martes, 28 de mayo de 2024

EL ALGORITMO DEL SUFRIMIENTO

Cerrando ya, no por agotamiento del tema, que da para mucho más, la cuestión de las últimas tecnologías de la información en el ámbito del conocimiento,  expondré unas pocas aproximaciones al respecto, y lo haré para la sección de Ciencia, del blog Ancile, y bajo el título: El algoritmo del sufrimiento.


EL ALGORITMO DEL SUFRIMIENTO


El algoritmo del sufrimiento. Francisco Acuyo



A fuer de insistente en las reflexiones sobre la inteligencia (tanto natural como artificial) a lo largo de no pocas entradas o capítulos en este medio, y debido a las apreciaciones de estas llevadas a cabo por propios y extraños sobre esta temática de candente actualidad, no he podido resistirme a un acercamiento al mundo que hace de reflejo diametralmente opuesto sobre el artificio aséptico (emocionalmente estéril) de la computación y tratamiento de datos a través de más o menos sofisticados procesos algorítmicos, y el enfrentamiento diario de nuestra inteligencia ¿emocional? en el continuo y tantas veces tortuoso tránsito de las criaturas en el medio que absorbe nuestra existencia: el dolor en sus más diversas manifestaciones.

¿Qué pude decir del sufrimiento la IA? ¿Podría inferir que este, el sufrimiento, es probablemente la causa más misteriosa que intriga y convulsiona la vida de los hombres? ¿Por qué sufrimos? ¿Por qué es inevitable el sufrimiento? ¿Cómo se puede convivir con él sin perder la esperanza, y cómo afrontarlo con la misma naturalidad con la que aparece en nuestras vidas? ¿Puede considerarse la IA una inteligencia completa si no es capaz de procesar algo tan genuino en la vida de todas las criaturas inteligentes?

Estas cuestiones no son baladíes en modo alguno porque están en el centro mismo de nuestras preocupaciones últimas (también primeras), y sobre las que ninguna IA podrá satisfacer la necesidad de empatía, compasión, comprensión del que sufre, porque el dolor está arraigado en lo más hondo de nuestra experiencia vital, y no pude ser emulado, sino en virtud de la vivencia de esa experiencia misma. Aquí, en este dominio del dolor, es donde se levanta la frontera más radical y profunda del proceso mecánico y de la vivencia integral orgánica del ser consciente.
El algoritmo del sufrimiento. Francisco Acuyo
La innegable utilidad del árbol de las potentes herramientas producidas por la IA, acaso nos hacen perder de vista el complejísimo bosque de las sensaciones, percepciones, emociones de toda criatura consciente, y de la profundidad del misterio mismo de la conciencia que trascienden ampliamente el potencial fascinante de aquellas herramientas. Esto plantea un nuevo reto a la humanidad, que no es otro que el de la convivencia con estos artificios e ingenios de las nuevas tecnologías, sobre todo porque estos serán sin duda utilizados no solo para la manipulación de las conciencias, también para el inútil intento de olvidar que somos hijos del dolor y tratar de olvidar el sufrimiento, que será sin duda la peor opción para la búsqueda de sentido y significado a nuestras vidas, siendo este, el sufrimiento, paradójicamente, acaso uno de las más importantes vías para la búsqueda y la realización de la belleza, y el desarrollo del instinto de lo trascendente, ambos pilares básicos para el sustento del impulso fundamental de la creación humana.

La automatización de nuestras vidas, que marcha a una velocidad de vértigo, amenazan con abotargar nuestras conciencias, perdiendo la noción fundamental de la capacidad del que tiene conciencia y que nos distingue de cualquier ingenio informático: la capacidad de autodeterminación para labrar nuestro destino, a pesar del del dolor y del sufrimiento. Capacidad digo, de rebelarnos contra cualquier intento de manipulación para llevar a cabo su singular realización.

Seguiremos indagando en este punto en próxima entrada del blog Ancile.



Francisco Acuyo



El algoritmo del sufrimiento. Francisco Acuyo


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