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jueves, 22 de noviembre de 2018

DEL VACÍO Y LA ENERGÍA DE PUNTO CERO A LA NADA FILOSÓFICA


Para la sección, Ciencia, del blog Ancile, traemos una nueva entrada que lleva por título: Del vacío y la energía de punto cero a la nada Filosófica.

Del vacío y la energía de punto cero a la nada Filosófica. Francisco Acuyo



DEL VACÍO Y LA ENERGÍA DE PUNTO CERO

 A LA NADA FILOSÓFICA







La mecánica cuántica, a través de uno de sus principios básicos, el de Incertidumbre, nos refiere que el concepto de nada o vacío en un recipiente (espacial) cualesquiera no puede resultar bajo ningún concepto un vacío absoluto, y esto es así porque violaríamos sistemáticamente dicho principio, en tanto que al suponer que no hay energía ni materia daríamos por hecho tener una certidumbre total de lo que contiene (nada, en este caso), para lo cual era necesaria una información precisa sobre aquella energía y materia que anunciábamos, y no es eso lo que sucede.

Del vacío y la energía de punto cero a la nada Filosófica. Francisco Acuyo                La energía de punto cero será la que, en virtud del Principio de Incertidumbre, prime para explicar aquella energía irreductible mínima que nunca podía ser delimitada sino  estadística o probabilísticamente y que a su vez no podía ser eliminada. Todo esto parece indicarnos que acaso deberíamos reconsiderar los conceptos de nada y de vacío, al menos en física. Este estado fundamental o el estado vacío,[1] además, nos refiere otra extraña pero no menos posible realidad, la admisible posibilidad de varios clases de vacío, a tenor de los variados y diferentes sistemas materiales dados. Así se considera el vacío físico como una suerte de mar de ondas de punto cero de todas las longitudes de onda[2]. La base electromagnética que queda en estos vacíos es la que caracteriza la singular naturaleza del vacío en física, y de la que se deduce, en su vacío cuántico el fundamento de las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza[3]. Mas. Lo que resulta más sorprendente es que la unificación de esas fuerzas es solo posible por el papel que juega precisamente el vacío (cuántico).

                Dicho todo lo antecedido, creo muy conveniente expresar una inquietud mía (que acaso puede ser también compartida) en relación a lo que hemos visto como vacío cuántico, fundamental en la física y otras ciencias de la materia, y los conceptos de nanidad de la filosofía (las matemáticas, la religión y otras visiones místicas al respecto) y si puede(n) aportar algo a la realidad del vacío, y si esta es posible de definir de manera general. El estado de mínima energía que supone en física, puede muy bien no ser correlativo, e incluso muy distinto al que aportan las matemáticas y la filosofía, por ejemplo.
Del vacío y la energía de punto cero a la nada Filosófica. Francisco Acuyo

                La res nata (nada) como cosa nacida –ya comentamos la contradictoria, cuando paradójica etimología de la palabra- varía según las culturas y tradiciones filosóficas en occidente y oriente. No volveremos a insistir sobre lo ya dicho anteriormente expuesto,[4] pero sí haremos algunas puntualizaciones que podrán enriquecer el concepto de nada filosófico en relación al de vacío de la física del que venimos hablando en los últimos post de esta exposición. Para ello no está de más traer a colación el extraordinario ensayo de Martín Heidegger ¿Qué es la metafísica?,[5] que nos expone una interrogante reiterada (y que nos suena por su similitud con la de Leibniz), de ¿por qué hay un ente –en su totalidad- en lugar de nada? La sutileza heideggeriana radica en su diferenciación de la nada en ciencia (para la que esta carece de sentido), pero que, sin embargo, es altamente significativa ontológicamente, en tanto que el ser mismo basa su significación en aquella y que se relaciona con el sentimiento de angustia que condiciona la existencia en virtud de esa nada que, no obstante, se arraiga en la conciencia humana (Sartre), y será esta condición –consciente, que la diferencia de los objetos sin ella- y que posibilita aquello que puede realizarse. La analogía con la ciencia de lo infinitamente pequeño –mecánica cuántica- es en verdad muy sugerente, en virtud de la importancia de la conciencia en los procesos de conocimiento y condicionamiento de lo observado. En el dominio de la física cuántica el vacío no es ya un vacío medido, sino un vacío estimado en virtud de un mínimo de energía, y cuya estimación depende del observador que hace la medición en cualquier caso. Dicha estimación es incierta y solo puede entenderse de manera medible desde la estadística.

                De todo lo anteriormente expuesto cabría plantearse si en realidad el espacio (el vacío) y el tiempo no son sino estados de conciencia que evalúan la potencialidad real de lo que se observa, y la nada, es un concepto que encuentra mayor analogía con el lugar donde no hay tiempo ni espacio evaluables, donde existe solo un eterno ¿-ser-¿ e inabarcable e inmarcesible lugar presente.

                Las fronteras de la ciencia física de la materia, llevadas a las últimas consecuencias de lo infinitamente minúsculo llevan necesariamente a plantearse dichas fronteras con las de la metafísica misma. Abundaremos sobre esto en posteriores y nuevos post de este blog Ancile.



Francisco Acuyo




[1] Barrow, J.D.: op. Cit. 245.
[2] Ibidem: p. 246
[3] Gravedad, electromagnetismo, la fuerza nuclear débil (radioactividad) y la fuerza nuclear fuerte (la que mantiene la interacción entre los núcleos de las partículas.
[4]Acuyo, F.: La muerte o la paradoja de la información. https://franciscoacuyo.blogspot.com/2018/09/de-la-muerte-o-la-paradoja-de-la.html .De la nada a la energía, el caos y la información. https://franciscoacuyo.blogspot.com/2018/10/de-la-nada-la-energia-el-caos-y-la.html  , entre otras entradas
[5] Heidegger: M.: ¿Qué es la metafísica?, Alianza Editorial, Madrid, 2003.




Del vacío y la energía de punto cero a la nada Filosófica. Francisco Acuyo


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