martes, 16 de mayo de 2023

INTERACCIONES ENIGMÁTICAS: MATERIA-ENERGÍA Y CONCIENCIA

Nadie niega que las ciencias de la información han supuesto un nuevo paradigma para la ciencia, con los pros y los contras que este pudiere conllevar, a este fin, proseguimos con una nueva entrada para la sección de Ciencia del blog Ancile, esta vez con el título: Interacciones enigmáticas: materia-energía y conciencia.



INTERACCIONES ENIGMÁTICAS:

MATERIA-ENERGÍA Y CONCIENCIA



Interacciones enigmáticas: materia-energía y conciencia. Francisco Acuyo



Parece que nadie duda de que el mundo de la materia es reconocible mediante la experiencia sensoria. También que el conocimiento de la conciencia es algo que requiere una atención bien distinta: la alerta introspectiva. Esta dicotomía, no tiene misterio para la neurociencia, ya que es nuestra mente y su soporte neuronal (el cerebro) el que explica todo, incluida la propia conciencia, que es un simple epifenómeno del órgano que impera en cualquier proceso de conciencia (decíamos, el cerebro).

                Si bien reconocemos aquellas novedosas corrientes neurocientíficas que opinan que el espacio y el tiempo son creaciones mentales y por tanto neurológicas, hay quienes piensan, y son también personajes ampliamente reconocidos, que la realidad pudiese ser bien distinta, a saber: que la conciencia sea una propiedad de suficiente complejidad evolutiva que habita un espacio bien diferente al que comprenden nuestros sentidos empíricos. La interacción entre esta conciencia y el mundo material es lo que resulta enigmático, cuestión que no en vano trae a mi memoria la confirmación empírica muy reciente de algo que hasta la fecha era propio de la ciencia ficción: el teletransporte, en primera instancia, de energía cuántica.[1] El teletransporte de información, como propiedad intrínseca de la partícula subatómica, parece mostrarnos el espacio como algo irrelevante en esa extraña transición, al menos para nuestras convenciones espacio temporales. Estamos hablando de nuevo del fenómeno del entrelazamiento cuántico, que muestra la comunicación instantánea entre dos partículas, sea cual sea la distancia que las separa, mostrando cualquier cambio de una en la otra de manera inmediata. Esta intercomunicación nos sugiere una curiosa refracción que diríase no estar sujeta ni al espacio ni al tiempo, en una suerte de conciencia compartida por ambas partículas, haciéndolas indistinguibles.

Interacciones enigmáticas: materia-energía y conciencia. Francisco Acuyo
                Esta extraña realidad, de no menos raras interacciones para nuestra realidad convencional, hace que nos preguntemos que es en verdad la mente, la conciencia capaz de experimentar y entender estas interacciones. En cualquier caso, sí que podemos advertir que es algo inmanente a la propia naturaleza que, a la vez, establece la admonición de que la realidad bien pudiera consistir en relaciones más que en objetos. En mecánica cuántica puede constatarse porque la materia se muestra no como algo inerte, sino como algo vivo y activo, así cabe inferirse de esas  interacciones mencionadas, como el entrelazamiento cuántico, poniendo en duda las fronteras entre las consideraciones de la materia viva y de la que se supone es inerte.

                Aquella información primordial de la partícula cuántica en el teletransporte, tiene una naturaleza altamente peculiar, aunque sea considerada como motor primero del universo, y esta es la organización singular que la caracteriza para ser consciente de sí y de lo que la rodea, siendo esta, la conciencia, elemento sustancial para cualquier aproximación al mundo y a lo que la realidad sea, no en vano, los hechos cuánticos no se manifiestan verdaderamente en toda su realidad hasta que entra en escena un observador.[2]

                Todo esto lleva de manera inevitable a una cuestión peliaguda y que tiene que ver con el significado de la conciencia del observador en relación con el mundo físico que, en palabras del gran físico John Wheeller, hay que comenzar a considerarlo más que como una máquina, un hardware, como un software significativo, situado, quién sabe dónde.[3] Quizá el dónde sea esa nada estructurada a la que se hace referencia en cosmología, y que no es tanto la información, como lo que lee, interpreta, crea y recrea esa información y que, para nosotros, es la manera última y primera de la conciencia, que será en última instancia la que hace interaccionar a lo observado y al observador.

                Abundaremos en próximas entradas de este blog Ancile sobre estas inauditas relaciones, en las que la información y la conciencia acaso conforman la realidad de manera insospechada ante nuestro estupefacto entendimiento.

 

Francisco Acuyo

 

               



[1] Nieves, J.M.: Afirman haber logrado, por primera vez en la Historia, el teletransporte de energía cuántica, en ABC, 21. 01. 2023.

[2] Talbot, M.: ob. cit. pág. 164.

[3] Wheeller,J.: The mistery and Message of cuantum, 1984.


Interacciones enigmáticas: materia-energía y conciencia. Francisco Acuyo


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