martes, 20 de agosto de 2019

LA REALIDAD DEL INFINITO

 Para la sección, Pensamiento, del blog Ancile, traemos el nuevo post que lleva por título: La realidad del infinito.



La realidad del infinito. Francisco Acuyo




LA REALIDAD DEL INFINITO





Tras las indagaciones  llevadas a cabo hasta el momento sobre el concepto, significado  y potencial constatación de la realidad, y habiendo indagado desde ópticas bien distintas sobre su naturaleza y estructura (material y psicológica), hemos de reconocer las innumerables dudas no solo sobre la genuina realidad (si es que posible objetivamente), valga la redundancia, de la realidad, ni siquiera si hemos propuesto las interrogantes correctas para hacer accesible al entendimiento racional su dimensión verdadera (si es que esta también es posible sustanciarla de manera objetiva). Las incertidumbres crecen cuando se nos plantean realidades aún más extraordinarias e inquietantes (sobre todo desde la óptica de las matemáticas – y su contagio a la ciencia física-) como es el caso del infinito –ya hicimos referencia al mismo cuando tratamos también algunos de sus aspectos  en el ámbito cosmológico-. ¿Qué papel juega este en la composición de  lo que la realidad sea?

            Negar la infinitud bajo el prisma de la observación o experiencia sensorial, e incluso desde una lógica de andar por casa, es algo a todas luces muy humano y de fácil comprensión, sobre todo porque el sentido común nos avisa de que todo es transitorio y de que alcanza un fin, después del cual parece que todo se acaba. La cuestión toma un cariz peliagudo cuando desde el ámbito de las matemáticas se demuestra que el infinito es un objeto matemático netamente tangible: …. Él (el infinito) es el que, en su forma superior, nos ha creado y nos sustenta, y en sus formas secundarias transfinitas aparece a nuestro lado por todas partes e incluso habita en nuestras mentes (Georg Cantor). Esta afirmación se magnifica cuando demuestra que incluso había diferentes tipos de infinito, desde el aleph cero, primer infinito, que abriría el cómputo a los sucesivos infinitos. Pero acaso lo más fascinante del mundo de los conjuntos infinitos de Cantor era que no sólo se trataba de  un constructo mental, ya que el infinito actual es algo que está conformando a la propia naturaleza (y en consecuencia estructurando su realidad).
La realidad del infinito. Francisco Acuyo

            Podremos inferir de todo lo anteriormente expuesto que la realidad es algo no sólo difícilmente de constatar, acaso también de definir, ante todo porque las limitaciones de nuestro saber están delimitadas por nuestras fronteras en el conocimiento del mundo, y puede que también por las limitaciones de nuestros propios sentidos que nos impiden acceder a realidades para ellos imperceptibles. Podemos aspirar en este sentido a un conocimiento verosímil de la realidad y lo que en virtud de este conocimiento podemos decir de ella.

            El límite sobre lo que no se puede saber y expresar (Wittgenstein) sobre la realidad acaso sólo se pueda hablar mediante la poesía y las artes creativas y la introspección trascendente, que acaso puedan situarnos en la disposición de entendimiento que aspira a un saber que se articula un paso más allá del discurso conceptual, del juicio lógico (positivismo lógico), de la razón instrumentalista positivo-científica y reduccionista.

            Cualquier intento de entender (¿conocer?) la realidad debe pasar por la búsqueda profunda de explicaciones que deben integrar todas a aquellas entidades que quieren saber de ella, porque todo parece indicar que ellas conforman también una parte fundamental de dicha realidad. Aportaremos algunas nociones de interés sobre la realidad y su conceptualización y sobre su explanación en el ámbito de lo visible (perceptible), pero eso será en próximas entradas de este blog Ancile.





Francisco Acuyo

           
           
           

La realidad del infinito. Francisco Acuyo



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