EL ECUMENISMO RACIAL Y ARTÍSTICO DE CARLOS GÓMEZ

NOS complace muy gratamente ofrecer a nuestros amigos asiduos así como a los visitantes ocasionales del blog Ancile una muestra del artista Dominicano residente en México, Carlos Gómez. Creo que hará el deleite de quienes se acerquen a este post de nuestro blog, y descubrirán un valor (que a mi no me parece emergente, sino muy acendrado de las artes plásticas. Así pues, dejo con vosotros a Carlos Gómez y su espléndida obra creativa como singular muestra de ecumenismo racial y artístico.

EL ECUMENISMO RACIAL Y 

ARTÍSTICO DE CARLOS GÓMEZ

 BIOGRAFÍA

Carlos Gómez nació en la ciudad de Santo Domingo, República dominicana el 26 de julio de 1986. Cursó la  escolaridad primaria, secundaria y los dos primeros años de la universidad, en la Escuela de Diseño Altos De Chavón. Luego realizó un intercambio escolar con la Escuela Nacional De Artes Plásticas por otros dos años.

La referencia de su infancia no fue necesariamente la más ligada al arte en cuanto a influencias como tal, pero siempre fue parte importante de su vida y trayectoria como persona, llevar un mensaje social a través del arte, el cual fue desarrollando con la práctica y a través del tiempo.

Actualmente reside en la ciudad de México donde muestra sus obras en diversas exposiciones y trata el hiperrealismo como tendencia artística, entregando un mensaje social crítico y de unión colectiva contra el racismo y sus variantes.

                                                        DECLARACIÓN DE ARTISTA

 ¿Qué pasaría si fuéramos iguales, qué sucede cuando somos distintos? ¿Cuál es la verdadera función de nuestro exterior? ¿O solamente le asignamos un valor a ese algo que no lo tiene, que no piensa y que nunca lo quiso así? A lo largo de la historia, el color de la piel ha sido un rasgo controversial para la humanidad, sinónimo de esclavitud, de prejuicios y dependencia humana.

Sea como sea la historia de las diferencias de razas, sin mediar una conciencia racional, se aceptan tácitamente falsos conceptos y no se cuestionan abiertamente ni el racismo ni las conductas discriminatorias  que permean nuestra sociedad.

El color de la piel es el tema social que he decidido tomar como base de mi carrera artística, por el entorno en que crecí, y por observar cómo las diferencias y los prejuicios raciales son naturalmente aceptados por la generalidad sin previo análisis y causando graves daños a nuestros pueblos.

Poniendo todos estos fundamentos sobre la mesa, intento cuestionar mediante el dibujo realista de retrato o escena plástica con carbón, algunas de las realidades que siempre me inquietaron al punto de ofrecer una especie de respuesta artística.