Enlace a la Web Ancile
LA SOLEDAD DEL BREZO
CIELO de luz
para la senda estrecho,
donde abre un mundo
tibio, propio, perplejo.
Aquel deliquio
de abejas y de pétalos,
de tibios peces
y pájaros pequeños.
Frica del cauce
con mecánico juego
la luz que engasta
en sus vívidos émbolos.
Bebe el espíritu
tan subido deseo,
bebe la carne
sobre un mármol eterno.
Cielo de luz
para la senda estrecho,
donde abre un mundo
tibio, propio, perplejo.
Francisco Acuyo, de Los principios del tigre, 1997 y 2012 en segunda edición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario