sábado, 30 de noviembre de 2019

¿A DÓNDE ME LLEVA EL LENGUAJE (POÉTICO) ¿-PROFÉTICO-?


Siguiendo las directrices teóricas de entradas anteriores sobre el tema, traemos para la sección, Pensamiento, del blog Ancile, un nuevo post que lleva por título: ¿Adónde me lleva el lenguaje (poético) ¿-profético?-?


¿A DÓNDE ME LLEVA EL LENGUAJE 

(POÉTICO) ¿-PROFÉTICO-?





Adónde me lleva el lenguaje (poético) ¿-profético?-? Francisco Acuyo




No es raro que aquél que atiende el discurso poético acabe por plantearse hacia dónde le lleva el lenguaje, sobre todo cuando hace poesía o cuando la lee. Tanto la realización como la recepción del discurso poético es tan singular como la palabra poética misma, donde la razón y lo irracional campan con igual capacidad de asombro, la ciencia (paradójica, decíamos),[1] la filosofía, la vehemencia, la poesía son una misma acción configuradora que no olvida sus raíces orales (y musicales) que acaban por situarse un paso más allá de la locución verbal lógica que acabará poniendo en duda la corrección, la completitud de la palabra, si es que en verdad quiere ser palabra (no palabra) poética.

                Los juegos (como sueños) del lenguaje son manifiestas realidades que hablan de una actividad viva. Activo vital que obra para ser en la profundidad de los fundamentos, conseguido a través de la sustancia especial del discurso poético que, ora se sumerge con naturalidad en el caos primero de las sensaciones, ora toma equilibrio en virtud de la ponderación racional de la gramática que aplica a cada palabra en pos de un sentido inteligible, u ora se eleva sobre todo ello para ser lo dicho y lo no dicho para situarse fuera del tiempo mismo que configura lo real sensitivo y también lo calculado en pos de lo indecible.
Adónde me lleva el lenguaje (poético) ¿-profético?-?, Francisco Acuyo

                El incansable movimiento del espíritu por tratar de ofrecer al entendimiento mediante el lenguaje la significación de todo aquello que se nos ofrece desde fuera y desde dentro de nosotros mismos para alcanzar el inicio de todo aquello que queremos expresar. La poesía no es sino esa vía de excepción hacia el principio que, será donde el discurso poético nos lleve. Será origen del pensamiento, mas también del cualquier entendimiento que aspire a trascender y trascenderse.

                Nos parece claro que el lenguaje poético nos lleva al origen del pensamiento, pero también de la conciencia misma: los ritmos (métricos) ancestrales de su constructo métrico gramatical nos invitan a la danza o la voz del ser. El despliegue retórico singular de este lenguaje es una muestra más de su poder sustantivo y sustancial que canta mediante locuciones un saber que es magia, ciencia, filosofía e intuición de lo trascendente.

                Este lenguaje nos lleva al orbe de lo onírico y lo oracular. Cada poema verdadero ofrece un pronóstico poético que, aun siendo inviable su verificación empírico-científica, actúa como extraordinario catalizador de afectos, intuiciones, de ideas, de sentimientos, … que sin aportar prueba científica alguna de su dictamen. Así lo verificamos cuando nos encontramos plenamente identificados con sus evaluaciones sobre lo más profundo de nosotros mismos.

                El grado de acierto en los pronósticos del poeta (también profeta) radica en la probabilidad de que la diagnosis no es solo consciente, sobre es todo inconsciente, y de cuya realidad participamos todos los seres conscientes en lo más íntimo de nuestros corazones. El vaticinio del poeta es concurrente aun sin la voluntad del mismo poeta, incluso sin la intención de hacer diagnosis o predicción alguna en sus poemas. El vate es capaz de efectuar descripciones audaces de situaciones psicológicas complejas y profundas que de algún modo vienen a coincidir con el colectivo inconsciente de cualquier ser humano, lo mismo da el lugar y la época en que se sitúe.

                El tiempo poético (ya lo hemos descrito en abundantes pruebas teóricas en este medio) es extremadamente singular en poesía, prácticamente está fundido con la dimensión temporal, siendo muy oportuna la descripción bajtiniana del cronotopo en poesía. De todo esto y muchos más daremos cuenta en próximas entradas del blog Ancile.





Francisco Acuyo
               





[1] Ver anterior entrada de este blog.




Adónde me lleva el lenguaje (poético) ¿-profético?-?, Francisco Acuyo

jueves, 28 de noviembre de 2019

LA REALIDAD Y LA CIENCIA: CONCIENCIA DE LA REALIDAD


Para la sección, Pensamiento, del blog Ancile, traemos una nueva entrada que lleva por título: La realidad y la ciencia: conciencia de la realidad, fragmento del trabajo, Lógica de la decepción, de próxima aparición en libro.


