Para la sección, Poesía, del blog Ancile, traemos una suerte de reflexión -en verso- sobre el genial Hieronymus Bosch (El Bosco), tras el año 2016 y los fastos conmemorativos del fallecimiento del artista de Bolduque, y todo bajo el título de : En el corazón del Bosco.
EN EL CORAZÓN DEL
BOSCO
Ipse dixit et facta sunt
Ipse mandavit et creata sunt
Salmos, 198,5
A Miguel Rodríguez Acosta
LIRIO finge y alhelí
febril la
fantasía,
si del
jardín no artífice
desliz de
su delicia.
Finge la adormidera
sopor: casi
ceniza,
de una llama
que sueño
fue de la
nieve y vida.
Rosa dicen y nardo
y magnolia
y glicínea,
injurias de
la carne
son, si
alma en sus caricias.
Demoñuelos, quimeras,
brujas y
sabandijas;
retruécanos,
proverbios
en herético
clima;
si burla es delirante,
de bestias
dinastía,
y deleites
sulfúreos
su horno de
ígnea alquimia.
EL tormento del réprobo
en la
grisalla pinta
para la
iglesia (nunca
sinagoga
judía),
ingeniosos caprichos
cuyas
figuras híbridas
en el aqua vitae
se cuecen
renacidas,
potajes y guisados
sermón
híbrido pintan,
sueños de
la razón
sobre la
imagen bíblica
que en los celajes del óleo
sus
monstruos exorciza.
La piel de
la pintura
una luz
acaricia
con temple musical;
la sombra
ya matiza
el color de
una música
que en el
lienzo se irisa.
Busco el significado
de la
esfera perspicua
en cuya
transparencia
invisible
designa
satirizante espíritu,
macabro
moralista
que en el
séptimo sello
del Dante
se ensimisma.
*
Tu admonición es clara
sobre el
oscuro enigma
que el: cave, cave dus vide,
panóptico
nos mira.
Tabla de vana gloria
en bruma
apocalíptica
que del
kermes central
arde
panoplia críptica,
o infierno musical
que el
color adamita
figura
sobre un fondo
que ymago mundis pinta.
Viste del más allá
la
filiación divina,
y en la luz
del empíreo
la sombra
antagonista.
Satanás de la verde
mirada que,
entre víboras,
escuerzos y
dragones
la Comedia
Divina
de la visio
tundali,
en sus
paneles tizna
vívidos,
sobre un orbe
que el mundo
totaliza.
Penitentes, esfinges…
en
cromática orgía
no al
adepto en su rito
ultraterreno
inicia;
el refrán y el proverbio
son la
topografía
de un
pasaje que el tiempo
en el
espacio estira.
Un ángel, entre tanto,
por el
jardín omnímoda
forma niega
o concede
según
cambiar le incita:
entre figuras varias
la luz se
reconcilia
para la
sombra en alma
lejana cercanía.
El ángel, lirio entonces,
del fuego
la delicia
hizo, si
del jardín
no, de la
ígnea ceniza:
vio en el jardín acaso
otro ángel
que escribía
sobre las
azucenas
coloreada
una rima:
bate la eternidad
corriente infinita
en playa cuyas arenas
son del tiempo la orilla.
Francisco Acuyo