viernes, 1 de noviembre de 2024

EL SÍMBOLO Y LA RETÓRICA POÉTICA O CREATIVA PARA UNA ASERCIÓN TERAPÉUTICA DEL ARTE

 Algunas aproximaciones sobre el símbolo y la retórica en la terapia artística, forma el post que ofrecemos hoy, para la sección de Ciencia del blog Ancile, y todo bajo el título: El símbolo y la retórica poética o creativa para una aserción terapéutica del arte.


EL SÍMBOLO Y LA RETÓRICA POÉTICA O CREATIVA

PARA UNA ASERCIÓN TERAPÉUTICA DEL ARTE

 

El símbolo y la retórica poética o creativa para una aserción terapéutica del arte. Francisco Acuyo

 

  Una de las más profundas verdades que se extraen del ejercicio creativo literario, poético y artístico es el reconocimiento de que la mente no se puede entender a sí misma de manera lineal, directa, literal, y que aquella supuesta linealidad, puede llegar a provocar muy diversas falsas apreciaciones que puede acabar transformándose en  trastornos y neurosis varias. A través de la singular lógica poética aprendí que la ejecución retórica del lenguaje y sus metáforas, analogías y ambigüedades resultan una evidencia ante la imposibilidad de entendernos a nosotros mismos si no es a través de estas herramientas extraordinariamente útiles, que tratan precisamente con nuestras limitaciones lógicas y conceptuales. De aquí el valor terapéutico añadido del arte poética, pues a través de este reconocemos las limitaciones de la razón lógica convencional.

                El arte nos enseña a valorar el mundo de las inmersiones creativas metafóricas, tan real como el que nos enseñan convencionalmente, y a darnos cuenta que este realidad convencional no es más que otra apreciación retórica del mundo. El poeta genuino nos muestra en su arte que los significados que porta  son verdaderos porque muestran lo esencial del mundo y de nosotros mismos en una continua interrelación que se ofrece lo simbólico como característica de dicho tránsito.

                La imagen artística trata de representar lo que está más allá del concepto o de la palabra o cualquier otro código literal, realidad que solo puede intuirse gracias a ese ejercicio simbólico del que es dueño el artista. El prestar atención plena a estos símbolos vivos, creativos, es aspirar a lo verdadero, es, en fin, el arte de escuchar atentamente los cuchicheos del pensamiento que tantas veces nos embargan fatalmente, porque no estamos atentos a lo que en verdad es la naturaleza y nosotros mismos, ligados inevitablemente a ella, pues también es conciencia.

                El arte nos muestra el camino donde no existen las verdades exactas, precisas, textuales, literales, solo las que aportan símbolos vivos que se trasmutan continuamente, son las que nos orientan si atendemos a ellas atentamente, y desde donde poder constatar que la vida y el mundo en realidad son una obra de arte en continuo proceso de realización. También han de servir para entender que la interpretación del juego retórico y simbólico del arte requiere una interpretación subjetiva, y eso es lo que realmente importa, porque acaso es a lo único que razonablemente podemos aspirar.

                El prisma singular del arte nos contempla, la cuestión radica en que nosotros entendamos que formamos parte de ese prisma. Los valores terapéuticos de este caer en la cuenta son inestimables. Estos valores están tan impregnados del amor y la sabiduría necesarios como para hacernos salir de cualquier engaño o ilusión neuróticos.  Esta apreciación que exige total atención en el arte es la que nos transformará en virtud de que nos hará desprendernos de aquellos vicios adquiridos por el yo inmerso en la vorágine de nuestras inquietudes basadas en aquellos vicios. Es, en fin, la potencia que nos llevará a los vastos dominios que pueblan una mente más rica: la que es capaz de crear y de realizarse en este continuo procedimiento que, paradójicamente, nos llevará a la quietud interior.

                El arte es lenguaje de otros mundos en los que se realiza lo permanente en aparente devenir, y que se nos presenta como un sueño que, en realidad, aspira a una mente mucho más vasta que la nuestra, aunque en verdad sea la misma, porque se extienda infinitamente.

 

 

Francisco Acuyo



El símbolo y la retórica poética o creativa para una aserción terapéutica del arte. Francisco Acuyo


               

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