viernes, 27 de junio de 2025

LA IA: ENTRE LOS LÍMITES DE LA CREACIÓN Y DE LA CONCIENCIA

En relación a si la IA  puede ser una nueva vía para la investigación sobre el fenómeno de la conciencia, trae consigo nuevas reflexiones como esta, para la sección de Ciencia del blog Ancile, y bajo el título: La IA: entre los límites de la creación y de la conciencia.


LA IA COMO LA POESÍA: ENTRE LOS LÍMITES

DE LA CREACIÓN Y DE LA CONCIENCIA






La poesía, como ciencia de la paradoja, nos muestra que la convivencia con la antinomia lógica, no sólo es posible, es fructífera e incluso necesaria. En poesía se hace efectiva aquella reflexión de Wittgenstein que decía: Yo creo que la razón principal de tener esta sensación era el hecho de que cada nuevo fenómeno del lenguaje, en el que podemos pensar, habría podido hacer inservible la explicación recién dada. (Teníamos la sensación de que el lenguaje siempre podía presentar nuevas, e inagotables, peticiones; de este modo toda explicación se frustraba.(1)  ¿No será este el reto más difícil al que la IA se enfrenta para cualquier emulación del discurso en general y muy particularmente del poético?

    La poesía va del alogos al logos y viceversa, sin observar contradicciones; decíamos que convive naturalmente con las antinomias. El a priori kantiano convive pacíficamente con el mundo de lo sensorio. El formalismo poético deducido del número métrico trasciende cualquier formalismo, a tenor de que cualquier relación causal inmanente, falsea la relación, la integración del sujeto con lo que le rodea, siendo este indiscernible, pues, el impulso creativo poético tiende a lo trascendente. La gran paradoja de la poesía es que el eidos y la lengua mantienen su armonía a pesar de las antinomias, o, gracias a ellas. La relación (existencial) del yo poético con el objeto no plantea ningún problema porque en poesía son indiscernibles.

    Si es verdad que, según Wittgenstein, la mano avanza, por así decirlo a escondidas del cerebro, en poesía es posible salvar el hiato entre el saber y el ser (así lo inferíamos del fenómeno de la sinestesia poética), donde la anamnesis convive con el olvido de manera similar a como lo hace el proceso de la vida. ¿Podrá la IA llevar a cabo este singular proceso? La poesía vive de símbolos activos que rigen en la propia existencia, ¿Podría reproducirlos la IA?



Francisco Acuyo



(1) Wittgenstein, L.: Movimientos del pensar, Valencia, 2000.





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