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martes, 18 de junio de 2024

LA SINGULAR ORGANICIDAD (ANALÓGICA Y RELACIONAL) DE LA SINESTESIA

 Como es del todo ostensible, mi interés por el fenómeno sinestésico no decrece, más bien al contrario, cada vez que más atención se le presta, más fascinación produce, por eso, este nuevo post para la sección de Ciencia del blog Ancile, ocupa este espacio, bajo el título: La singularidad organicidad (analógica y relacional) de la sinestesia.


LA SINGULAR ORGANICIDAD 

(ANALÓGICA Y RELACIONAL) DE LA SINESTESIA


 




Si bien las hipótesis puestas en boga por la mecánica cuántica, contradicen las intuiciones científicas que no aceptan la existencia del mundo físico como resultado de nuestras propias mentes, el fenómeno sinestésico parece advertirnos de lo contrario. Podemos deducir de su fenomenología que, en realidad, las cantidades físicas absolutas no existen como tales, aunque todo ello nos lleve a participar de un mundo nuevo de incertidumbres sobre la misma estructura de la realidad.

                Si la percepción sinestésica nos advierte que la información que aporta una sensación de estas características es relativa, debemos plantearnos ¿a qué es relativa?: de un color  a un sonido, de un sabor a una sensación táctil…. Si la propia sinestesia evidencia que no hay absolutos para cuantificar la intensidad de una percepción y su fusión o derivación a otra, nos deriva a la necesaria consideración de que las cantidades de dichas cualidades (cualias) no son reducibles a cantidades absolutas físicas, de donde cabe una deducción cuando menos asombrosa: el conocimiento de la realidad del mundo no puede comenzar en lo que entendemos ordinariamente por materia, sino que deviene de nuestras propias percepciones.

                Infería en alguna ocasión anterior,[1] que si bien la percepción es algo real, también lo son los pensamientos y abstracciones de ellos deducibles y que, inevitablemente, las denominadas abstracciones sinestésicas, no son más que manifestaciones de la relación de la percepción con el pensamiento, exponiendo una cuestión también muy interesante, a saber, que ambos, pensamientos y percepciones, deben ser por deducción lógica en esencia mentales.

                En virtud de lo inferido, no nos queda más que volver a interrogarnos sobre qué es la realidad y cuál su estructura. Lo que ciertamente me estimula en mis indagaciones sobre el fenómeno sinestésico en su amplio campo de manifestaciones (artísticas, sobre todo), de que las magnitudes de las que nos preciamos de ser conscientes no pueden ser sino relativas para el observador. ¿Supone esto que necesariamente vivimos en un ámbito físico ilusorio? Para el sinésteta, en cierto modo, es así. Pero lo más interesante es que para el artista sinésteta no hay ningún problema o contradicción, porque acepta el mundo como algo no es describible cuantitativa y absolutamente.

                Para el científico esto plantea, sin embargo, una problemática, al menos en la convención de su metodología, porque sería aceptar que la cualidad física no será más que una representación cognitiva. El mundo como representación, que una vez describió el gran Arthur Schopenhauer, viene a ser una referencia muy interesante. La voluntad del sinésteta será la que haga realidad esta relación, transposición de lo que convencional y absolutamente percibimos. Serán, en fin, estados (enigmáticos) mentales los que producen la realidad del fenómeno sinéstesico que, no puede separarse de una conciencia que no acabamos de entender en el mismo ámbito científico. El proverbial problema difícil de la conciencia, toma una perspectiva muy singular desde la óptica del sinésteta.

                Pero, ¿qué tiene de real la sinestesia en el mundo de la objetividad convencional, materialista, positiva de la realidad? ¿Encierra algo digno de considerar para el mejor entendimiento de lo que entendemos por realidad y conciencia del mundo?

                Intentaremos dar alguna noción al respecto en próximas entregas del blog Ancile.

 

 

Francisco Acuyo

 

 

 

 


 

 



[1] Acuyo, F.: Fisiología de un espejismo,

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