De nuevo subimos una entrada para la sección Pensamiento del blog Ancile, con la interesante temática de la conceptualización (¿irracional?) intuitiva de lo trascendente, esta vez bajo el título: De lo trascendente (y lógico) en la belleza de la materia.
DE
LO TRASCENDENTE (Y LÓGICO)
EN
LA BELLEZA DE LA MATERIA
Es rigurosamente cierto
que, entre el caos y el ruido del mundo apercibido por los sentidos, se pudo
revelar las increíbles y bellísimas simetrías matemáticas[1].
Lo hubo de hacer Einstein a través de sus teorías de la Relatividad. Si, como
todo parece indicar las matemáticas, fruto cierto de la razón y la lógica, se
han podido aplicar al mundo real, sugiere esto que existe una concordancia
armónica entre lo empírico y los productos netamente de la razón abstracta
(matemática), lo que viene a converger en aquella idea (platónica, en el
Timeo), todo aquello que sea verdad en el mundo real tiene que encontrar
sustrato en el mundo de la idea de lo trascendente; de las matemáticas –acaso
también de la poesía- se infiere que aquellas (las matemáticas y la misma
poesía- hacen partícipes de lo bello a la realidad de la materia.
Sin embargo, de todo lo anteriormente deducido, y como
decíamos en anteriores ocasiones, la ciencia y la filosofía se resisten al
reconocimiento de la intuición matemática (y tal vez de cualquier índole), para
trascender los límites de nuestro conocimiento, y sobre todo de nuestro ser
mismo. Esta vieja disputa entre epistemología y ontología alcanza en la
modernidad cotas que rozan lo ridículo, sólo por rechazar cualquier forma de
entendimiento que no sea material positivo.
De todas formas, como hemos podido
constatar en anteriores entradas de este blog, es posible acceder a la
comprensión de entidades y conceptos que no necesariamente sobrepasan lo
estrictamente racional y lógico, estableciéndose la lógica como una herramienta
extraordinariamente útil para el acceso a todas aquellas ideas que tienen reflejo
en la realidad empírica del mundo. Desde esta óptica nos parece a nosotros que
no necesariamente se debe de investir del carácter de sobrenatural la
aspiración de la fe a el entendimiento de lo trascendente, aunque esto suponga
un claro cisma para el dogma religioso de muchas creencias. También
es verdad que hará falta una resuelta resolución en captar la necesidad de
una nueva lógica que acepte sus propios límites, sobre todo ante las paradojas[4]
que debe resolver en la búsqueda de la comprensión de dicha trascendencia, y
que exige la aquiescencia de un entendimiento intuitivo matemático y,
obviamente, lógico.
Proponemos atención a los siguientes
capítulos sobre esta tan interesante temática que irán saliendo en el blog
Ancile.
Francisco Acuyo
[1] Yourgrau, P.: op. cit. pág. 233.
[2] Nos
referimos al célebre teorema de Turing desde el que se desarrolla la Teoría de
la Computabilidad mediante el que se intentan resolver los problemas de
decisión a través de un algoritmo o bien con la denominada máquina de Turing y
la imposibilidad de resolución de estos tipos de problemas.
[3] Acuyo, F.: blog Ancile, Las intuiciones físicas -y metafísicas- de la lógica poética, https://franciscoacuyo.blogspot.com/2017/02/las-intuiciones-fisicas-y-metafisicas.html
[4] Acuyo, F.: Todo sobre la nada,
inédito.
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