LA CIENCIA DEL SIGLO
XXI:
ENTRE EL SIGNIFICADO LÓGICO Y DISCURSIVO
Y EL SENTIDO
INTUITIVO Y MÍSTICO
Si en oriente las fuentes de la
sabiduría apelan, sin contradicciones en la búsqueda de la verdad o de la
realidad del mundo, a la existencia de este vinculada a la propia conciencia
del individuo, no sucede lo mismo en occidente, donde la ciencia, como fuente
de conocimiento preponderante advierte siempre de una realidad objetiva,
independiente de aquél que vive en ella y ocasionalmente la examina. El impulso
enigmático de la conciencia humana a buscar respuestas más allá de los
presupuestos metodológicos de la ciencia diríase querer ser evaporado, o al menos,
reprimirlo. Soy de los que piensan con toda modestia (también Jung advertía de
este nocivo intento de inhibición) de que acaso sea un esfuerzo no sólo del
todo baldío, también contraproducente a nivel personal y, a larga, social.
En
anteriores ocasiones, en este mismo lugar y formato,[1]
decía que incluso en el dominio más certero e incuestionable, cual es el de una
óptica de cálculo y reconocimiento donde el rigor matemático y físico impera el
ámbito de una teoría científica, y donde la eficacia y utilidad práctica y
tecnológica es incuestionable, me refiero, claro está, a la teoría cuántica, se
hace un llamamiento a los significados que conllevan el extraño comportamiento
de su objeto de estudio, como es las partículas subatómicas, y todo porque parece
contradecir los principios deterministas del método científico clásico. Las
mediciones y sus aplicaciones perfectamente claras en la vida práctica, no
parecen
suficientes para exigir, debido a esta supuesta contradicción con el
determinismo lógico, una reacción a su supuesto significado, más allá de
aquella realidad práctica y tecnológica.
En
cualquier caso, sea cual sea la interpretación que se quiera hacer de esta
realidad que impulsa al ser humano a la búsqueda del saber, es preciso decir
que no sólo la manera en que funcionan
las cosas o por qué son como son satisfacen `plenamente, sino qué se apela al sentido
que tienen, qué significado alcanzan, como si en ello les fuese algo en verdad
muy profundo e importante.
Creo
que el problema no radica tanto en la base o el fundamento de la realidad que
investiga el físico cuántico, en cuanto que tenga que restringirse a una
cuestión de probabilidades[2]
en sus principios físicos, cuando en la mecánica clásica todo resultaba cierto
y perfectamente determinista en función a un determinado objeto o movimiento.
La ecuación de Schrödinger, al fin a la postre es totalmente determinista,[3]
no obstante, la decoherencia[4]
nos dice que cualquier cantidad o medida que se quiera extraer de una partícula subatómica estará sujeta a
los influjos de un entorno macroscópico del todo impredecible que, al fin y al
cabo, nos hará interrogarnos sobre el origen de dichas probabilidades, si es
que en principio no debieran ser del todo predecibles.
Al
margen de los posicionamientos instrumentalistas[5]
o realistas[6] sobre la
teoría es claro que el problema no radica tanto en cómo utilizar la teoría,
como en hacer posible una descripción de su significado.[7]
Parece clara la necesidad de buscar respuestas al significado de su
funcionamiento, pero, ¿son en verdad necesidades estrictamente científicas,
incluso, filosóficas las que pueden arrastrar a esa búsqueda? ¿O acaso son
otras necesidades -¿psicológicas?- menos
evidentes? En pos de intentar responder a estas y otras cuestiones se redactarán
otras entradas al respecto en el blog Ancile.
Francisco Acuyo
[1] Acuyo,
F.: El significado cuántico y el sentido
de la vida, Ancile: https://franciscoacuyo.blogspot.com.es/2017/08/el-significado-cuantico-o-el-sentido-de.html
[2] La
probabilidad en física cuántica es de capital importancia, y viene dada por la
denominada función de onda, mediante la cual se determina la posición probable
de que una determinada partícula pueda encontrarse en un sitio.
[3] Dicha
ecuación predice la función de onda con exactitud en cualquier momento del
futuro.
[4]
Decoherencia se entiende como la imposibilidad de vaticinio hacia un solo
resultado ante la superposición de estados en la función de onda.
[5] La
visión instrumentalista rechaza que la mecánica cuántica constituya una
descripción de la realidad, así, en la función de onda, la partícula o campo ya
no es real, solo es un instrumento de cálculo.
[6] La
visión realista acepta la función de onda y su evolución determinista como propia
de la realidad.
[7]
Weinberg, S.: El problema de la mecánica
cuántica, Investigación y ciencia, nº 491, agosto 2017, p. 72.
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