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lunes, 3 de febrero de 2020

ASCUAS DE UN CREPÚSCULO


Para la sección, De la métrica celeste, del blog Ancile, me complace ofrecerles un sutil y a la vez enjundioso apunte de métrica centrado en versos de Antonio Machado por parte del poeta, profesor de Retórica y de Métrica de la Universidad de Granada y amigo entrañable, Antonio Carvajal, que lleva por título Ascuas de un crepúsculo.  Introduce y acompaña la entrada una fotografía enviada al poeta por fotógrafo Moisés López Paz. 


Las ascuas de un crepúsculo morado (Antonio Machado) Foto de Moisés López Paz





Un amigo me suele enviar fotografías de amaneceres. Ayer lo hizo de atardeceres. 
La primera foto me trajo instantáneamente a la memoria la delicada rima de D. Antonio Machado:


2-6-10                         Las ascuas de un crepúsculo morado
2-4-8-10          detrás del negro cipresal humean.
4-6-8-10          En la glorieta en sombra está la fuente
3-6-8-10          con su alado y desnudo Amor de piedra
2-4-8-10          que sueña mudo. En la marmórea taza
2-4-6               reposa el agua muerta.


Los números al margen señalan la posición de las sílabas tónicas. Cantan los números la variedad del compás, más variado aún si tenemos en cuenta las cesuras: son impausados los versos 1º y 4º; el 2º admite cesura tras 8ª; el 3º pueda tenerla tras 7ª, pero la sinalefa tiende a su anulación. El 5º es claramente bimembre, la cesura tras 5ª puede realizarse como pausa que lo escinde en pentasílabo y heptasílabo, armónicos ambos y, por lo tanto, se consigue que sea no perceptible la hipermetría resultante, imperceptibilidad facilitada por la sinéresis de 9ª y el antitonema requerido por el encabalgamiento hacia el verso final, este sí con un compás binario muy marcado por la  notable lentitud que le presta la uniformidad  y el cierre tras 7ª siendo esperable otro endecasílabo.

Este contraste sutilísimo entre expansión y contracción es quizá uno de los elementos que sugieren la “naturalidad” del decir machadiano, como lo es la no reiteración del modelo de verso, pues aquí (como en tantos otros lugares de la poesía de D. Antonio), si coinciden las tónicas no coinciden las cesuras (versos 2º y 5º). La asonancia de los pares tiene complemento en otras asonancias internas que contribuyen a la sensación de suave armonía. Aunque muchos teóricos dominantes de ceño fruncido se empeñen en negar el simbolismo fónico, las abundantes úes del texto, sean vocales o sean semiconsonantes, me sugieren una progresiva oscuridad. 

Llegado aquí le di un repaso final a los Poemas de Baeza de D. Antonio Machado cuya reedición prepara el profesor D. Antonio Chicharro y, por caso de cerebración inconsciente, recuerdo que un amigo me hubo dicho que José Luis López Bretones había compartido en caralibro (los angloparlantes escriben facebook) un comentario sobre la última línea manuscrita que, según nos cuentan, llevaba Don Antonio en la ropa con que llegó a Colibre (Colliure por imposición del poderoso de turno; las metaonomasias tienen vigor político). Hay quienes niegan que sea un verso alegando, entre otras fantasías más o menos animadas, que carece de punto final. No visito esos ciberlugares y lo que conservo en la memoria de oídas es que no hay casos de alejandrinos machadianos que coincidan con la acentuación de esta línea. No me sorprendió el comentario, repasé los versos del maestro que me sé de coro y me pareció una opinión respetable. Pero como el demonio mata moscas con el rabo cuando no tiene nada (o nadie) que tentar, en los dos últimos poemas que el profesor Chicharro nos aporta me encuentro estos versos que unzo con la línea famosa:


           3       6                 10            13
estos días azúles y este sól de la infáncia

         3            6                10          13
corazónes de tódas las espáñas, llorád.

            3               6               10        13
el priméro es gonzálo de bercéo llamádo

(1)          3             6                 10        13
él nos cuénta el repáire del roméo cansádo



En la boca no hay ortografía, sí ortología. Y en métrica debe haber prudencia porque los viejos sabios maestros te la meten doblada,  no te enteras (…y quizá sea mejor así).




                                                                                      En Motril, a 31 de enero del 2020
                                                                                       Antonio Carvajal




Días y soles. Antonio Carvajal




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