Bajo el título, Reductio ad absurdum: de la vida, la poesía y otros sistemas complejos, introducimos unas reflexiones para la sección, Pensamiento, del blog Ancile.
De Mike Davis |
REDUCTIO AD ABSURDUM:
DE LA VIDA, LA POESÍA
Y OTROS SISTEMAS COMPLEJOS
Han sido muchas y muy diversas las
ocasiones en las que, consciente o inconscientemente, he tenido que rebelarme contra los reduccionismos –lógicos y
científicos- más recalcitrantes y, por cierto, para mi humilde sentir y pobre entendimiento,
deprimentes hasta la extenuación, mas en virtud de esta conjura y
pronunciamiento tan personales en relación a no pocos discursos supuestamente
científicos –estrictamente positivo materialistas-, sobre todo aquellos que
tratan de referirse y aprehender los sistemas complejos, organizados, dinámicos,
como es el caso de la propia vida (o como también entiendo el proceso de
configuración–y estructura- de la poesía)[1],
y es que en verdad siempre he podido constatar que la totalidad de los estos
mismos sistemas acaban por sumar más que el conjunto potencial de sus supuestas
partes constituyentes.
Comprimir,
sujetar, disminuir la vida, pongamos por ejemplo, a una pacata y patética
visión que nos remite finalmente a una interacción de átomos que funcionan en virtud
de unas leyes (deterministas) físicas, me parece una desvirtuación flagrante de la realidad compleja, dinámica y
orgánica de los sistemas anteriormente referidos, cuyos componentes más íntimos
pretenden ser atendidos según una apreciación de principios netamente mecánicos,
y al albur de curiosos intentos de ofrecerlos bajo un naturalismo que, aunque
anclado en convicciones materialistas positivas, portan el marchamo audaz con
el que aliñarse, y es nada menos que el de poético. Concepto de naturalismo
poético metido con calzador en un
orbe triste, lineal y mecánico de relojería que poco o nada tiene que ver con
el impulso vivo creativo de la poeisis sobre
la que se sustenta la vida y los sistemas complejos que se fundamentan en ella,
como es el caso de la misma poesía.
Parece
que el sentido (del cual carece
cualquiera manifestación de la naturaleza según la óptica netamente
naturalista) y la posible trascendencia de la creación viva, es sólo una imagen
escasa o nula de fundamento a la luz (o, mejor, las tinieblas) del
reduccionismo
positivo materialista.
Según esta corriente ¿fatuamente optimista? de la ciencia no hay
propósito detectable en la fascinante realidad de lo vivo, organizado y
dinámico, y donde el impulso creativo de la naturaleza viva –y de nosotros mismo-
no es más que un falaz espejismo, la supuesta pertinaz realidad de tuercas y
tornillos (átomos y leyes rígidas de la naturaleza) conforman la mecánica
realidad última de todas las cosas en el universo.
De Mike Davis |
La
realidad única del mundo natural está perfectamente descrita por las leyes
¿inmutables? de la misma naturaleza, vida y conciencia no son más que meros
epifenómenos de esta máquina, cuyo constructo se manifiesta del todo
insuperable para la descripción de su estructura y funcionamiento. Los
productos de la vida consciente no pueden tener realidad alguna de manera
autónoma sino son restringidos a la reducción atomista, y es que no son
tangibles y cuantificables empíricamente.
El
utilitarismo mecánico es uno de los fundamentos indiscutibles de la ciencia,
solo en virtud de esta conveniencia e interés utilitario puede concebirse lo
que es real, y si hay algo fuera de aquel reduccionismo aducido, no merece la
pena tenerlo en consideración, ya que la realidad de lo que pueda inferirse
(discursivamente) de lo observado, será real en virtud de su utilidad o
incompetencia científica: la belleza y la bondad, por ejemplo, son reales a
tenor de que nosotros, hijos de la materia atomista, introducimos en el mundo sus
conceptos prescindibles, estériles e improductivos. Sólo es válido aquello que
se basa en patrones –observables- y no en propósitos o en búsquedas de sentido.
Laplace campa por sus respetos aún en nuestros días. Pero, ¿realmente, existe
siquiera la posibilidad de un determinismo capaz de inferir el futuro desde lo
que sabemos desde nuestro presente? El demonio de Laplace es conforme y
concorde respecto a la ciencia clásica; mas, en relación a la nueva ciencia
(relativista y sobre todo cuántica) acaso se tendría mucho más que reflexionar
e inferir sobre su competencia, productividad y adecuación a su realidad. De
ello hablaremos en próximas entradas de nuestro blog Ancile .
Francisco Acuyo
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[1] Acuyo, F.: Fundamentos de la proporción en lo diverso, Departamento
de Lingüística y Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, Universidad de
Granada, Granada 2017, Fundamentos de la proporción en lo diverso: nueva
edición corregida y adaptada, Jizo ediciones, de Ensayo, nº 17,
Granada, 2009. Fisiología de un espejismo, Artecittà ediciones
(Fundación Internacional Artecitta), Granada, 2010, Elogio de la decepción (y otras aproximaciones a los
fenómenos del dolor y la belleza), Jizo
ediciones, colección El círculo del límite: Granada, 2013.
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