LA REALIDAD Y LA CIENCIA: 

CONCIENCIA DE LA REALIDAD


La realidad y la ciencia: conciencia de la realidad, Francisco Acuyo




Cada vez son más los que (sobre todo en el ámbito de la ciencia) concurren en una misma idea: la conciencia[1] tiene mucho que decir sobre la realidad (aletheia) del mundo. Así lo han comunicado hombres apasionados en esta materia, y aun otros ignorantes de ella pero receptivos a los límites de nuestra ciencia, y de todos se ha hallado una complaciente aprobación. Al albur de esta intuición son inevitables muchas preguntas: ¿Hay una conciencia primera, o es nuestra conciencia la única conciencia? ¿Acaso, la ascensión que ha supuesto esta capacidad de discernimiento (¿original?) de algún modo –como integrante del proceso mismo de creación-  cae, y diríase que engendra la materia y con ella el mal del sufrimiento? ¿Nos recuerda el dolor y la pérdida el genuino germen de aquella subida conciencia (que abarca cualquiera información y manera de entendimiento) y que es, además, culminación y al tiempo origen de toda realidad, ya que antes de ella (de esa conciencia que observa creativamente), aquella otra, la nuestra, es inconsistente?

                 Los dados –einstenianos- de Dios, ¿no son, en muchos casos, los dados con los que juegan su destino los seres conscientes? Así debemos reconocerlo en no pocos casos.  Está en nuestras manos el designio de muchos. Que tomen buena o mala dirección nuestras resoluciones será porque, a nuestro sabor o error, tomemos decisiones, y en esta correcta o errónea (y libre) elección aparezca o no el mal del sufrimiento,  siendo este un mal inferido y entendido de manera razonable, pues cada uno es hijo responsable de sus obras.

                Parece que el problema del mal, si es en verdad un problema, acaso forme parte de ese espejo distorsionador del que a duras penas interpretamos un trasfondo de realidad, la cual (salvo en los casos expuestos por nuestras incorrectas acciones y que reconocemos racionalmente), en verdad sea, en su sustancialidad, del todo incompresible. Creemos que percibimos no lo que está ahí, sino lo que creemos que allí está.
La realidad y la ciencia: conciencia de la realidad, Francisco Acuyo

      ¿Nos sugiere, en cualquier caso, ese necesario ethós (ética), proveniente  del problema y aparición del mal, bien sea origen del sin sentido azaroso, o bien de una indescifrable razón divina, que somos presa de un sueño, de una ilusión que proviene de la separación, en nuestras apreciaciones, del sujeto y el objeto? ¿No será que la necesidad de reconocimiento de la realidad es en verdad sólo una, y que esa única realidad sea la de la participación, la de la integración en el mundo, y que todo lo que fuese forzar esta realidad por otra dividida conlleve necesariamente abrir la herida a la unicidad (del ego,) y con ella infringir la escisión de la totalidad de donde, en fin, surge el mal –que reconocemos- mediante el dolor?

                  Es claro que una de las fuentes más demoledoras de sufrimiento es la muerte. Ya sea (en potencia) la propia o la ajena. Así es para el vulgo como para los escogidos, que todos quedan ayunos en entender su sacrificio. Aquello de, como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir,[2] no es un koan –zen-[3] (aunque la muerte fuese una de las obsesiones de quien, de forma casi inopinada y despreocupada hablaba en entrevista), no es más que una impostura, un signo de rebelión contra el supuesto mal de la aniquilación y del sufrimiento que conlleva la pérdida de la vida y de la conciencia (propias y ajenas). O, acaso sea una muestra intuitiva de humildad hacia lo desconocido que (intuimos) vive siempre: en tanto que no podemos demostrar la inmortalidad de aquello innombrable que nos sobrevive, si así fuese. Tampoco nos permite demostrar su mortalidad, si es que en realidad comprendemos lo que es la vida y la supuesta e inexplicable consecuencia de aquella, que es la muerte.





Francisco Acuyo



[1] Invitamos al acercamiento de los interesados a los presupuestos científicos y sus consecuencias de la mecánica cuántica y el papel fundamental del observador en la configuración de la realidad.
[2] García Lorca, F.: Treinta y una entrevistas a Federico Garcia Lorca, Entorno Gráfico Ediciones, Granada, 2017.
[3] El Koan es una cuestión o problema planteado en la filosofía zen con el fin de observar el maestro los progresos del discípulo.


La realidad y la ciencia: conciencia de la realidad, Francisco Acuyo



jueves, 21 de noviembre de 2019

POESÍA: CIENCIA DE LA PARADOJA: LO CONTINGENTE Y CIRCUNSTANCIAL: O EL PROSAÍSMO INSUSTANCIAL.


