viernes, 30 de diciembre de 2022

CURIOSIDAD Y CIENCIA: CIENCIA Y CURIOSIDAD

 Para nuestra muy apreciada sección de Ciencia del blog Ancile, traemos una nueva entrada que, espoleada por la inquietud fecunda de la curiosidad, nos habla de es mundo extraño fuera de las convenciones al uso, y que pone en muchas ocasiones patas arriba toda suerte de convenciones de sentido común, y así será bajo el título de:  Curiosidad y ciencia: ciencia y curiosidad.


CURIOSIDAD Y CIENCIA: CIENCIA Y CURIOSIDAD

 

 

Curiosidad y ciencia: ciencia y curiosidad. Francisco Acuyo

El sintagma, cuyo palíndromo intitula este nuevo post, nos acerca a uno de los fundamentos que estructura cualquier intentona de hacer verdadera ciencia. Pero, no solo ciencia. Cuando en anteriores entradas reclamaba vuestra siempre gentil atención, enunciaba reiteradamente la curiosidad de determinados conceptos y presupuestas realidades (véase el tiempo y el espacio), mas, lo hacía llamado por la singularidad y aparente capricho de dichas supuestas realidades al albur de la nueva física (y antiguas filosofías y místicas) y de las consideraciones que implican para el pensamiento, la filosofía, la literatura, la poesía o el arte mismo en general.

                La célebre historia del tiempo[1] que nos cuenta la ¿evolución? del universo por cosmólogo y astrofísicos parece empeñada en contener a su narrador, pese que a muchos de ellos pretenden escenificar un desarrollo cosmológico sin testigos, aunque esta apreciación no parece sostenerse. Parece inevitable la existencia de un testigo observador de esta narración cuya conciencia es imprescindible para que así lo atestigüe, si es que a buen fin no hay mal principio.

Curiosidad y ciencia: ciencia y curiosidad. Francisco Acuyo
                En otros ámbitos (como el de la conciencia y la sinestesia)[2] ya había apreciado con detenimiento cómo la razón y los sentidos, acompañados de todas sus inevitables convenciones, resultaban incapaces para una descripción profunda y realista de la materia y de la misma conciencia, así como de las interacciones entre ambas. Sobre todo, porque en la metodología de la ciencia no cabe la indagación de significados, sentidos, valores… por no mensurables, aunque estén todos ellos inevitablemente involucrados en el proceso de nuestra conciencia para evaluar la realidad, que se siente in completa por la intensa confusión de su fuerte desagrado al intentar completarla.

                En más de una ocasión he expuesto que la poesía acaso puede ser susceptible de establecer parámetros harto singulares para la posibilidad de una nueva epistemología, si es que ella misma es capaz de aportar un cierto conocimiento, cosa que no pongo en duda, en tanto que los significados (y toda la evolución semiótica de sus contenidos) ofrecen un dominio en el que estos significados y valores conviven pacíficamente con la realidad racional (e irracional) y con los reconocidos límites de los sentidos.[3]

                El reconocimiento, a través de las mismas estructuras que consisten la poesía (métricas, retóricas, gramaticales, …), como altamente dinámicas, orgánicas, complejas y no lineales,[4]  muy bien pueden establecer un franco cuestionamiento sobre la mecánica escisión entre materia y mente (rex cogitans y rex extensa cartesiana), que describen el funcionamiento de la poesía como una máquina lingüística.

Extrapolable nos parece este análisis al mismo entendimiento del sentir común de la ciencia sobre la realidad del mundo. Sucede con la naturaleza como con la poesía, que se resiste(n) a ser puesta(s) en el potro de la tortura positivista de Francis Bacon, pues todo indica una franca resistencia al análisis fragmentario de los supuestos engranajes y tornillería de su maquinaria, en una suerte, en palabras del psicólogo Sigmund Koch, de una epistemopatología desvirtuadora de la realidad orgánica del poema y de la realidad profunda de la misma naturaleza.

Con esta desazón indagadora seguiremos en próximos post del blog Ancile, tratando de cuestiones de grande interés para el espíritu curioso.

 

 

Francisco Acuyo

               



[1] Véase, por ejemplo, la de Stephen Hawking en su famoso libro a la sazón de esta terminología.

[2] Acuyo, F.: Fisiología de un espejismo. Sinestesia: pincel del pensamiento, Entorno Gráfico Ediciones, colección Exagium, (en prensa).

[3] Acuyo, F.: ob. cit.

