Del signo y el símbolo -formales- en matemáticas y poesía, es el título del nuevo post de la sección, Poesía y matemáticas, del blog Ancile.
DEL SIGNO Y EL
SIMBOLO
–FORMALES- EN MATEMÁTICAS Y POESÍA
LAS evidencias lógicas que
enuncian los signos formales de la lógica en matemáticas (por ejemplo, 2 + 2 =
4), son imprescindibles para la constitución de las diferentes ramas que
conforman la ciencia matemática. Por otro lado, tenemos los signos que
conforman el lenguaje de las ciencias empíricas que tratan de representar
realidades que sean susceptibles de ser constatadas por los sentidos, dependiendo
de estos el grado de su objetividad (por ejemplo, la célebre ecuación E = m x c 2 donde las constantes
E, es la energía, m, la masa y c la velocidad). La poesía, en el desarrollo de
su peculiar [1]
con características genuinas que, como ya habíamos reiterado en otras
ocasiones, llega a distinguirse del mismo signo lingüístico ordinario y, acaso,
también del mismo que conforma el discurso literario.
EL
signo y las convenciones sociales (más o menos arbitrarias) decantan los
significados de las palabras, mas el signo alcanza en poesía unos rasgos de
singularidad que vienen dados por la naturaleza especial de su discurso que,
como también hemos señalado, viene investido en no pocas ocasiones por ese
rasgo extraordinario de pensamiento
salvaje[2] que
marca el ser mismo, prístino, de la poesía[3],
digo, que en ella, en el discurso poético, es muy frecuente encontrarnos con
rasgos que no atañen o que van más allá de la mera convención social del signo
en tanto que está o puede estar impregnado de intención moral, estética, trascendente,
sentimental… todo lo cual puede acabar
por influir ineludiblemente en la misma interpretación semiótica de su
discurso. De hecho, la palabra poética y su constructo poemático, se sitúan en
el ámbito del signo (y del símbolo) que va(n) más allá de su significado formal
o empírico. Se remarca en la cuestión subjetiva –personal- para la expresión de
sus afectos, pensamientos, sensaciones…,
pero ineludiblemente también en la inmersión de la interrogación y
búsqueda, más o menos consciente, de los principios en los que radica lo
inmediato, pero también en muchos casos en la última realidad, porque acaso
como en ninguna otra forma de expresión creativo artística (e incluso en el
dominio de la metafísica) ambas indagaciones van unidas.
Será
por todo lo antecedido que no resulte extraño que el poema sea valorado mucho
más que como un mero acto de lenguaje. Pero a lo que a nosotros interesa en
este punto de la exposición es el signo y el símbolo en el que radica la
estructura lingüística del verso, lo que nos lleva a enfrentarnos a la ya
proverbial especialidad del lenguaje poético, y que, a nuestro modo de ver,
también se sitúa un paso más allá de su función (fundamental, sin duda) lingüística y sobre todo estética[4].
Los rasgos o caracteres singulares connotativos y denotativos[5]
pueden ser en principio muy destacables,
pero es que la poesía puede (y acaso debe) situarse al margen de convenciones y
estereotipos y, por qué no, de las mismas causas biográficas[6],
cuestión que hace inevitable pensar en una semiología del sentido para la mejor
comprensión del signo (y del símbolo) poético(s).
Será
muy necesario situar al signo y al símbolo poético en el marco más conveniente
para su mejor comprensión que, en ocasiones, nos llevaría a prestar especial
atención a los potenciales elementos semióticos, pero también presemióticos[7]
que constituyen su discurso. La acción vital en el poema es acaso uno de los
factores capitales de su constitución que, además, le van a hacer conectar de
forma privilegiada con la memoria mítica y toda la compleja relación de
símbolos que la constituyen. Abundaremos sobre esto en próximas entradas del
blog Ancile.
Francisco Acuyo
[1] Acuyo,
F: El yo semiótico en poesía: http://franciscoacuyo.blogspot.com.es/2014/09/el-yo-semiotico-en-poesia.html
, Lenguaje y poesía: http://franciscoacuyo.blogspot.com.es/2014/08/lenguaje-y-poesia.html
, Poesía: los elementos semióticos y presemióticos: http://franciscoacuyo.blogspot.com.es/2014/08/poesia-los-elementos-semioticos-y.html y sobre todo en Signo y poesía: el signo
poético (vida, espíritu y poesía): http://franciscoacuyo.blogspot.com.es/2014/06/signo-y-poesia-el-signo-poetico-vida.html
, entre otros trabajos al respecto.
[2] Levi-Strauss,
C.: El pensamiento Salvaje, Fondo de
Cultura Económica, México, 2006.
[3] Acuyo,
F.: Sobre Claude Levi-Strauss: el mito y
la poesía, en dos entregas: http://franciscoacuyo.blogspot.com.es/2010/11/sobre-claude-levi-strauss-del-mito-y-la.html
y http://franciscoacuyo.blogspot.com.es/2010/12/sobre-claude-levi-strauss-del-mito-y-la.html
[4] Mukarovsky, J.: Escritos
de estética y semiótica del arte, Ed. Gustavo Gili, Col. Comunicación
Visual., Barcelona, 1977.
[5] Hjemeslev, L.: Sistema
lingüístico y cambio lingüístico, Versión española de Berta Pallarés de R.
Arias, Madrid, Gredos, 1976.
[6] Lázaro Carreter, F.: Estudios
de Lingüística, Editorial Crítica, Barcelona, 1981.
[7] Acuyo,
F.: Blog Ancile, Poesía: los elementos semióticos y presimióticos: http://franciscoacuyo.blogspot.com.es/2014/08/poesia-los-elementos-semioticos-y.html
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