Nagasaki.
Vuelan hacia mí en estampida,
mientras el fuego consume la hojarasca.
Me escriben en hiragana y katakana
con su dolor abrevando en sus mortajas.
Me escriben con palabras que no entiendo
que proceden del silencio y de la nada
como ese cigarro que se extingue
presuroso y rendido en la batalla.Me escriben desde su olor a carne que musita,
vestidas de agua verde y de cucarda.
Vienen tiznadas de explosión, exangües y marchitas
y tengo que entenderlas con el alma.
El Ota me enseña a comportarme
y en su gramática me hablan sus cascadas.
Las asordó el estruendo de la pólvora
e intentan sobrevivir a la redada.
Hay temblor en sus alas y en sus ojos.
Y es de uranio y de plutón
la voz que callan.
No sé leer, pero me escriben desde su olor
a horno,
a bomba nuclear y mala racha.
De, no sé leer, pero me escriben.
MIRANDO ADÓNDE VAN LAS MARIPOSAS CUANDO BRIZNA
Soy lugarteniente
del viento
cuando llueve,
íbis del páramo,
oso escrutador
y caelacanto;
y desde comienzo
de los siglos hablo
un lenguaje
sin parentesco,
con el que suelo
entenderme también
con los albatros.
Y porque conozco
el arte de la adoración
amo el verdor
de la floresta
con mi pelaje invulnerable.
Mi enemigo natural
es sin duda el torbellino
y mis parientes cercanos
los arcángeles
y aunque vivo
la ambrosía
de la inmortalidad
me siento
irresistiblemente atraído
por la magia
de los líquenes
y por esa bella obra
de artesanía
que se llama
telaraña.
Para transformar
a los biógrafos
de la Gloria,
- como cazador de vieja hechura -
paso
vertiginosamente
de lo verde
y húmedo
a lo ocre
y seco
y me consta
adónde van
las mariposas
cuando brizna.
De, Idioma de los espejos.
EN EL PRINCIPIO CREÓ DIOS LOS CIELOS Y LA TIERRA
Génesis 1
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas.
Nadie había rastrillado la tierra
sobre la semilla
recién sembrada
y no había montaña derribada
ni león que embiste
en el mascarón de proa
en el mascarón de proa
del silencio.
La tierra era caos
y confusión
y oscuridad
por encima del abismo.
Entonces, Él form
las aguas superficiales
las aguas superficiales
y las subterráneas,
el hidrógeno, el oxígeno
y le enseñó al viento
a precipitar
la lluvia sobre el campo.
Hizo lo mismo
con los ácidos inorgánicos,
el anhídrido
y el óxido
y todo lo combinó
para construir la vida.
(había creado en la estratosfe
un gas venenoso
un gas venenoso
llamado ozono,
los campos gravitacional,
eléctrico
y magnético
y para hacer danzar la luz,
los fotones
y takiones,
la masa gaseosa
y el movimiento rotatorio
del Planeta).El viento real y el de gradiente,
el monzón,
las brisas de tierra
y mar,
de valle
y de montaña,
el frente frío y el caluroso,
os ciclones y anticiclones
las nubes de chubasco,
las trombas
y tornados
los estratos,
los cúmulos,
los cirros
y los nimbos,
los climas tropicales, húmedos y templados,
fríos y polares.
Por eso que el viento de Dios
aleteaba
como señal de victoria
encima de las aguas.
De, Un ángel en el Edén.
Y CREÓ LOS LUCEROS PARA ALUMBRAR LA TIERRA
Génesis 1
14 Dijo Dios: «Haya luceros en el firmamento celeste, para apartar el día de la noche, y valgan de señales para solemnidades, días y años; 15 y valgan de luceros en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.» Y así fue. 16 Hizo Dios los dos luceros mayores; el lucero grande para el dominio del día, y el lucero pequeño para el dominio de la noche, y las estrellas; 17 y púsolos Dios en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra, 18 y para dominar en el día y en la noche, y para apartar la luz de la oscuridad; y vio Dios que estaba bien. 19 Y atardeció y amaneció: día cuarto.
Escondido
en el ramaje más tupido,
en el ramaje más tupido,
en permanente ayuno,
Él supo que el amor
empujaba sus átomos
para darle identidad
a lo creado
a lo creado
y contagió su viento
con la nada venturosa
y sembró hortensias
en el caos.
En su particular querencia,
una copa abierta al cielo
lo invitó a brindar
con los topacios,
con los topacios,
De, Un ángel en el Edén.
Gracias, Acuyo, gracias por publicar esta poética sencilla y trascendente, de campo, de cielos, de mares y hasta de Dios mismo; o del hombre mismo que pasó por árbol.
ResponderEliminarHe pasado una tarde riquísima en su blog maravilloso, poeta, escritor fecundo de tantas materias donde la poesía siempre subyace con una gran inteligencia. Abrazos.
¡¡Excelente trabajo!! Saludos.
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