[4] Véanse como ejemplo la métrica en Acuyo, F.: De la proporción en lo diverso, sobre la simetría y asimetría endecasilábica, Universidad de Granada, 2007, y en 2ª edición aumentada y corregida, Jizo, 2009, Granada.


Curiosidad y ciencia: ciencia y curiosidad. Francisco Acuyo

martes, 27 de diciembre de 2022

HUMUVIA. DE JOSÉ LUIS VIDAL

 Siguiendo con la singular antología poética sobre la humuvia, traemos un precioso poema de nuestro querido amigo José Luis Vidal, que incluimos para la sección de Poesía del blog Ancile, bajo el título de mismo nombre Humuvia.







HUMUVIA

 




 

(Humuvia: palabra con la que el poeta
Antonio Carvajal llama el olor de la tierra
mojada tras la lluvia.)

 

Viene el camino
despacio ahora
en nuestra busca.
Atrás quedaron
los empujones
y las carreras.

 

Libres, los ojos
se alzan del suelo
otra vez firme;
suben las gradas
del aire puro,
más cielo que antes.

 

Y, con el canto
de los vencejos
aparecidos
como de nada,
el día cunde,
leva grilletes

 

-gira la noria,
corre la sangre-
y nos inspira
con su inocencia
y su verdad
humilde humuvia.

 

 

José Luis Vidal




 



jueves, 22 de diciembre de 2022

SANTA LUCÍA SIN YO HABÉRSELO PEDIDO, POR ANTONIO CARVAJAL

 Estas reflexiones tan divertidas como mordaces de Antonio Carvajal, las incorporamos con su total  beneplácito a la sección de Extractos críticos del blog Ancile, post que me complace personalmente por su interés astronómico y que yo he intitulado, glosando un sintagma del texto enviado, a saber: Santa Lucía sin yo haberselo pedido, y que porta, abriendo la entrada, ilustrado una muestra del calendario Gregoriano, que cierra otra muy a la sazón de la bienaventurada y venerable Santa Lucía.



SANTA LUCÍA SIN YO HABÉRSELO PEDIDO







Querido Francisco Acuyo:



Me ha conservado la vista Santa Lucía sin yo habérselo pedido, quizá conmovida por mi emoción al contemplar en Siracusa el cuadro con que Caravaggio me hizo presenciar en luz gloriosa de pincel  su entierro. Conservar la vista me permite leer las onomásticas en los almanaques y las necrológicas culturales en internet. Recuerdo el refrán "por Santa Lucía menguan las noches y medran los días", me espanta que el refrán y mi experiencia discrepen, busco y encuentro la explicación: Felipe II instó al papa Gregorio a que concordara cielo y tierra con la aplicación del ajuste del año civil y religioso al año tropical según cálculos astronómicos de la Universidad de Salamanca, para lo que hubo que adelantar diez días y los súbditos de las monarquías católicas se acostaron el 4 octubre de 1582 y se levantaron a la mañana siguiente, ya día 15. Algo así como la jodienda horaria que en marzo se traen los mandamases de la comunidad europea, pero en modo imperial a lo bestia. Así que el 23 de diciembre, día de la última noche crecida, se pasó con santos, armas y bagages al 13 y en la mudanza perdió el refrán su sentido. 

Como la luz eléctrica les está sirviendo a los que manejan el negocio para sacarnos los ojos, recobremos la piadosa costumbre de pedirle a santa Lucía que interceda por nosotros consumidores, por si aún se obran milagros

 

Recibe mis mejores augurios para los días que vienen, que te deseo muchos y felices.


Antonio Carvajal






martes, 20 de diciembre de 2022

HUMUVIA, POR ANTONIO CARVAJAL

Para la sección de Extractos críticos del blog Ancile, traemos una nueva entrada de nuestro queridísimo amigo y excelso poeta Antonio Carvajal, quien nos habla de un tema harto interesante y que lleva por título en este post de Humuvia. Acompañan sendos poemas sobre la humuvia de Lope de Puerto, Antonio Piedra y el propio Carvajal.





HUMUVIA,

POR ANTONIO CARVAJAL




 Querido Francisco Acuyo:

Enlacé a un amigo académico, de Écija, con tu blog y no me pregunta qué es la humuvvia de tu poema, sino que estima la publicación como un regalo de

Versos líquidos. Lírica del Agua, que es la Vida. Beso de lo que es tierra con lo que es de Dios: humuvia...

Francisco Fernánde-Pro ya había dado con su poema respuesta a nuestra invitación a diversos para que incluyeran la palabra humuvia en textos suyos, sean de prosa sean de verso. ¿Por qué esta palabra? Pues porque se está difundiendo una, petricor, que suena muy bien en otros idiomas (en italiano, petricore adquiere aliento romántico) pero no nos gusta. ¿Por qué?