Para la sección, Pensamiento, del blog Ancile traemos la nueva entrada que lleva por título: Poesía: ciencia de la paradoja: lo contingente y circunstancial, o el prosaísmo insustancial.


POESÍA: CIENCIA DE LA PARADOJA:

LO CONTINGENTE Y CIRCUNSTANCIAL: 

O EL PROSAÍSMO INSUSTANCIAL





Poesía: ciencia de la paradoja: lo contingente y circunstancial, o el prosaísmo insustancial. Francisco Acuyo





 En verdad que es harto importante clarificar si el lenguaje (indiscutiblemente) especial de la poesía tiene rasgos, o mejor, fundamentos esencialmente distintos a cualquier otro lenguaje (escrito o no). No en vano la controversia se mantenido durante siglos. Pero,  en la más reciente actualidad, curiosamente, entre la pavorosa cantidad que se dicen poetas (muchos de ellos considerados de éxito) ni siquiera entran en cuestión semejante,[1] y una de las primordiales temáticas de cualquier ejercicio creativo, como es la misma poiesis (la poesía) no merece más atención que la de decir que ellos que escriben (las cosas más fútiles, haciendo insignificantes incluso las temáticas universales de la poesía: el amor, la muerte, el sentido de la vida… en un dispendio de palabrería que poco o nada tiene que ver con la poesía) son, a pesar de todo, los poetas.


                La ambigüedad (esencial), la manifestación de opuestos discursivos, el sentido paradójico, la metáfora como herramienta de singularidad e indiciaridad lingüística, el símbolo como marca de profundidad con lo más genuino del espíritu, los cánones inversos, la musicalidad en favor de la suspensión lógica del discurso, esa inclinación hermética del espíritu que aspira a un entendimiento superior que se mueve en el ámbito de lo indecible, situados ya en el límite mismo del lenguaje… ¿han dejado de funcionar en poesía? De ser así, ha dejado de funcionar el discurso poético con todas las consecuencias que conlleva desde el punto de vista literario, mas también para el filosófico, y lo que es más importante, para el autónomo de la misma poesía.
Poesía: ciencia de la paradoja: lo contingente y circunstancial, o el prosaísmo insustancial. Francisco Acuyo

                Es innegable que el propósito teórico de algunos en pos de unificar lo prosaico y lo poético como meras ficciones literarias perfectamente análogas no deja de ser un claro síntoma de la enfermedad por allanar lo que está en lo más abrupto de las cimas del entendimiento y que la razón no alcanza, que incluso necesitan trasgredir esos límites lógicos del discurso para trascender y trascenderse; afección, digo, que en realidad no oculta sino ignorancia o interesadas poses para llegar a ámbitos que nada tienen que ver con el poético.

                Llevar al límite de lo expresivo el lenguaje es la aspiración legítima del verdadero poeta, si es que lo que se pretende es entender de manera íntegra la realidad íntima con la verdad del mundo, la articulación semántica del poema es en verdad una meditación última de la existencia que se inviste con un carácter muchas veces plenamente metafísico que tiende a lo infinito donde el poeta en verdad se eleva como un sueño de verdad.

                Parece haber una necesidad acuciante de hacer de la poesía algo popular. Si así fuera su naturaleza, no existiría esa necesidad reflexiva y meditativa del poeta por reflexionar o mejor poetizar sobre poesía, y todos los temas tocados convertirse por mor de su influjo en alquimia de la poesía misma, de modo que hablar de amor, de vida, de justicia, de muerte en poesía, no sino hablar de la poesía misma. A mi juicio, en este sentido, la poesía  tiene un carácter oracular que es necesario reconocer si en verdad queremos hacer o entender la verdadera poesía. Oracular, porque en poesía todo está por descubrir, si es que en verdad la poesía es creación, lo que ocurre es que aquí el que se sumerge en poesía, sabe que el designio no es otro que la poesía misma.

                Cuántas veces no acudimos al dominio más excelso del poeta para saber el destino propio y el ajeno, ya que toda ventura en poesía es una propuesta de verdad y de belleza, cuyo oráculo todos traducimos e interpretamos al albur de nuestro propio entendimiento para ser y estar armónicamente con y en el mundo.

                La realidad poético creativa es algo mucho más rico de lo que parece instalarse en la teoría y práctica de lo poético en el territorio literario de la actualidad. Hablaremos de todo ello con más detenimiento en próximas entradas del blog Ancile.




