Incorporamos a la sección de Noticias del blog Ancile, la presentación del número 16 de La ciudad ilustrada, de Entorno Gráfico Ediciones, que dedica al poeta, académico y amigo de quien suscribe este post, Jose Carlos Rosales. Reproducimos aquí un par de poemas del conjunto que presentaremos el día 1 de abril, en la librería Picasso de Granada, en la calle Obispo Hurtado nº5, a las 19.30 horas.
JOSÉ CARLOS ROSALES,
EN EL PLIEGO NÚMERO 16
DE "LA CIUDAD ILUSTRADA"
(1) No fingir
Se desgajó del grupo, siguió andando,
aunque luego, más tarde, se detuvo,
miró el cielo: no supo dónde estaba.
Se desgajó del grupo con la idea
de llegar a otro sitio, no estar solo,
frente al engaño solo, no fingir,
no traficar con mapas o mentiras.
Se desgajó del grupo y ahora vive
al margen del camino, sigue andando
de un sitio para otro: si no avanza,
tampoco retrocede.
(9) Montañas de arena
Hace
tiempo que miras las montañas de arena
sin saber
lo que guardan. Miras cómo se extienden
sus
dominios y miras también la superficie
voluble de
las dunas: sabes que saben algo,
sabes que
no lo dicen. Están mudas, o ciegas,
han
perdido su origen, y se mudan despacio,
y no
cambian de sitio.
Las
montañas de arena son montañas de vida
quebrada.
Su silencio se volvió necesario
para que
el mundo fuera capaz y vanidoso.
Pero la
arena pálida que mancha los caminos
es un
rastro indeleble: lo pisamos y cruje,
y seguimos
andando sin encontrar el nombre
que nombra
o califica.
Las
montañas de arena, almacén de ceniza
donde el
miedo envejece. Las montañas de arena
y su
humilde mecánica: mirar dónde te paras,
pensar
cómo se llega.
José Carlos Rosales,
de El viajero esporádico
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