Yendo y trayendo conceptos, ideas, símbolos, analogías, fuimos construyendo y deconstruyendo los fundamentos de la metodología de la ciencia clásica; proseguimos para la sección de Ciencia del blog Ancile con este nuevo post que lleva por título: Conciencia e imaginación como fundamento del mundo.
CONCIENCIA E IMAGINACIÓN
COMO FUNDAMENTO DEL MUNDO
La imaginación empírica ha
campado por sus respetos en los ámbitos del saber humano en las últimas
generaciones de los hombres de ciencia. La asociación mecánica de ideas era el
motor de la misma. De poco hubo de servir la distinción kantiana entre la
imaginación reproductora y la trascendental o productora.
De
la intermediación de la imaginación entre la mente intelectual y lo sensorio
nos hablaba poética y elocuentemente el fenómeno sinestésico.[1]
Pero esta interacción no será posible sin la participación de algo que complete
el vacío (neoplatónico) entre las abstracciones ideales de aquello que podemos
percibir para hacerlo inteligible, y los propios componentes del mundo material
percibido.
De
manera recurrente vuelve una y otra vez ese Élain vital (por emplear el
término bersogniano), o esa conciencia totalizadora que alienta y dinamiza el
mundo y que hace de la propia conciencia humana necesariamente participativa.
De nuevo el hermetismo nos recuerda estas apreciaciones que actualizamos
mediante la ciencia y la filosofía actuales.
Mas, también, respira esta apreciación del cosmos y la conciencia la idea de que la
sustancia (Schelling, Goethe) tenía dos maneras de manifestación: mental y
material, que nos hace nuevamente recordar las derivaciones paradójicas de la
nueva ciencia física y sus connotaciones inevitables con la tradición antigua
de Hermes, pues pone énfasis en el aspecto dinámico y creador de la conciencia.
Lo
universal y lo particular dejan de estar desconectados, pues será la función
creativa de la imaginación la que los pone en conexión constante e inseparable. Serán las analogías, metáforas, símbolos, sinestesias y demás recursos trópicos de la imaginación
poética los que nos llevan de lo mensurable a lo infinito.
La
figura de Jacob Boehme, influido por Paracelso, la Cábala, la alquimia y el
neoplatonismo, surge al fondo de toda esta manifestación de relaciones y
analogías que acaban por influir a su vez en el pensamiento romántico, donde la
imaginación (distinguida de la fantasía como emanación de la ilusión egotista),
será la fuerza creativa que, emana de la conciencia universal creadora y, a su
vez, anima a vivir en una existencia holística al universo todo.
No
nos resultará difícil nuevamente trabar vínculos entre estas apreciaciones y
las extrañas paradojas que nos ofrece la nueva ciencia. Los paradigmas relativistas,
cuánticos o de la nueva ciencia de la complejidad, advierten de algo más que
coincidencias, cuyas apreciaciones en realidad no solo nos avisan de las
limitaciones de la ciencia, también de la necesidad de dialogar de manera abierta
con otras formas de entendimiento y sabiduría.
Abundaremos
más adelante sobre esta cuestión en es te vuestro blog Ancile.
Francisco Acuyo
[1] Acuyo,
F.: Fisiología de un espejismo. Sinestesia, cincel del pensamiento. Entorno
Gráfico Ediciones, colección Exagium ciencia. Granada, 2023.
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