Para cerrar el breve apunte y reflexión sobre cosmología mítica, para la sección de Ciencia del blog Ancile, traemos unos nuevos post en los que se reflexiona sobre la posible genealogía de sus intuiciones cosmológicas y su extraño parentesco con algunas apreciaciones de la astrofísica y la física moderna, y en este caso todo bajo el título: El anima mundi de la cosmología vertical de la antigüedad en algunas civilizaciones.
EL ANIMA MUNDI DE LA COSMOLOGÍA VERTICAL
DE LA ANTIGÜEDAD EN ALGUNAS
CIVILIZACIONES.
EN anterior entrada de este blog
reflexionaba muy brevemente sobre la cosmología mítica de algunas
civilizaciones, y de sus sorprendentes hallazgos reconocidos por la cosmología
moderna. Ahora pretende este post establecer de manera muy escueta también, una suerte de genealogía desde la que disponer un origen satisfactorio de aquellas intuiciones extraordinarias
sobre la configuración de los espacios y el tiempo del universo.
De
manera precisa y sucinta diré que pude atisbar que la estructura vertical (como la hinduista y budista) de
aquellas cosmologías* (ya lo adelantaba en el anterior post) partían de una
concepción del tiempo y del espacio acaso muy diferentes de la que hoy la
ciencia y la convención social participa. Mucho tiene que ver un género de
animismo que (que por cierto hoy parece nuevamente florecer en el ámbito del
pensamiento humano, y que creíamos del todo desaparecido), donde se estima
que el mundo y el universo es más una comunión de sujetos, que una colección de
los mismos (Thomas Berry).
Si
atendemos un instante a la historia y circunstancias que confluyeron para la
separación entre el objeto y el sujeto de la modernidad, tendríamos que
remontarnos, según algunos estudiosos, al neolítico y la aparición de la
agricultura, en la que tanto pastos como ganado deberían protegerse de la
naturaleza (que se la estima como objeto) podía devastarlos (Paul Shepard). En cualquier caso, sería la
revolución científica, con Galileo a la cabeza, quienes basándose en la razón, habría de explicarse cualquier contexto en el que la naturaleza se ofreciese en
sus diferentes manifestaciones fenomenológicas. Así todo era susceptible de ser medido, y la
naturaleza misma sometida al sujeto de la razón (Bacon). Descartes y su visión mecanicista del mundo hace inerte todo lo que no sea res cogitans, y fue capaz de reducir, mediante
su metodología cartesiana, cualquier expresión o realidad de la naturaleza. Newton y su
cálculo diferencial, haría que se descartara cualquier consideración subjetiva
en el movimiento y acaecer de lo que sucede en el mundo.
Dicho
todo esto, ¿qué es lo que sucede o ha sucedido para que digamos que hay un
renacer de este animismo inusitado al que nos referimos y que, traemos
nostálgicamente en las concepciones míticas sobre la configuración de las
estructuras del mismo universo?
Daremos
cuenta de todo ello en la próxima entrada del blog Ancile.
Francisco Acuyo
*Entiéndase un universo conformado por diferentes planos (lokah) distribuidos en muy diversa capas, relacionados todos por un estado mental, donde la conciencia es considerada primordial para la constitución del cosmos.
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