Francisco Acuyo



[1] ¿Acaso porque ya no son poetas? ¿Por qué son meros transmisores de inquietudes más o menos triviales, las confunden con profundos planteamientos humanos o trashumanos, y que no son sino las banalidades propias de una humanidad en franco declive intelectual, filosófico, poético y humanístico?



Poesía: ciencia de la paradoja: lo contingente y circunstancial, o el prosaísmo insustancial. Francisco Acuyo

lunes, 18 de noviembre de 2019

DISCURSO SIN FRONTERAS: LA PERFOMANCE DE LA POESÍA


Insistiendo sobre el discurso poético, para la sección, Pensamiento, traemos un nuevo post que lleva por título: Discurso sin fronteras: La perfomance de la poesía.




DISCURSO SIN FRONTERAS:

LA PERFOMANCE DE LA POESÍA



Discurso sin fronteras: La perfomance de la poesía. Francisco Acuyo



Los peligros de la palabra (de logos) son indiscutibles en el inmoble discurso de la prosa: todo está cerrado por la razón y sus corruptelas perceptivas de la realidad y de su ¿indiscutible? coherencia lógica. La palabra poética se mueve por derroteros bien distintos. La oralidad late a flor de sentido en su discurso, la ambiguedad, la analogía, el símbolo ,la metáfora… son los útiles que pone en cuestión la autoridad de la razón y abre el cuestionamiento, la crítica, la interpretación diversa que propicia la discrepancia. Es la voz que habla[1] y es afín a la música, a la pintura (ut pictura poiesis), a la écfrasis,  a la elevación (filosófica y religiosa) del espíritu, a la abstracción más pura reflejada en el amor que no es sino creación, y como creación que paradójicamente  enlaza  lo concreto y cotidiano y sencillo de la vida.

                Los sentidos rigen el entendimiento positivo racional. El poeta expresa lo sensorial, sensible, sensitivo, mas no sólo se queda en esta esfera, baja o sube al inframundo o hacia lo supramundano; se integra y se confunde entre los mismos sentidos (sinestesia)en pos de una clara perfomance que confunde artes diversas (pintura, música, escultura….)  pero también se extiende a ámbitos metafísicos: percibe, emociona y  piensa no sólo con las manos, los ojos, el oído… sino con la potencia del alma suprasensible que le conecta o, mejor, le integra en el mundo.  Son las realidades que serán y que, si aún no han sido, es porque no han surgido del impulso genuinamente potencial, creativo, para ser, a través es la poesía.

Discurso sin fronteras: La perfomance de la poesía. Francisco Acuyo

                La palabra poética ofrece lo que no tiene palabras en el discurso convencional. La palabra poética es la realidad operativa que se enfrenta  al sueño de lo sentido y entendido ordinariamente. La poesía ofrece lo trascendente dentro de nosotros mismos en el mundo  y para su expresión utiliza todos los instrumentos creativos para hacerla posible; palabra, color, sonido, pensamiento, sueños, símbolos… la poesía es acción para la atención de lo inmutable. Es la conciencia sin conciencia que aspira, para el iniciado, a la conciencia total. Es, en fin, la potencia que crea realidad de la sustancia anímica.

                Que un rasgo interesante del poema sea su carácter fragmentario es algo que para el avisado lector de poesía resulta proverbial que muchas veces, aún con sus trazas musicales más o menos evidentes lleva de forma paradójica, no contradictoria, al silencio. El discurso poético no está exento del ritual, de lo mítico, lo visionario o de cierto parentesco con el ímpetu integrador de lo hermético. No será extraño contemplar de manera concorde en muchos poemas la música la metafísica, el canto, la imagen, … en singular y extravagante armonía que nos muestra un carácter performativo potente e incomparable en el discurso (no discurso) de la poesía.

                No está exenta la poesía de una gloriosa inutilidad que nos habla de los límites de la razón, de la lógica, de la ciencia y de la matemática misma, cuya indecibilidad conecta con el misterio de la incitación al ejercicio mismo de la poesía (la metafísica, la más honda filosofía, el arrobo místico, la entrega y la pasión espiritual frente a la realidad de la existencia que no se cansa de mostrarnos la inutilidad de estos esfuerzos mediante la realidad del dolor y de la extinción.  Pero será el símbolo, la metáfora, la sinestesia, … que impregnan de connotaciones similares a la poesía y al discurso metafísico y filosófico.

                Abundaremos sobre estos dominios fascinantes del discurso poético y el espíritu que intenta trascender los límites de nuestro entendimiento racional y trascenderse en orbe existencial donde el sufrimiento y la muerte dirían marcar inexorablemente nuestros designios.


Francisco Acuyo

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    
Discurso sin fronteras: La perfomance de la poesía. Francisco Acuyo
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      




[1] Steiner, G.: Op. Cit, p.30.