Seguimos la indagación sobre el verso de trece sílabas de la avisada mano del profesor y poeta Antonio Carvajal, y todo para la sección De la métrica celeste del blog Ancile, en esta ocasión bajo el título: Raigambre y copa.
RAIGAMBRE Y COPA,
POR ANTONIO CARVAJAL
Querido
Francisco Acuyo: Amarrado al duro banco del verso de trece sílabas, remiraba
textos del Sr. Unamuno cuando llamaron a la puerta. Era la cartera, me traía un
libro nuevo de Francisco Silvera, con dedicatoria de las que enrasan los ojos
con lágrimas de gratitud y este comienzo que transcribo “de oído”:
13 Como una
tarde muerta, la calle amanece
11 aún sin el
trajín del laboreo.
13 La luz
cuajada de las farolas desciende
13 naranja y
derramada sobre los vehículos
13 en hilera,
a uno y otro lado del asfalto.
6 Arranca un motor;
13 declama un
intermitente entre oscuridades
13 y después
queda un vacío cuadrado que
7 sólo rellena el aire.
¡Don Pablo Jauralde Pou lleva razón (lo subrayado consta de13 sílabas métricas, Pou es bisílabo por estar ante cesura), el tridecasílabo se da con frecuencia en verso libre! Y en verso medido, y en prosa numerosa que Francisco Silvera crea con elegante biendezir para comenzar su libro La tristeza del mundo y yo le troceo en silva sin rimas para ofrecértelo como muestra de que el tridecasílabo no es raro, sino que está desatendido. Y algo que debo destacar: si el endecasílabo suele tener por quebrados versos de 5 y de 7 sílabas, el tridecasílabo amplía sus pies quebrados a 6 y 7 (tienes ejemplos arriba; son también frecuentes 5 y 8, y 4 y 9). Otro día podemos amarrarnos al banco del romance, ya que por ahora hay que andarse con mucho cuidado antes de remar en las conchas de Venus, y quizá podamos deleitarnos con el famoso que hagamos incluyendo estos dos octosílabos de Silvera:
queda un vacío cuadrado / que sólo rellena el aire,
tan inconscientes como los antes escandidos, todos frutos del ritmo interior.
Volvamos a don
Miguel, pues barquillas y bajeles pide la derrota de mis líneas. Y entremos una
vez más en Teresa, ahora por el poema 90. Va escandido ortodoxa y
razonadamente:
8+5 El recuerdo
de aquel beso / es el codaste
8+5 del bajel
que de mi amor / trasporta el mito,
8+5 y el del día
de tu muerte / el recio maste
8+5 de su vela
que me arrastra / al infinito.
8+5 Con el árbol
de tu vida, / hice la barca
8+5 donde di a
la mar sin fin / todo mi anhelo;
(1a) las
entrañas negras de la tierra / abarca
(1b) su
raigambre; / con su copa cubre el cielo.
8+5 Al morir
naciste en mí / con vida nueva,
(2) y las olas
tor / mentosas con la quilla
(3) de esa vida
vas cortando tú, / mi Eva,
(4) de este mundo
/ de visiones / maravilla.
(5) Cuando al
fin / traspuesto todo fin me anegue
4+9 tras las
nadas / y del caos cabe la duna,
5+8 quieta la
mar / se quedará sin un pliegue,
7+6 bajo un
cielo sin sol, / ni estrellas, ni luna.
(1a-1b) 1)
2) 3) 4)
las
entrañas negras de la tierra / abarca // su raigambre; / con su copa
cubre el cielo.
La sintaxis ordena la escansión: 1) complemento directo, 2) pausa, que impide la sinalefa, y el verbo con el tono arriba (antitonema) porque la oración no ha terminado, pues nos falta el sujeto, 3) rama inicial del verso siguiente: el sujeto, raigambre, admite diéresis o una pausa muy larga, compensatoria: en poesía, como en música, los silencios costan y cantan y cuentan; abarca su raigambre es un bonito heptasílabo, con el mismo juego de prótasis˄apódosis, que hacen los versos en que se integra, y 4) proposición yuxtapuesta, un octosílabo, que se puede decir sin parada para tomar aire.
(2) Tiene
tempo de 13 si se realiza con dos aspiraciones internas, y las olas ’
tormentosas ’ con la quilla; 6+5, flexibilizado como si fuera de Rubén
Darío “y por caso de cerebración inconsciente”: y las olas tor / mentosas con la quilla.
(3) de esa
vida / vas cortando tú, / mi Eva, trimembre: 4+6+3. Cuento “tú” por dos
sílabas al ser tónica ante pausa. Y no hago sinalefa en “mi ‘ Eva” porque la
segunda vocal es tónica en posición dominante absoluta. Es un hábito del habla
culta del Tajo para abajo (y a veces para arriba, véase la Ortología clásica
de la Lengua Castellana, de don Felipe Robles Dégano, libro que me
recomendó y regaló don José Domínguez Caparrós: conste mi agradecimiento); y
presta oído: cuando decimos dos vocales contiguas, si la tónica va delante se
facilita la sinalefa, si va detrás suele impedirse, ya nos lo enseñó Garcilaso:
Dentro en mi ‘ alma fue de
mí_engendrado
(4) Cuando
al fin / traspuesto todo fin me anegue admite esta lectura de 4+9, y la de 9+4,
Cuando al fin traspuesto todo fin / me anegue que me gusta especialmente
por el suave desliz que le transmite al encabalgamiento, una delicada y
acunadora onda verbal maravillosamente expresiva
me anegue
tras las nadas
Don Pablo
Jauralde afirma que “el tridecasílabo no existe históricamente como verso
exento por la sencilla razón de que casi siempre puede funcionar como
alejandrino (7+7)”. Podríamos darle la razón y añadirle que también puede
funcionar como dodecasílabo, basta con leer seguidos todos estos versos de don
Miguel de Unamuno que yo tomo por tridecasílabos dado que pronuncio “caos” como
bisílabo por azeuxis (Robles Dégano dixit), y sigo la pauta del verso
mayor sin truculencias de enterados (connaisseur): tras las nadas y
del caos cabe la duna. Alguien dirá que no me da la gana de hacer
sinéresis. Lástima que no tengamos el poema grabado dicho por el autor. Pero el
Dr. Jauralde no lleva razón del todo, sí hay poemas elaborados con
tridecasílabos exentos; otra cosa es que la profusión de publicaciones y el
acortijamiento de las universidades autónomas, autonómicas y provincianas en
España, donde se llegan a separar departamentos de literatura española de los
de lengua española (caciquismo cerril, a los hechos me remito), más el lacayuno
amenismo a los dictadores de moda poética y otras ruindades menores, hacen que
no podamos saberlo todo ni lleguemos por tanto a estimar debidamente muchísimas
aportaciones enriquecedoras. Dígalo Emilio Ballesteros, inventor del treceto,
poema de trece versos de trece sílabas, rara invención que no he visto
mencionada ni recogida por nadie y que me parece materia adecuada para una
próxima carta.
Tuyo
Antonio Carvajal
En Motril, a 13 de abril de 2021.
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