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martes, 15 de junio de 2021

REALIDADES EXPERIMENTALES Y LA VERDAD A LA QUE PUEDE ACCEDER NUESTRA CONCIENCIA

 Bajo el título: Realidades experimentales y la verdad a la que puede acceder nuestra conciencia, traemos un nuevo post para la sección Pensamiento. del blog Ancile.



REALIDADES EXPERIMENTALES  Y LA VERDAD


A LA QUE PUEDE ACCEDER NUESTRA CONCIENCIA



 

Realidades experimentales y la verdad a la que puede acceder nuestra conciencia, Francisco Acuyo



¿Son iguales las realidades que podemos experimentar perceptivamente y aquellas otras mediante las que se puede llegar por la vía exclusiva de la abstracción mental? Mucho tiene que ver esta distinción o derivación con el planteamiento racional desde nuestras conciencias contingentes y limitadas sobre la idea de un absoluto, y de este como algo en esencia paradójico. ¿De dónde proviene esa intuición, concepto, pensamiento, representación, imaginación o sospecha? Las realidades de nuestra experiencia rechazan esas visiones o ¿ensoñaciones? de lo infinito o inconmensurable a lo que estará vinculado inevitablemente cualquier noción de trascendencia. ¿Son pues estas aproximaciones a lo trascendente realidades exclusivamente mentales?

                Cabe deducir que los fenómenos a los que accede y explica la ciencia y que son propios y apropiados para su metodología y que tratan de dar respuesta al origen y funcionamiento del universo mundo, explican muchas veces de manera ampliamente satisfactoria cómo es y cómo funciona este mundo fenomenológico. Sin embargo, la cuestión semántica (y que aparece trascendiendo el aspecto sintáctico de manera inevitable) del mundo y de la vida y de la conciencia no obtiene una clara respuesta. El significado, insistimos de lo que hay y acontece en el cosmos acaba por imponerse pertinazmente en nuestras conciencias como una extraña necesidad.

                Hay una situación acaso hoy más que nunca de gran importancia por inaudita y esencial que parece confirmarse a la luz de la razón filosófica, incluso metafísica, que nos habla sobre los datos de la ciencia, y cómo estos no tienen por qué resultar incompatibles con la idea de una realidad trascendente, al margen de que sean susceptibles de otras exégesis variadas.

                La cuestión es que, ante la contemplación del universo, de la vida y de la conciencia es inevitable rondar la idea del origen de aquellos, o lo que es lo mismo, la de su creación, pero al tiempo, plantearse esta idea poiética es, en realidad, un proponer una noción de lo trascendente que va más allá de la visión heideggeriana del teísmo como proyección humana, si es que aquella lo que hace es enturbiar más que poner en evidencia la realidad de dicha trascendencia, no obstante, puede ser útil en tanto que la crisis del espíritu es cada vez más manifiesta, pero ¿será en verdad porque no satisface las necesidades perentorias de la existencia humana? ¿O es que acaso no se está demostrando con esta crisis profunda de valores en la actualidad la sintomatología de una sociedad cada vez más enferma porque esta enfermedad proviene del mal  de la alienación de las necesidades de sentido y significación que son las que alimentan el espíritu?

                Que el mundo sea, que exista, nos lleva a un término harto debatido en este medio en el que debatimos estas y otras cuestiones, cual es el de la nada.[1] Esta relación es fundamental para poder hacer una explanación coherente de lo que se presenta como inexplicable: ¿por qué existe el mundo? Esta coherencia es fundamentada por la idea de creación que encuentra como el trasfondo más enigmático la nada misma. Es así que, si bien todo lo que conocemos es y por lo tanto tiene existencia, este hecho ontológico conlleva a su vez la interrogante inevitable de, qué será aquello que origina el ser existencial de todas las cosas.

                Hecha esta aproximación parece ineludible cuestionar que lo único que puede existir por sí mismo sea ese ser de las cosas sin una referencia a lo trascendente como realidad última y creadora. Por todo lo antecedido en las reflexiones hechas parece totalmente lógica una nueva aproximación racional de lo trascendente (sobre todo en los ámbitos de la filosofía analítica) y como superación del deprimente posicionamiento del positivismo lógico.

               Debatiremos esta cuestión en próximas entradas del blog Ancile, así como otras problemáticas afines a aquella.

 

 

Francisco Acuyo

 



[1] Acuyo, F.: Todo sobre la nada, inédito.


Realidades experimentales y la verdad a la que puede acceder nuestra conciencia, Francisco Acuyo


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