Reproducimos un brevísimo capítulo del conjunto de ensayos inéditos intititulado El tiempo poético, en este caso recogemos para la sección de Pensamiento del blog Ancile, que va encabezado con el título de Las matemáticas del poema. Sirva al menos para ofrecer vertientes de reflexión alternativas al sublime y a la vez enigmático fenómeno poético.
EL TIEMPO DE LAS MATEMÁTICAS EN LA POESÍA
¿ES POSIBLE
EN La poesía una vertiente
sintética, esencial, desde donde pueda deducirse el fenómeno poético de acuerdo
a una estructura gobernada de manera intemporal e independiente del mundo que
se ofrece en los objetos físicos?
¿Participa
del prodigio que cumple la abstracción geométrica? El cuerpo sin materia y
ajeno a la experiencia, al margen de los sentidos, subsiste en el espacio y
ofrece un ser allí donde cualquiera de sus concretos atributos han
desaparecido El poeta, así, utiliza de igual modo que el geómetra símbolos y
figuras que visibles, interactúan y razonan con el mundo, no pensando en ellos,
sino en lo que representan.
¿Puede
ser el poema algunas veces la imagen reflejada sobre el agua o el espejo que
muestra sus figuras, proyectado dibujo cuyo original es sólo visible a la
inteligencia intemporal idealizadora? En cuyo caso, de ser afirmativo ¿no
existe la necesidad empírica de ninguna constatación de las afirmaciones intuitivas
que son, pues, fruto de consideraciones universales fuera de cualquier
contingencia e interpretación particular o subjetiva?
La
poesía ni se genera ni se mueve fuera del habitual orden de las necesidades de
nuestro espíritu y sus aspiraciones, y cuando menos, nos parece bien sensible a
recogerlas y también a interpretarlas. La poesía, como conocimiento, aspira a
percibir aquello que no cambia en tanto que cambia todo lo que nos circunda.
Cabe
preguntarse, si pueden deducirse propiedades que resulten independientes de los
movimientos y las transformaciones que un poema sufre en relación con otros
poemas y si existe alguna posibilidad,
aunque sea remota, de establecer algún
principio (pensemos solo en este instante en los aspectos exteriores o
formales, en referencia a la morfología, la estilística, la sintáxis o la
métrica). ¿Podemos componer una poética elemental acaso, recogiendo las
consideraciones comunes de poemas que se puedan así entender como
paradigmáticas, desde Homero a Shakespeare por ejemplo?.
¿Seríamos
capaces, aunque fuese de forma muy somera, de una búsqueda de invariantes
y de establecer una poética asociada a tal círculo de transformaciones?
No
parece difícil en principio establecer las relaciones de semejanza y sus
transformaciones de un poema ( La Odisea y, Venus y Adonis por ejemplo) a otro.
La poesía, como la matemática, es el arte de dar el mismo nombre a cosas
distintas, que diría J.H.Poincaré.
El
lenguaje, si se elige oportunamente, conlleva que cualquier demostración
aplicada a un ente conocido se aplique de inmediato a entes nuevos, y todo sin
que nada deba ser transformado, ni siquiera las palabras. Vertiente muy curiosa
a este respecto sería la misma intertextualidad.
Matemática,
música y poesía hasta nosotros llevan la expresión de una armonía recogida
fuera, pero que enriquecida en nuestro espíritu revierte al mundo circundante
haciéndolo partícipe de nuestra vida interior y, vertiendo al mismo tiempo
nuevas armonías para la exaltación del ánimo.
Francisco Acuyo
"Matemática, música y poesía hasta nosotros llevan la expresión de una armonía recogida fuera, pero que enriquecida en nuestro espíritu revierte al mundo circundante haciéndolo partícipe de nuestra vida interior y, vertiendo al mismo tiempo nuevas armonías para la exaltación del ánimo." Francisco Acuyo.
ResponderEliminarMuy interesante esta visión que nos presentas de la fusión entre la ciencia Matemática, la Poesía y la Música. Pienso en los clásicos y el legado inmenso que nos dejaron. Asimismo, tu pensamiento.
Gracias y un gran abrazo.
Jeniffer Moore
Miami, FL USA