Abundando sobre las nociones de la realidad, ofrecemos la entrada que lleva por título: La realidad y los límites del conocimiento, para la sección, Pensamiento, del blog Ancile.
LA REALIDAD Y LOS LÍMITES
DEL CONOCIMIENTO
No nos resulta extraña la aprehensión aquella que nos dice: cuánto más
aprendemos sobre una interrogante de esta o esa ciencia, se abre una nueva
gama más amplia y compleja de dudas e incógnitas a resolver, bien sobre cuestiones
análogas, o bien muy diversas y nuevas surgidas a las ya resueltas ab initio.
Si bien esos límites de conocimiento son
los que alientan a la ciencia para seguir la búsqueda de respuestas, es también
un claro motivo para la reflexión sobre la posibilidad de agotar todas la
preguntas con sentencias científicas acordes a las exigencias de sus
respuestas. Al mismo tiempo debe surgir la inevitable tentación de mencionar la
innombrable situación de posibles cuestiones incognoscibles.
¿Si en
verdad, como todo parece indicar, hay
cuestiones que no tienen respuesta, lo serán en virtud de los límites de
nuestra ciencia y de nuestro lenguaje? ¿Mas, cuáles serán esas problemáticas,
interrogantes, demandas de nuestro
entendimiento que tan difícilmente obtienen respuesta según nuestro actuales
conocimientos?
Los
acontecimientos sujetos al devenir azaroso, pongamos el acaecer de determinados
números a la lotería, un lance de dados, el devenir mismo de nuestras vidas…
nos remite al ámbito de las probabilidades que atienden a las reglas del juego
de dados, lotería, acontecer existencial… ¿A qué realidad es a la que podemos
acceder desde este ámbito que ofrece la naturaleza? ¿Es posible seguir la
reglas deterministas de la ciencia para poder hablar con propiedad de esta
dimensión de la naturaleza? Es más, ¿podemos conocer con precisión absoluta
algo? ¿Podemos, en definitiva, predecir el acontecimiento futuro de un fenómeno
sujeto a esta impredecibilidad (caótica) que parece dirigirlo?
Añadir leyenda |
Un
cambio en las condiciones iniciales de cualquier sistema complejo conduce
seguramente a errores de cálculo sobre sus predicciones, aún más, parece que dichas
predicciones exactas son imposibles. El caos en la naturaleza es algo
incuestionable. ¿Es esta realidad de incertidumbre el fin de cualquier seguridad de evidencia? A
tenor de estas y otras interrogantes se ha desarrollado la ciencia del caos,
que no hace sino tratar de dar algunas nociones sobre su funcionamiento para
deducir si es posible extraer, sino leyes -del mismo- cao-, sí algunas aproximaciones a
su realidad. En cualquier caso, es esta realidad incierta del mundo un límite
inexcusable al conocimiento determinista (buscado siempre con ansiedad por toda
ciencia ciencia). Mas, si admitimos esta
limitación, ¿es la realidad real cuando de ella hablamos?
Parece
claro que no es esta la única frontera a nuestra posibilidad de entendimiento
de la realidad del mundo. Veremos que los límites para nuestro conocimiento no
sólo se extienden al ámbito de los sistemas complejos y dinámicos que nos rodean
con su comportamiento caótico, la veíamos también en uno de los sustratos que
fundamentan todo conocimiento científico, a saber, las mismas matemáticas[1]
que, sustentan la estructura de la visión del mundo infinitamente pequeño, nos referimos el
reino del cuantum[2],
que no es precisamente determinable a los ojos de la razón ni de la ciencia
determinista clásica[3].
Daremos nociones más concretas en próximas entradas de este blog Ancile.
Francisco Acuyo
[1] Ver
anteriores entradas al respecto de la realidad y las matemáticas.
[2] EL
universo subatómico
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