viernes, 26 de febrero de 2021

LOS COMPONENTES FANTÁSTICOS Y MÍTICOS DE LAS CREENCIAS PARA UNA FUNDAMENTACIÓN RACIONAL DE LAS MISMAS


Abundando sobre la cuestión de la razón y la trascendencia traemos un nuevo post para la sección Pensamiento, del blog Ancile, esta vez bajo el título: Los componentes fantásticos y míticos de las creencias para una fundamentación racional de las mismas.





Los componentes fantásticos y míticos de las creencias para una fundamentación racional de las mismas. Francisco Acuyo


 
LOS COMPONENTES FANTÁSTICOS Y MÍTICOS
 
DE LAS CREENCIAS PARA UNA FUNDAMENTACIÓN
 
RACIONAL DE LAS MISMAS
 
 
 
Si partimos de argumentaciones sobre la creencia en muchos de nuestros relatos al respecto de la fe cristiana, es sin duda porque es la que mejor conocemos, es innegable que estamos influidos por la cultura del cristianismo, con sus luces y sombras, y que por lo tanto nos son especialmente útiles para nuestros intentos expositivos.

            En cualquier caso las fuentes evangélicas son de mucho interés para el caso que nos ocupa, al margen de saber también que no es posible distinguir cuales son los elementos históricos fiables de los que acaso no sean sino mera fantasía. No es asunto baladí que los Evangelios ortodoxos o sinópticos (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) fuesen transcritos por personajes que no conocieron a Jesús vivo, sin contar los innumerables materiales perdidos, y el posterior reconocimiento de fuentes que acaso tuvieron el mismo peso que los Evangelios hasta hoy reconocidos; todo lo cual hace pensar con razón en lo criterios de selección que hubieron de seguir estos autores. Pero en modo alguno rechazamos nosotros la especialidad de estos textos sagrados, aunque no resulten biográficamente unos escritos que puedan tenerse de manera estricta como tales. El intento de universalizar  su mensaje tal vez sea uno de los rasgos más importantes y definitorios de los mismos.
Los componentes fantásticos y míticos de las creencias para una fundamentación racional de las mismas. Francisco Acuyo


 
            Si atendemos a diversos factores (uno de los cuales parece indicar la singularidad del Evangelio de Marcos) como que alguno de estos escritos fueran llevados a cabo por una comunidad cristiana de Roma en base a los recuerdos dispersos de Pedro[1], y de todas las particularidades deducibles de ello[2], que conllevan finalmente a una versión secreta[3] del evangelio de Marcos y que ponía en evidencia que Clemente de Alejandría[4] expone como son la realidad de los tres niveles de enseñanzas de Jesús, a saber: una enseñanza abiertamente pública (la del Marcos canónico), una variante más espiritual para iniciados, y un tercer grado excelso que trasciende el entendimiento humano y por lo tanto del todo inefable[5].

 
            A nosotros nos interesa esto particularmente (nos referimos a esa variante de lo canónico) que integra sin duda aspectos herejes en el relato teológico que acabarán enlazándolo con aspectos fantásticos y míticos, sobre todo para observar como inciden en el aspecto o mejor idea de la fe.
 
            Esta referencia de capital importancia pone en contacto al cristianismo con referentes religiosos (paganos) que también tenían sus ritos ocultos, como también el judaísmo. Mas ¿cómo inciden estos elementos de fe, digamos, foráneos en la idea de fe cristiana? O lo que es lo mismo, ¿qué diferencia a una fe de otra? Esta interrogante se refiere no tanto al objeto de su fe, obviamente diferente, como al origen de la misma: ¿Qué nos motiva a creer en una u otra doctrina religiosa (también ideológica)?
 
            La palabra encarnada o el Logos Divino como creencia o motivo de fe en el cristianismo es algo fascinante y que acaso la diferencia ante otros tipos de improntas de fe (tal vez supersticiosas), en tanto que el factor racional es de una importancia suprema.
 
            Sin duda incidiremos sobres estas y otras cuestiones que afectan a la idea y realidad del concepto de fe, esto será en próximas entradas del blog Ancile.
 
 
 
 
Francisco Acuyo




[1] Picknett, L. y Prince, C.: op. cit. pág. 52.
[2] Como la falta de referencia a uno de los momentos más importantes de la historia de Jesús, como son las apariciones después de su resurrección.
[3] Evangelio largo, o LGM en inglés: Marcos versión extendida, y que muchos piensan que fue la verdadera versión y que la posterior o canónica fue adaptada por razones teológicas sobre las que nosotros no entraremos porque no es este el cometido de ese relato.
[4] Tito Flavio Clemente (150 –215)
[5] Picknett, L. y Prince, C.: op.cit. 60.


Los componentes fantásticos y míticos de las creencias para una fundamentación racional de las mismas. Francisco Acuyo

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