viernes, 6 de octubre de 2023

TODO SOBRE LA NADA EN LA TRADICIÓN HERMÉTICA Y EL VACÍO CUÁNTICO

 A vueltas con la tradición hermética, traemos un nuevo post que lleva por título: Todo sobre la nada en la tradición hermética y el vacío cuántico, para la sección de Ciencia del blog Ancile.



TODO SOBRE LA NADA EN LA

TRADICIÓN HERMÉTICA Y EL VACÍO CUÁNTICO

 

Todo sobre la nada en la tradición hermética y el vacío cuántico, Francisco Acuyo

 

Si es cierto que es más difícil deshacer el Oro que hacerlo,[1] será situación que pondrá en evidencia la dificultad de separar el mixto que une los elementos que configuran la naturaleza humana. El Oro de nuestra personalidad, lo corpóreo que constituye nuestro ego es harto complicado de disolver, y esta imposibilidad de vacío es cierto que nos impide acceder a aquellos estados del ser profundo.[2]

                Perder el sustento sólido y estar súbitamente en el vacío, será como disolverse vertiginosamente para el instinto de conservación del yo y acceder a la conciencia vacía, acción que se precisa para la vena puramente creativa. Así lo entiende no solo tradición mistérica de lo oculto, también la propia disciplina de la mecánica cuántica. El vacío de la física es altamente creativo, pues en realidad está rebosante, plétora, pues, todo lo que puede suceder, sucede.

                La nada del espacio cuántico se asemeja al vacío hermético, por otra parte, necesario para perder el vínculo corporal (material) en pos de indagar y fundirse con el alma, el espíritu de lo profundo del ser. Así, el vacío de lo infinitamente pequeño esta abundante de la virtualidad de unas partículas (bosón de Higgs) que no son sustancialmente, pero darán consistencia, masa, a otras para hacer posible una interacción cuántica. O lo que es lo mismo, el vacío posee una opima estructura compuesta por las posibilidades en las que las partículas pueden aparecer o desaparecer.[3]

Todo sobre la nada en la tradición hermética y el vacío cuántico, Francisco Acuyo
                Los límites de la ciencia no pueden ni deben considerarse como los límites del pensar, ni siquera el id quod maius cogitari nequit[4] de la filosofía, que se sitúa entre lo trascendente y la nada. La dialéctica muestra su límite en los límites del pensar, la ciencia, según ella misma cree, en los límites de lo que existe.

                Personalmente nunca me sentí demasiado a mi gusto con cualquier dualismo, pero es inevitable que tanto unos u otros límites nos han de llevar o bien a la negación del ser o bien a su ausencia. La tradición hermética y la física cuántica nos llevan al límite mismo de todo lo que es, y este no ser es el que nos indica el límite. La nada (el sunyata o la vacuidad), no obstante, no debe confundirse con el no ser, puesto que en realidad es el don de nadie, el non natum que es anterior al ser mismo.

                En ambas perspectivas (ciencia moderna y hermetismo) queda siempre latente la potencialidad del ser, que ha de sobrevenir por la observación, o lo que es lo mismo, por la conciencia que, nos pone en contacto con la vieja interrogante del ¿por qué hay algo en vez de nada?, y sobre todo por el ¿de donde deviene ese poder que hace consciente al ser para que sea? Pero lo que es aún más desconcertante, ¿de dónde viene al ser la capacidad de negarse y entrever el no ser de la nada?

                La confianza en la mente es filosóficamente proverbial por extraordinaria, ahora lo comenzamos a ver y entender en la nueva ciencia, donde la primacía de la mente (nosotros decimos de la conciencia) es fundamento básico, pero la sabiduría arcana, quizá influida por oriente, baraja una visión más profunda del límite del ser y no ser, pues en realidad de lo que habla es de la nada que es anterior al Ser.

                Tema este complejo y de gran interés que, si vemos iniciativa de comprensión por nuestros lectores seguiremos abundando en él.

 

Francisco Acuyo  

 

 

 

 

 

               



[1] De Pharmaco Cath., XI, 8.
[2] Evola, J.: ob. cit. pág 147.
[3] Cox, B. y Forshaw, J.: El universo cuántico, Debate, Barcelona, 2014, pág.238.
[4] Aquello mayor de lo cual no se puede pensar.


Todo sobre la nada en la tradición hermética y el vacío cuántico, Francisco Acuyo


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