jueves, 14 de julio de 2011

FRANCISCO ACUYO, O, DEL LABERINTO POÉTICO:VEGETAL CONTRA MOSAICO

Del laberinto poético: Vegetal contra mosaico1 , Francisco Acuyo




Interesado y amigos me han pedido que ofrezca algunos poemas de muestra de libros que tienen  dificultad de encontrar. Añado a los ya expuestos en otras entradas, unos cuantos del libro Vegetal contra mosaico, (Fundación Jorge Guillén, Valladolid, 1994.), en dos entradas y, posteriormente, del libro, No la flor para la guerra, que a pesar de sus dos ediciones se encuentra también agotado. Finalmente de El hemisferio infinito, que parece que también hay dificultades para encontrarlo. En esta entrada primera, reproduzco los versos que abren el libro, dedicados a mi nunca suficientemente ponderado maestro José Manuel Blecua, con quien tuve la suerte inestimable de contar con su amistad en los últimos años de opima y prodigiosa vida, de cuyo inmortal mantenimiento filológico y crítico tantas veces, no es que haya consultado, sino gratamente y con total y dedicada fruición,  vivido.






VEGETAL CONTRA MOSAICO






TIEMPO




A J.M. Blecua





ETERNA rosa que extremas
amor de sombra de amor:
y la vida otro dolor
entre las rosas supremas.






*






EN torno a la piedra
el alma reposa,
extiende su imagen
y cambia la forma.
El alma se mira
mientras fluye en la onda,
se extiende en la luz,
persigue su sombra.





*





DESHUMANO aquel bosquejo 
vivo estuvo de su mano.

Deshumano aquel reflejo
que estrechó la vida en vano.
De su mano, en el espejo,
con la imagen deshumano.






*



EN el cauce de los siglos
está el donde lo vivido.
Caudal de lirios y rosas
del corazón parecía
al alcance, y perla el alma
a ese cáliz de la brisa,

y en espíritu del tiempo
que se aroma todavía.






*






EL pensamiento y la forma.
Una piedra está cayendo;
turbado ser distorsiona.
La superficie libera
un estanque de palomas.
Emergen sobre la luz
las alas como las ondas.
Y la luz quebró el espejo:
Quebró el reflejo la sombra.


EL mundo estaba en el alma,
estábamos en el mundo,
el mundo estaba en nosotros.

Estaba en el alma el mundo.






*






AZUCENA donde beben
mariposas el pasado.
Labio que a gustar convida
el mañana en otro labio.






*






ES su identidad:
nada en demasía,
silencio, verdad,
siempre, todavía.






Francisco Acuyo







                                             






Del laberinto poético: Vegetal contra mosaico 1 , Francisco Acuyo

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