lunes, 31 de diciembre de 2018

FUNDAMENTO FILOSÓFICO DE LA NADA: DEL VACÍO A LA CONCIENCIA TRANSPERSONAL


Con el título de: Fundamento filosófico de la nada: del vacío a la conciencia transpersonal, publicamos un nuevo post para la sección, Ciencia, del blog Ancile.


Fundamento filosófico de la nada: del vacío a la conciencia transpersonal, Francisco Acuyo



FUNDAMENTO FILOSÓFICO DE LA NADA:

DEL VACÍO A LA CONCIENCIA TRANSPERSONAL






¿Es la néant (la nada) fundamento de la existencia humana, según la visión existencialista sartriana? De ser cierto que no hay otra verdad que nos sirva de partida, nuestro ego –ciertamente cartesiano- encuentra fundamento en ella y es el punto de salida para la libertad del hombre. La trascendencia de la nada es aquí indiscutible en tanto que esta constituye el fondo de la propia existencia.

                Frente a este entendimiento de la nada el cristianismo muestra una vertiente distinta, ya que esta (nada) trasciende nuestro ego pues, es posible una creatio ex nihilo, es más, todas las cosas tienen como fundamento de su ser ese nihilum, y nos aporta un pilar capital para la participación de un Dios en verdad avanzado -no de un dios (demiurgo de ascendencia griega) que da forma desde la materia ya existente-.  Creación –divina o no- encuentra en la nada su soporte vital, aun cuando podamos sentirnos arrojados al desierto sórdido de la muerte, pues esta representa esa nada cimiento de todo lo que es; incluso la supuesta ausencia –o nanidad- de un Dios inexistente, declara su existencia.
                Podemos entender ahora por qué la nada ha sido y es vinculada a lo trascendente, sobre todo cuando hasta la misma ciencia, enfrentada al sinsentido de la existencia, haya en la nihilidad el argumento de superación de dicho nihilismo, en tanto que posibilita una libertad que se sitúa por encima de la necesidad de la vida y de la misma racionalidad[1]. El materialismo, el racionalismo científico y la idea de progreso de la modernidad no son en modo alguno suficientes para superar la angustia –ateísta- de la nada que en el fondo oculta un significado profundamente religioso, en tanto que confronta al individuo que sufre y la realidad última y trascendente de la nada.

Fundamento filosófico de la nada: del vacío a la conciencia transpersonal, Francisco Acuyo

                El vaciarse –ekkenosis- uno mismo –anatman- o no yo al que nos enfrenta la muerte reproducida en la disolución de nuestro yo no es otra cosa sino la nada, aquel Dios en sí mismo del maestro Eckhart no es sino la nada absoluta, es decir, más allá del dios personal o deidad, que no Dios, ya que Este no hace sino dar testimonio a través de la conciencia (o alma en la tradición cristiana) de su presencia en el vaciado del alma misma, si en verdad la nada es el fundamento de toda subjetividad. Parece claro que para llegar a este mundo se requiere la muerte entendida no solo como disolución, sino como éxtasis donde el yo no es yo en cuanto que se ha superado así mismo.

                Nos estamos refiriendo pues, a la conciencia personal, mas no como un yo aprisionado en un modo de ser (personalidad) más o menos narcisista, la conciencia es un fenómeno aquí entendido que, como persona, aparece[2] y no puede considerarse con personalidad egocéntrica confinada o máscara, lo cual nos abre una idea de conciencia que trasciende la propia subjetividad, es una conciencia que obtiene su presencia más allá –o más acá- de cualquier máscara o actor (prósopon), esta conciencia es persona cuya aparición no está sustentada por nada que la haga aparecer, o lo que es lo mismo, la nada que en definitiva la sustenta, pues es ella la que ocupa el lugar de aquella conciencia. Dicho esto, es pertinente avisar que esta nada no es en modo alguno lo contrario del ser (concepto occidental por excelencia), y que haría de ella un mero concepto sujeto al pensamiento, más bien al contrario, estamos ante una nada dinámica, enérgica y resolutiva y que por eso no deja de ser conciencia capaz de dar testimonio de sí misma.

                En próximas entradas abundaremos sobre esta conciencia de la nada que trasciende la conciencia personal vulgarmente entendida.


Francisco Acuyo






[1] Nishitani, K.: Op. Cit. p. 88.
[2] Ibidem, p. 120.



Fundamento filosófico de la nada: del vacío a la conciencia transpersonal, Francisco Acuyo

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