viernes, 14 de abril de 2023

¿SUSTANCIALIDAD DE LA INFORMACIÓN, O DE LA CONCIENCIA?

 Seguimos indagando para la sección de Ciencia del blog Ancile, el ámbito de la información al albur de la IA (inteligencia artificial); esta vez bajo el título: ¿Sustancialidad de la información, o de la conciencia?



¿SUSTANCIALIDAD DE LA

INFORMACIÓN, O DE LA CONCIENCIA?



¿¿Sustancialidad de la información, o de la conciencia?


 




SE viene afirmando por ciertos sectores de la ciencia que la información no es tanto una magnitud como un fundamento sustancial del universo. Llega a considerarse incluso que la materia y la energía son meras propiedades de la información, o no más que expresiones informatizadas.

                El hecho de que la información - no teniendo sustrato material en sí- pueda medirse y cuantificarse en su uso y almacenamiento, llevará a  que su unidad el bits -binary digit-, llegue a considerarse como magnitud fundamental donde se sustancia en el soporte de la materia y la energía. No sé hasta qué punto puede considerarse una hipervaloración esta realidad de la información, y si  acaso en verdad le corresponde.

                En cualquier caso el hecho de que pueda expresarse en valores binarios, traducidos por la lógica matemática, algunos valores del universo que, por otra parte, residen en el reducto racional de nuestra conciencia, puedan estimarse, digo, como la vía (¿ilusoria?) de que todo puede construirse y reconstruirse con esta (a mi muy modesto juicio) rudimentaria herramienta, me parece un franco y pernicioso error. Razonaremos este punto.

                Que este adminículo lógico matemático sea capaz de relacionar cuantitativamente algunos de los valores de lo existente, y extrapolarlo a fundamento de toda realidad,  es equivocar, enredar, trastocar la información misma. Nos parece que el sustrato de donde ha de partir cualquier aproximación a cualquier información, es la conciencia. La conciencia, no solo en el sentido lato y extraordinariamente complejo que afecta al ser humano (y de la manera harto profunda que esta en él interviene, pues incluye no sólo los procesos racionales conscientes, también los que son propios del inconsciente), si no también extrapolando la conciencia a un fenómeno que para no pocos tiene visos de sospecha de tener carácter universal. En definitiva, nos parece que lo que en realidad relaciona entre sí todo lo que hay en el universo no es la información que se infiere lógica y matemáticamente, si no la conciencia de donde parte la potencia de esa deducción lógica. La manifestación de la información es un instrumento de enorme utilidad sin duda para muchos avances tecnológicos, pero también debería servir para apercibirnos de que esta capacidad lógica de cuantificación y orden, es una parte más de lo que constituye a la misma conciencia.

¿Sustancialidad de la información, o de la conciencia? Francisco Acuyo
                Si alguna vez, como algunos cosmólogos, auguran, el universo acaba por extinguirse en una supuesta muerte térmica, lo que bien pudiera salvarla no será tanto la información reducto del mismo (como aseguran algunos de estos entusiastas de la información), como la conciencia capaz de interpretar cualquier género de información, o de crear otra nueva en semejanza de lo que una vez fue manifestación de energía y materia.

                Cuando Claude E. Shannon advertía de que la entropía no solo determina la aleatoriedad de aquella en un sistema, y de la relación de información extraíble de este (cuanta más información, menos entropía) también advierte que el supuesto receptor de esa información, ha de saber interpretarla para ser correctamente almacenada, y el fundamento para esa interpretación y almacenamiento se encontrará inevitablemente en la conciencia, la cual ofrecerá, al fin y al cabo, las herramientas lógico matemáticas digitales (bits) o analógicas (comparaciones, relaciones de semejanza, procedimientos lingüísticos diversos para acomodarlos a un determinado modelo morfológico) para su entendimiento.

                La utilización de los modelos cuánticos para justificar la prepotencia y sustancialidad de la información no deja de ser otra flagrante falacia, pues olvidan que la intervención del observador (la conciencia) son fundamentales para su comprensión y realidad física.

                También se mal interpreta que la codificación de cualquier información precisa de una sistemática normativa que no viene incluida en la información misma, sino que se establece como señal para su comunicación, cuyo canal (el sitio por donde ha de circular) no es otro que el de la conciencia.

                Quizá, el aspecto teórico en el que pueda encontrar un grado de conformidad por mi parte en relación a los defensores de la teoría de la información a ultranza sea, que el universo puede ser una uniforme u homogénea entidad, pero no sólo de de información, también de conciencia  que pueda hacer colapsar las diferentes realidades potenciales de materia y de energía, en lo que hoy reconocemos como tales.

                Mantendremos este pulso discursivo y de controversia en nuestra apreciación de que, lo primero y sustancial no pudo ser la información, si es que la entendemos como una de las propiedades de la que es acreedora la conciencia. Seguiremos en próximos posts indagando sobre esta interesante cuestión.

 


Francisco Acuyo




¿Sustancialidad de la información, o de la conciencia? Francisco Acuyo

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