martes, 15 de julio de 2025

ALGORITMOS Y POESÍA

Para la sección de Ciencia del blog Ancile, y abundando sobre el número poético, traemos un nuevo post que se titula: Algoritmos y poesía.


ALGORITMOS Y POESÍA


Algoritmos y poesía. Francisco Acuyo


Es bien cierto que la poesía es muy susceptible de interpretación, tratamiento y emulación algorítmicos. El poeta y gurú de la IA, Ray Kurweil, nos deja una muestra en El poeta cibernético. Desde luego, parece claro que el supuesto irracionalismo y hermetismo de la poesía moderna facilita dicho tratamiento algorítmico. No soy el único que intuye que lo realmente creativo no puede ser en modo alguno mecánico, aunque mantenga un sustrato descriptible matemático, porque, como ya advertíamos en anteriores ocasiones, no conforma una estructura lineal, si en verdad la estructura que la compone será más que la suma de sus partes.

    En cualquier caso, lo que fascina de la IA en los intentos de aproximación al fenómeno poético, es que en su intento subyace un recurso a través del cual damos vida propia al algoritmo o algoritmos constituyentes, y lo hacemos en virtud de nuestra propensión humana analógica a dialogar con el mundo. En este genuino diálogo humano con el mundo, ¿cómo podrá afrontar la IA aspectos como la creatividad, el sufrimiento, la muerte, la vida, la conciencia?

Algoritmos y poesía. Francisco Acuyo
    El discurso desviado, singular, de la lengua que ejerce la poesía la hace situarse un paso más allá de la percepción al uso porque se posiciona entre aquel incompleto dominio de los sensorio y el orbe de las abstracciones analógicas (deducible, por ejemplo, de fenómenos retóricos como la sinestesia), con la salvedad extraordinaria de que los parámetros numérico cuantitativos abstractos que ofrece la poesía, se deducen cualidades de la experiencia subjetiva. 

    Lo que nos enseña el número poético es que el orbe material al que puede referirse es susceptible de ser enmarcado por el número, y, sin embargo, muestra cómo paradójicamente no puede acceder por el número mismo a las cualidades de experiencia que constituyen su discurso, aunque esto nos óbice para su sistema entrelazado de relaciones en donde cuenta todo en todas partes. La poesía pone en evidencia que la información que baraja es una propiedad del sustrato de la conciencia personal empírica del poeta en conexión con la transpersonal que inunda e informa el mundo.

    A través de la indagación poética he aprendido que la existencia es lo que alcanza nuestra conciencia, y que aquello tenido por real fuera de estos parámetros, es la ilusión de un mito. La percepción del poema verdadero es la experiencia directa que no puede expresarse sino por vía de esa de esa singular aprehensión, por eso, en realidad, la poesía es algo muy, muy raro y singular,  no accesible a cualquiera que aspire a conocer, o, mejor trascender el mundo de la metis (de la ilusión, del engaño), en el que de consuno estamos imbuidos, y si los procedimientos conceptuales son los que nos llevan al engaño, la poesía nos invita a trascender los límites de la razón y la lógica convencionales. La poesía, en su corriente de paradojas continuas nos muestra el torrente de intuiciones mediante las que reconocer el engaño y la insuficiencia de la razón y su lógica conceptual.




Francisco Acuyo




Algoritmos y poesía. Francisco Acuyo


No hay comentarios:

Publicar un comentario