Tenemos el placer de traer a nuestra nueva sección del blog Ancile, dedicada a novedades editoriales que han causado una excelente impresión; llevará por nombre, Editoriales amigas. En esta primera entrega ofrecemos la antología poética de Eugenio de Andrade titulada, Blancura, editada con primor por la Editorial Polibea, en Madrid, en su colección Orlando versiones. Edición de poemas seleccionada, presentada y traducida con gran esmero por Miguel Losada. Su director, buen amigo, Juan José Martín Ramos, se encarga del singular y diligente diseño, obteniendo un resultado en verdad digno de encomio por su precioso fruto editorial y que, desde este lugar, os invito a adquirir pues, para los amantes de la buena edición integrada con la mejor poesía, seguro que hará las más excelsas delicias. Os presentamos un suculento adelanto de lo que encontraréis en el interior. Podréis leer el poema en su versión original (portugués) y española. Al final de la entrada os proporcionamos el enlace a la página web de Polibea, donde podréis ver su espléndido catálogo.
EUGENIO DE ANDRADE, BLANCURA,
EN LA EDITORIAL POLIBEA
UMA CEREJEIRA EM FLOR
ACORDAR, ser na manhã de abril
a brancura desta cerejeira;
a brancura desta cerejeira;
arder das folhas à raiz,
dar versos ou florir desta maneira.
Abrir os braços, acolher nos ramos
o vento, a luz, ou o quer que seja;
sentir o tempo, fibra a fibra,
o vento, a luz, ou o quer que seja;
sentir o tempo, fibra a fibra,
a tecer o coração
de urna cereja.
CEREZO EN
FLOR
ESPERTAR, ser en la mañana de abril
blancura
blancura
abrir los brazos, acoger en las ramas
a1 viento, la luz, o lo que sea;
a1 viento, la luz, o lo que sea;
sentir el tiempo, fibra a fibra,
mientras teje el corazón de una cereza.
de este cerezo;
arder desde las hojas hasta la raíz,
dar versos o florecer de esta manera.
PEQUEÑA ELEGIA DE SETEMBRO
NÃO sei como vieste,
mas deve haver um caminho
para regressar da morte.
para regressar da morte.
Estás sentada no jardim,
as mãos no regaço cheias de doçura,
os olhos pousados nas últimas rosas
dos grandes e calmos dias de setembro.
dos grandes e calmos dias de setembro.
Que música escutas tão atentamente
que não dás por mim?
que não dás por mim?
Que bosque, ou rio, ou mar?
Ou é dentro de ti
Ou é dentro de ti
que tudo canta ainda?
Queria falar contigo,
dizer-te apenas que estou
aqui,
mas tenho medo,
mas tenho medo,
medo que toda a música cesse
e tu não possas mais olhar as rosas.
SUL
ERA verão, havia
o muro.
Na praça, a única evidência
eram os pombos, o ardor
da cal. De repente
Na praça, a única evidência
eram os pombos, o ardor
da cal. De repente
o silêncio sacudiu as crinas,
correu para o mar.
correu para o mar.
Pensei: devíamos morrer assim.
Assim: arder no ar.
Assim: arder no ar.
SUR
ERA verano, había el muro.
En la plaza, la única evidencia
eran las palomas, el ardor
En la plaza, la única evidencia
eran las palomas, el ardor
de la cal. De repente
el silencio se sacudió las crines,
corrió hacia el mar.
corrió hacia el mar.
Pensé: deberíamos morir así.
Así: arder en el aire.
Así: arder en el aire.
Eugenio de Andrade
Gracias, amigo, por esta muestra que atrae por la presentación que haces y por la calidad del autor. Un abrazo.
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