Con este nuevo post para la sección de Ciencia del blog Ancile, abrimos una nueva serie dedicada a la terapia cognitivo creativa, en este caso bajo el título: La lógica artística: Más allá del silogismo. Un dinamismo activo para una terapia cognitivo creativa.
LA LÓGICA ARTÍSTICA: MÁS ALLÁ DEL
SILOGISMO.
UN DINAMISMO ACTIVO PARA UNA TERAPIA
COGNITIVO CREATIVA
En la arcana
(y enigmática, para occidente) tradición Zen se decía que la solución final a
cualquier conflicto trascendente se hace posible o procede de dentro: si
la pregunta sale del yo, debe regresar al yo, o lo que viene a ser lo mismo: el
yo y el no yo deben identificarse[1].
En realidad, lo que está planteando es el ancestral problema de la disociación
o dicotomía de la mente y la naturaleza, de la separación del objeto y del
sujeto, o, para los místicos, la separación de Dios y el mundo.
Uno
de los grandes valores terapéuticos del budismo ha sido exponer abiertamente el
anhelo del regreso al origen donde no hay división posible, el lugar donde se
produce la alternancia de uno a otro: del sujeto al objeto, de la mente y la
naturaleza o de Dios y el mundo: ese vacío en el que no cabe unión es el que
propicia la comunión constante y la perpetua disparidad y diferencia.
El
itinerario para una recuperación de aquellas alteraciones tiene que ser
cognitivo, de entendimiento y comprensión de lo que le sucede. Otra vía será la de
la creación, en tanto que esta accede a través de la imaginación hasta los
recovecos mas profundos de nuestra mente para extraerlos
y hacerlos reconocibles, expresivos, comunicables y ofrecerlos como mucho más
que algo netamente personal, también transferible allende generaciones, progenies
y culturas que emparentan artísticamente sus inquietudes más íntimas.
Al
moverse el arte entre lo material y espiritual, entre la abstracción y lo
preciso, la perpetuidad y lo efímero, su lógica no es silogística, ya que le
permite estar conjugando los opuestos, origen de los conflictos, desde donde,
en fin, contemplar con serenidad el arsenal que acumula y hace provisión de todas
aquellas espectrales entidades que acaban por conformar la taxonomía de no
pocos trastornos del espíritu.
Veremos
que la oferta terapéutica que propone el arte se ve inmersa necesariamente en
el ámbito que tanto denostaron los adeptos a la antisiquiatría, describiendo la
enfermedad mental como un mero mito en tanto que se la consideraba nada menos
que como una metáfora, como si esto no fuese poca cosa, por lo que la terapia,
la psiquiatría y por ende la misma psicología, según estas tendencias antisiquiatricas, no pasaban de ser una medicina o
inmersión sanitaria falsa de toda falsedad.
Indagaremos
sobre esta cuestión en siguientes entradas de este vuestro blog Ancile.
Francisco Acuyo
[1] Suzuki,
D. T: El ámbito del Zen, Kairós, Barcelona, 1981, pág. 34.
[2]
Razonamiento lógico silogístico que fundamenta la dinámica deductiva en
occidente, desde su creación por Aristóteles: dos proposiciones serán las
premisas mediante las que se acceda, en relación terminológica con otra que la
concluye. El sujeto y el predicado establecen la conclusión de su juicio.
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