martes, 28 de febrero de 2023

LA HOMONIMIA COMO PARADIGMA DE LA COMPLEJIDAD DE LOS SIGNIFICADOS

 Para la sección de Ciencia del blog Ancile, traemos un nuevo post que lleva por título: La homonimia como paradigma de la complejidad de los significados.



LA HOMONIMIA COMO PARADIGMA

 DE LA COMPLEJIDAD DE LOS SIGNIFICADOS



La homonimia como paradigma de la complejidad de los significados.. Francisco Acuyo

 

Los casos de homofonía (palabras con significados distintos e idéntica realización fonética: asta / hasta) y homografía (palabras que se escriben igual pero que tiene significados distintos: paso: sustantivo / paso, verbo) que sustentan la homonimia, se fundamentan -dizque- en la economía del código, en atención a la diferente función sintáctica, o bien por el contexto, por lo que las confusiones suelen ser raras en la transmisión de mensajes. En cualquier caso, no se niega que es un defecto de perspectiva que sólo se ha de producir aislando artificialmente una unidad lingüística homónima.

                Personalmente, como investigador del fenómeno lingüístico y como aficionado a la astronomía, siempre me cautivó un caso: la traslación de la constelación Osa mayor (en acadio eriq(q)u: que significa igualmente carro u osa), y que los griegos acabarían por elegir Osa, que en esta lengua no era el significado que le correspondía, que muy bien puede considerarse error del traductor helénico, y que sin embargo ha permanecido. Precioso y singular caso de homonimia.

                Estas avenencias y desavenencias de los significados, a parte de llevar a intricados juegos de ingenio, lleva a plantear no pocas controversias que tratan de dilucidar la Semántica, y que afectará inevitablemente al fenómeno de la sinonimia. Es aceptado que no pueden existir sinónimos estrictamente idénticos, por lo que la pureza de significados no es considerada posible. Todo lo antecedido, son ejemplo entre otros fenómenos lingüísticos que aderezan muy a la sazón del polemista estas problemáticas: veáse cuando una palabra puede poseer a lo largo de la historia significados contrapuestos (antónimos), o sentidos, de manera simultánea, activos y pasivos, formando curiosos binomios léxicos: el género femenino de la palabra mano, y el masculino pie, o el masculino día, frente al femenino noche.

                Sin entrar en profundidades sobre este fenómeno, viene al punto para seguir con la cuestión de los significados en determinados ámbitos de difícil solución. En el dominio de lengua literaria, tenemos la poesía como ejemplo más evidente en el manejo (¿extravagante?) de dicha lengua, donde la ambigüedad, e incluso la ausencia de referentes, no es cosa particularmente extraña. En el ámbito de la ciencia y de la filosofía de la ciencia se abre también una vertiente nada fácil a la hora de desentrañar significados a la realidad física que tratan de describir los propios científicos.

La homonimia como paradigma de la complejidad de los significados.. Francisco Acuyo
                Pero atendiendo a lo que ya llevamos investigando desde hace bastantes capítulos, reiteraremos sobre los significados lingüísticos o simbólicos, que atañen a lenguaje propiamente dicho, y aquellos significados provenientes de la vivencia existencial (empírica), y que centran su atención al significado vital de aquello que se investiga. Señalar por ahora sólo, que esta última manera de significar, tiene una relevancia fundamental en la expresión poética, en tanto que está vinculado subjetivamente a lo vivido del que se busca un significado o valor de propósito. Ambas fórmulas de significado son trascendentes en tanto que van más allá de sí mismas (de las palabras, en el primer caso), y la segunda porque va más allá de la propia vida para extrapolarla al contexto universal.

                No es difícil inferir que estamos ante dos propuestas de significado que se enmarcan en disciplinas diferentes de aprehensión y entendimiento, a saber: filosófica, la primera; psicológica o espiritual, la segunda.

                Es claro que es muy distinto hablar de algo que tiene significado que experimentar ese algo que significa. El poeta, muchas veces poniendo patas arriba la norma, entra a saco en la búsqueda de un significado profundo que habla de sí mismo y de su relación con el mundo, yendo un paso más allá de la razón lingüística.

                Al teórico de la ciencia le sucede algo parecido que le sucede al poeta cuando tiene que expresar significados sobre el mundo extravagante (para el sentido común) del territorio cuántico. Nunca en el mundo de la ciencia ha sucedido que el significado debe implicar una relación significativa entre el sujeto que experimenta y la cosa que se está experimentando. Quizá por eso no es extraño el recurso al lenguaje metafórico y analógico de la retórica poética.

                Este ámbito de búsqueda de significado que pone en relación el mundo de la ciencia y  la matemática en sus aspectos dinámicos, orgánicos y no lineales, con el no menos activo, emprendedor, vívido de la poesía, es realmente fascinante y, aunque su complejidad inicial pueda suponer una barrera intelectiva, merece la pena el intento de acceder a sus entresijos, pues no es, sino el de entrar en el orbe más profundo que dinamiza y conecta a cada cual con el cosmos.

                Más adelante seguiremos discurriendo y discutiendo con otro post sobre temática de tanto interés y atractivo intelectual y, ya veremos que, emocional, psicológico y espiritual también.

 

Francisco Acuyo


La homonimia como paradigma de la complejidad de los significados.. Francisco Acuyo


               

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