miércoles, 17 de julio de 2013

AMOR Y POESÍA, NUEVA Y MUY BREVEMENTE

Para la sección de Juicios, paradoja y apotegmas del blog Ancile, subimos una entrada que incide nuevamente en la cuestión del amor y sus relaciones con la poesía. Es un brevísimo capítulo de la obra inédita de El tiempo poético, de quien modestamente suscribe estas líneas introductorias.



Amor y poesía, Nueva y muy brevemente, Francisco Acuyo, Ancile


AMOR Y POESÍA, NUEVA  Y MUY BREVEMENTE



Amor y poesía, Nueva y muy brevemente, Francisco Acuyo, Ancile


SI AL ESCRIBIR UN POEMA,  aun, o sobre todo, si se trata un tópico inveterado como es el del amor, y si pretendemos acompañar junto a lo sorpresivo, la novedad expresiva y la consecución de lo inesperado, no debemos nunca olvidar que debe sostenerse sobre aquellos valores signados como eternos. Pero para el poeta inspirado esto no debe ser motivo de inquietud, pues será consciente de que la poesía genera su propia novedad, conforme avanza, en virtud de una ley que, sin embargo, es impredecible.
      Acaso el amor y la poesía participan conjuntamente de aquella dimensión mágica fascinum, cuyo sortilegio provocador de la febril pertubatio, prende sutílmente en la sangre del que escribe el verso y del que ama igualmente, como luz vital materializada con la que observar el mundo. 1
      El amor y la poesía participan, como cosa común de una misma dinámica, y acaso en virtud de la reconstrucción de una unidad primordial que fue principio y fin de todas las cosas; quizá de aquella extinguida raza andrógina platónica que no genera el deseo, y que tiende al estado de compleción o unidad pura. 2 A mi juicio, tanto en el amor como en la poesía, la tendencia trascendente y a la vez primigenia, es ontológica, definitiva, absoluta.
      Mas su manifestación interpretativa es contradictoria: y la naturaleza, de la poesía y del amor digo, estrechan su vínculo en la fuente común de donde beben la misma sustancia, tal vez desvelada por el mito de Poros y Penia: 3 cuando cree obtener satisfacción, el deseo confirma la privación. Es la dirección involutiva del Eros, del amor como deseo, y de la poesía como conciencia razonable.
      Puede que el dolor también sea cosa compartida en su naturaleza por la poesía y el amor: su sufrimiento no se apoya en elementos empíricos o psicológicos, sino trascendentes; no ha sido el yo lo que quedó vulnerado en su precaria finitud, sino que la herida, similar al juicio schopenhariano, está abierta en el seno de lo esencial y eterno que el amor contiene.

      Es natural que el sentimiento amoroso, en tanto que con el amor quiere ser, presienta con angustia, la angustia de que todo lo sublime pueda, con la pérdida del objeto amoroso, así mismo desaparecer. Así, con Novalis, puede afirmarse que: El que ama debe sentir eternamente la ausencia, debe guardar abiertas siempre las heridas.




                                                                     Francisco Acuyo



1 Levi, E.: Philosophie occulte, Premiêre sèrie, La sciencia des sprits, Paris, 1865.
Evola, J.:. Metafísica del sexo. Edizione Mediterranee. Roma 1997.



Amor y poesía, Nueva y muy brevemente, Francisco Acuyo, Ancile

2 comentarios:

  1. Amor y Poesía, íntimamente relacionados compartiendo la experiencia del dolor, la angustia de la pérdida y la ausencia. Tan ciertas tus palabras. Gracias, Francisco por este tan interesante capítulo de tu obra.

    Un cordial saludo desde Miami.

    Jeniffer Moore

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  2. Breve, pero rico en sustancia, amigo. El Amor, en esencia, es sentimiento universal. La atracción carnal o erótica tiene más de emoción que de sentimiento en sí. El Amor trasciende y tiene mucho de almático y de desapego, más de dar que de recibir a cambio. Un abrazo y gracias por el regalo.

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