martes, 7 de enero de 2025

LA INDAGACIÓN POÉTICA Y EL SILENCIO DE LA NADA

 Abundamos con nuevas reflexiones sobre la poesía y las viejas elucubraciones sobre el ser y la nada, y todo para la sección de Pensamiento del blog Ancile, y bajo el título de: La indagación poética y el silencio de la nada.


LA INDAGACIÓN POÉTICA

Y EL SILENCIO DE LA NADA


La indagación poética y el silencio de la nada. Francisco Acuyo


Muchas veces he pensado que la percepción no sólo puede engañarnos, incluso que a través de aquella alcanzamos sólo representaciones de una supuesta realidad, aunque sepamos que hay cosas que tiene presencia en el mundo. La poesía, nos muestra de diversas maneras (como la sinestésica) que de aquella presencia puede inferirse el silencio de la nada y el reconocimiento de lo distorsionado por la representación como prueba de que en su lenguaje poético estamos en el límite del mismo lenguaje, a un paso del silencio de la nada. En cierto modo, la sinestesia poética, en su singular percepción, hace que sepamos de aquello que nos rodea porque está nosotros, y no porque está fuera, en lo que nos rodea. 

La indagación poética, dada su rara singularidad, me enseñó que el silencio de la nada que advertimos andando por los límites del concepto y por tanto del lenguaje, que este tiene que ser antes que el ser mismo que constituye el concepto. En realidad es el impulso creativo que se mantiene vivo en particular potencia, es una nada que es conciencia y que siempre es y que se haya fuera de toda categoría para poder posibilitar todo lo posible.

La indagación poética y el silencio de la nada. Francisco Acuyo
A través de la música del verso pude entender que el silencio de la nada, aunque no pude ser
escuchado, es posible sólo en virtud de su consistencia esencial, ya que es posible porque nace de aquel silencio potencial de cualquier música, el fondo inaudible o silencioso desde el cual podemos distinguir cualquier ritmo, cadencia o armonía. Pude así comprender que el silencio de la nada no es lo mismo que el vacío espacial (que no contiene materia), porque el silencio de la nada persiste aún sin el espacio que constituye el vacío. Pero también que la nada silenciosa está en todo lugar donde algo es o puede ser. El incognito misterio de cómo o por qué surge el ser de esa silenciosa nada, es el que la poesía ronda constantemente, y es el marco inaudito sobre el que se debate el ser de la nada que es la conciencia, si es ver el ser mismo como el silencio de la nada instituido plenamente en su nanidad e intuido por la música del verso, que lo que hace es vaciarse de sus conceptos para imbuirse de la incertidumbre del conocimiento y relegar su conciencia en pos del culmen de la conciencia silenciosa en la que se sustenta cualquier conciencia personal. Pude concluir, en fin, que la poesía indagaba en la conciencia del silencio de la nada, ya que este silencio vacío es el origen de la misma música del verso, del número que es uno y posibilita los números que cuentan los ritmos que constituyen la eufonía del verso, porque en realidad el silencio de la nada es el que sostiene cualquier música

La poesía me enseñó (cuando reflexionaba sobre cosas diversas) y exhalaba mi aliento curioso hacia nubes extrañas, que el silencio de la nada no podía ser era sino conciencia. La intuía. Si no hay conciencia es imposible cualquier intuición. Ese orbe intuitivo creo que nos permite ver el límite del uso lingüístico, sostenido por sus reglas de convención y nos abre a cauces no hollados en ámbitos de expresión i-lógicos que, a su vez, abren parámetros de expresión que nos hablan de una necesidad de adopción a un cambio lingüístico para un uso no previsto 1.  Cambio, trasfiguración que trasciende la razón estrictamente lógico formal, y que, en no pocas ocasiones, pone evidencia la profunda potencia del pensamiento salvaje (que no participa de las leyes del pensamiento lógico, sino que es dueño de una proyección en el mundo que participa)2.  A su vez nos muestra que hay también una necesidad perentoria de expresarse sin reglas: expone la condición ontológicamente incompleta de todo sistema formal o informal, que incluye no solo a la matemática 3, también al sistema de reglas mismo lenguaje.


Francisco Acuyo


  1 Wittgentein, L. Investigaciones filosóficas, Unam, México 1988, pág 61.

  2 Colomo, M.: El silencio en la palabra. Pág. 64.

 3 Aplicado a la aritmética y reconocido en el célebre teorema de la incompletitud, de Karl Gödel.





La indagación poética y el silencio de la nada. Francisco Acuyo





Francisco Acuyo

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