martes, 21 de febrero de 2023

SUSTANCIALIDAD Y CONCIENCIA: MATERIA Y FORMA (¿LINGÜÍSTICAS?)

 Seguimos indagando sobre los significados en las nuevas aportaciones de la ciencia, para la sección de Ciencia del blog Ancile, y todo bajo el título: Sustancialidad y conciencia: materia y forma (¿lingüísticas?)


SUSTANCIALIDAD Y CONCIENCIA:

MATERIA Y FORMA (¿LINGÜÍSTICAS?)

 

 

Sustancialidad y conciencia: materia y forma (¿lingüísticas?) Francisco Acuyo

En más de una ocasión, al estudiar y reflexionar la lingüística como ciencia que atiende al fenómeno del lenguaje, y aunque pueda parecer algo sacado fuera de lugar, pensé, que, si la palabra (el lenguaje) aspira a ser una representación de lo físico, material, en sus diferentes aspectos parciales, objetivos de las cosas que supuestamente lo conforman, el universo que las compone no puede tener sentido (significado) por sí solo. Ante todo al albur de que la materia (y su manifestación energética), como entidad(es) supuestamente objetiva(s), con todas sus características dinámicas, al tratar de buscar su linaje más profundo, aquella(s), materia (y energía), acaban diluyéndose en conceptos del lenguaje. Y esto sucede incluso en la aproximación de aquellas al lenguaje matemático, porque, según la metodología científica, no guarda ningún parentesco La lengua, el lenguaje, la palabra, con nuestra experiencia. Lenguaje, al fin, que habrá de ser la  manera no perceptiva que exponga lo que de objetivo supuestamente tendría(n) la materia (y la energía).

                La significación del lenguaje, de la palabra, en ámbitos como los que nos referimos (y aún en otros), para explicar la materia y la energía, ofrece un cariz extraño, en tanto que los aspectos denotativos, es decir objetivos, por ejemplo, un electrón, e incluso una mesa, una casa… y los valores secundarios (connotativos) de las denotaciones objetivas, parecen diluirse. Esto es así, si, como todo parce indicar, la materia, o en el caso que referimos, la energía manifiesta en el electrón, es (son) una(s) conceptualización(es) que trata(n) de poner en valor la capacidad de trabajo, nada menos, que del universo.

                Así las cosas, todo parece complicarse desde la óptica del significado. ¿Cómo puede la ratio conceptual, constituir la objetividad sólida de una casa, de un árbol (no entraré en la cuestión del electrón, que puede ser mucho más escabrosa), si está fundamentada en una producción abstracta? Recordemos que estamos en el mundo de la ciencia física que estructura sus fundamentos en lo estrictamente empírico. Acaso la respuesta está en que físicamente la energía puede medirse. Pero, ¿cómo, la materia y energía objetivas, pueden relacionarse con la conciencia subjetiva que pretende explicarlas?

Sustancialidad y conciencia: materia y forma (¿lingüísticas?) Francisco Acuyo
                Si ya, en en el dominio lingüístico resulta complicado explicar los planos fónico y significativo por la relación arbitraria que los conforma, nada tienen que ver los elementos fonéticos de una palabra, pongamos p-i-e-d-r-a, con el significado de la misma piedra, y como ley general de cualquier lengua (con sus excepciones onomatopéyicas), ¿cómo, en el ámbito de la ciencia física (no digamos matemática) podemos encontrar significados coherentes, sobre todo en el territorio paradójico de lo infinitamente pequeño, donde el tiempo y el espacio (como convenciones fundamentales para el entendimiento de la realidad), no es que se relativicen, es que parecen brillar por su ausencia?

                El carácter convencional o natural de la lengua, y si bien estuvieren los elementos fonéticos ligados naturalmente a sus significados, o si son simplemente convenciones, no se ofrecen como respuesta totalmente coherente a la cuestión última de los significados, pues se mantienen con grandes contradicciones en ámbitos como el científico filosófico en el extraño mundo cuántico y, no digamos en el literario, y sobre todo el poético.

                Dicho esto, parece vernos irrevocablemente inclinados a entrar en el territorio siempre problemático del simbolismo. Y no digamos en el no menos controvertido de la fonética y su relación sensorial con lo que designa o trata de designar (ya que entramos, inevitablemente, en el mundo de la retórica, con figuras tan sugestivas como la aliteración; recuerden los paradigmáticos versos garcilasianos: En el silencio sólo se escuchaba // un susurro de abejas que sonaba).  y para extremos y  colmo de los fenómenos semánticos, véase la ambigüedad (sintáctica o léxica) y los contextos y situaciones en los que aplicamos esta o aquella palabra o determinados sintagmas.

                Es así que la contextualización y situación de determinadas expresiones en los territorios de la poesía (o de la física cuántica, como otro ejemplo claro de ambigüedad), donde las relaciones no son ya exactas entre lo que quiere significarse, muchas veces ni aproximadas, no están exentas de problemática, la cual preocupa no sólo a lexicólogos o lexicógrafos y lingüistas en general, si no a todo lo que tenga que ver con la comunicación humana.

                Seguiremos insistiendo en esta temática para los interesados en próximas entradas del blog Ancile.

 

 

 

Francisco Acuyo

 

 

 

Sustancialidad y conciencia: materia y forma (¿lingüísticas?) Francisco Acuyo

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