Para la sección de Poesía del blog Ancile, traemos este poema de nuestro verdadero amigo y no menos genuino poeta, Antonio Carvajal que, con tono no poco burlón y no menos descreído, nos ofrece esta deleitosa (¿y concupiscente?) versión de Venus y Cupido.
NOTA SOBRE LA INFANCIA DE CUPIDO
|
Detalle de Venus y Cupido de Rubens
Querido Francisco Acuyo, mi
ánimo retozón me está llevando a ser un viejo guasón y descreído. Desde que me
jubilé, a veces pienso que los mitos, como las buenas catedrales,
requieren siglos y rara vez alcanzan su conclusión. Sabemos que la vía Láctea
se debe a la fuerza con que Heracles mamaba de Hera, pero no nos consta el
relato de la crianza de Cupido por la madre Venus, por lo que tengo todo el
derecho del mundo a inventármela, como los monárquicos ortodoxos llaman rey al
que no pasó de conde de Barcelona y ahí lo tienen hasta con numero romano y
honrado en el Escorial. No me gusta que el niño Cupido, dejado de su mano por
los dioses, fuera abandonado por su madre en un bosque y que mamara de lobas,
cabras u ovejas, ni que lo acunaran ninfas, ni que se picardeara con sátiros,
martinicos y otros seres de incompletud manifiesta. No acepto la mala fama de
Enrique IV de Castilla y me admira la santidad de Francisco de Borja,
descendiente de bastardos ilustres por ambas vertientes, ni me trago que Boscán
merendara con Navagero en el Generalife, ni que España sea una unidad de
desatino en el caos universal.
Pero de la amistad aún no
descreo. Por eso estoy tan unido a mis Pacos, Silvera y tú entre ellos.
Sebald Beham, Venus y Cupido,
Buril, H. 1518-1530
VENUS Y CUPIDO
Ayuda Venus misma a los audaces,
Marte sea sangriento, sea travieso
Cupido (no el incesto se castiga
por quien las leyes dicta a los
deseos).
Madre nutricia y generosa amante,
si con sangre de Adonis rosas tiñe,
¿no ha de volverlas blancas con su
leche
que sin tasa o pudor chupa
Cupido?
Cupido entre los senos de su madre,
Cupido con las manos en los muslos
de su madre, qué audaz y qué inocente
gusta la vida.
Antonio Carvajal
Va por “usté”, Paco Silvera esta
oda pecaminosa
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario