viernes, 13 de mayo de 2022

ORIGEN Y DESTINO DEL SONETO EN ESPAÑA, POR ANTONIO CARVAJAL

 Para la sección De la métrica celeste, del blog Ancile, nos parece que viene muy a propósito este breve pero muy enjundioso compendio del profesor y poeta Antonio Carvajal sobre el soneto y el verdadero origen de su introducción en nuestro país. Certero y muy recomendable tanto para avisados como para los que parecen no tener claro muchas cosas esenciales en la historia del métrica y la literatura española, y todo ello bajo el título que no improvisamos y que escogemos para el mejor entendimiento de nuestro acervo métrico literario: Origen y destino del soneto en España.


ORIGEN Y DESTINO DEL SONETO EN ESPAÑA,

POR ANTONIO CARVAJAL



Origen y destino del soneto en España. Antonio Carvajal


Querido Francisco, he vuelto a don Miguel de Unamuno y su cancionero nutricio del adolescente de pueblo que fui. La adolescencia no la recupero, claro está, pero sí las resonancias y armónicos con que sus notas de poeta enriquecían mi alma. Esta certera copla la escribió en 1928 y Hendaya, donde cumplía destierro:

¡Qué tontos se han vuelto todos,

no hacen sino repetir

las más viejas tonterías;

tal es nuestro porvenir! 

    Miro el panorama literario español casi desde tan lejos como Unamuno, pues entre Motril y el resto de la península, hacia el norte, Sierra Nevada impone su alta barrera y todo lo que ocurre en la otra ladera, la que no piso, es para mí asunto ultramontano, es decir, asunto de quienes trepan al puesto para ser autoridad postiza, erigirse en papa de su delincuente religión y, desde su sede, gozar y repartir regalías que debieran ser un jardín abierto para todos y son paraísos en que se encierran y se lustran unos pocos. Y así estamos muchos, jibarizados en efigie o arrojados a una fosa común, como nonatos, abortos y otras gentes sin nombre. No hay remedios para los males del sectarismo, la ignorancia, la petulancia, el rencor y la mala fe, como no la hay para corregir la tendencia al uso de la conjunción o con valor acumulativo.

Origen y destino del soneto en España. Antonio Carvajal
    Luis Cernuda señaló que un osado lanza una opinión y miles de bobos la repiten y elevan a dogma. No se le hace caso, los tontos no aprenden, son así. Pues bien, nací en 1943, a los cuatro siglos de publicarse las obras de Boscán y algunas de Garcilaso, en Barcelona. Puede ser, porque sabemos poco de eso, que el año, el contenido y el lugar de la edición marcaran fatídicamente mi incorporación a la poesía y la edición de mi primer libro. Averígüelo Vargas. Lo que sí tengo averiguado por mi cuenta es
que el soneto no entró en España por ese libro sino por unos papeles que un siglo antes emborronaron Ausias March en su lengua limusina e Íñigo López de Mendoza en la suya castellana con sonetos de mucha calidad, en los ratos que les dejaban libres las copas y otros oficios cortesanos al servicio de Alfonso V Trastámara, hijo de Fernando el conquistador de Antequera y primer rey de Aragón con ese nombre, padre de los infantes por los que preguntó Manrique, etc. La duda que me planteo es esta: ¿tiene algo que ver lo que yo entiendo por España con lo que estos saltabalates significan con el mismo nombre? Estoy de acuerdo con Eugenio de Ochoa, cuyas palabras traslado aquí:

Sonetos.... fechos al itálico modo.

    He aquí resuelta la cuestión sobre que tanto se ha discurrido, a saber : ¿ quién introdujo en España la imitación de los sonetos italianos? Boscán, en su carta a la duquesa de Soma, que precede al libro IIº de sus poesías, se atribuye esta gloria, que pone encima de las nubes, y muchos en su tiempo y después le han confirmado en ella; pero ya Fernando de Herrera en sus citadas Anotaciones, y Argote de Molina en su Discurso de la poesía castellana, restituyeron al marqués el honor que le había usurpado Boscán, aunque sin citar este pasage, que hubiera atajado de una vez todas las dudas sobre este interesante punto de nuestra historia literaria”.

    Comprueba la verdad de lo transcrito en este enlace,

http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000235945&page=1  

 

    Boscán no tenía enmienda porque el libro lo publicó su viuda. El biznieto de Íñigo López de Mendoza, Diego Hurtado de Mendoza, no estaba por esas fechas en su casa natal, uno de los palacios de la Alhambra, para corregir a Boscán ni lo está ahora mismo para que se acuerden de él quienes ignoran a tantos buenos poetas que viven a nuestro lado. De “esa fosa con flores que llamamos poesía” hablé hace años en un soneto mío. Pues no, Granada es una fosa común de buenos poetas silenciados.

Qué tontos se han vuelto todos,

¿verdad, maestro Unamuno?

    Recibe un fuerte abrazo.



Antonio Carvajal



Origen y destino del soneto en España. Antonio Carvajal





1 comentario:

  1. Qué placer sentir tan de mañana tu voz, querido Antonio, en su claridad y rigor.

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