Hago historia: No nos gusta petricor para designar

       ese olor, ese aroma 

       que sube de la tierra tras la lluvia, 

       noticia de setiembre.

                        (Elena Martín Vivaldi)

Francisco Domene fue el primero que nombró entre nosotros el petricor, y nos puso a cavilar. Por una parte. sus inventores australianos, herederos de una tradición de científicos cultos, juntaron la piedra con el icor, fluido venoso de los dioses: voz indudablemente atractiva. Mas, por otra, nos suena como marcas comerciales, petronor, hipercor, que la estropean con notas y timbres no agradables para todos. De ahí la propuesta de humuvia que, además, añade una rima muy necesaria a las escasas en -úvia que tenemos. Geosmina, posible opción, es demasiado mineral, nuestro aroma es de origen orgánico, lo produce una bacteria componente del humus cuando recibe la lluvia tras intensa y prolongada sequía. Hum- es onomatopeya de la grata aspiración por la nariz, -uvia de la espiración suave entre loa labios. Del radical del humus y la coda de la pluvia emana la humuvia. 

Elenamente engendrado, ya tenemos nuestro neologismo buscando la carta de naturaleza que se adquiere con el adecuado y buen uso extensivo.  Queremos saludar la próxima primavera con la publicación de un libro inclusivo de las respuestas recibidas.

 

Salud. Y que se hinchen los veneros.


Antonio Carvajal




LA HUMIVIA EN VERSO











Caminando bajo la lluvia
las lindas Vegas de Motril
sin el aroma de la humivia
bajo sombrilla perejil.


Lope del puerto













Fulgurantes las Perseas,
al mar vertieron sus lágrimas
como en noche de trastienda.


Antonio Piedra





Más fugaces que las flores
con humivia, las perseidas
hinchen el caz de la noche.


Antonio Carvajal









sábado, 17 de diciembre de 2022

LIED DE LA LLUVIA INOCENTE, DE SANTIAGO AGUADED LANDERO

 Una primicia para la sección de Poesía del blog Ancile, es la que acompaña esta nueva entrada, la cual lleva por título Lied de la lluvia inocente, poema inédito del singular poeta Santiago Aguaded Landero.




LIED DE LA LLUVIA INOCENTE

Para Anabel Martinez

 


De Leonid Afremov


SI SE ESCRIBE para que el agua envenenada sea bebible.

también se escribe para hacer llover.

Acaso la palabra carmina no es agua tibia en el agua de tu nombre. Entono el carmen del rayo y la tormenta y todo es Azul y Ausencia. El amor es lluvia disolviendo voces y dolores. El amor, cuando nos abandona, toma la forma de un animal de lluvia que despierta del sueño de la realidad.  Bendita  la lluvia cuando cae sobre los párpados de la ciudad y nos quema la mirada. Maldita la Lluvia de verdades inútiles, como los ladrillos del lucro. Bendita lluvia gruesa de las mentiras revolucionarias. Lluvia infinita sobre el bosque de tu pubis/pene. Lluvia indemne en las manos de un deseo de Cernuda… Lluvia que desbarata bulas y catedrales. Lluvia «espantá» del misterio mineral de la muerte. Árboles huérfanos de lluvia. Carne de los árboles, la lluvia fina. Madera de muslos, la lluvia gruesa. Un soir, pluie fine dans la ville vaincue sur une rue qui n’a pas de nom. Si la lluvia siempre sucede en el pasado (Borges), también tiene el semblante de una soprano senescente (y presente).

Solo el lied de la lluvia es a la vez poema de amor y elegía.

Solo el lied de la lluvia acerca espacios y detiene el tiempo.

 

© Santiago Aguaded Landero

(inédito, 13-12-2022)






jueves, 15 de diciembre de 2022

VIRGEN DE BELÉN: PEDRO DE MENA TALLA EN LA CATEDRAL DE GRANADA, POR ROSAURA ÁLVAREZ

 Para la sección de Poesía del blog Ancile, y muy a propósito con las fechas en que nos encontramos, ofrecemos la siguiente entrada de nuestra muy querida amiga y maravillosa poeta Rosaura Álvarez, y todo bajo el título: Virgen de Belén, Pedro de Mena, talla en la Catedral de Granada.




VIRGEN DE BELÉN

 

PEDRO DE MENA

TALLA EN LA CATEDRAL DE GRANADA







 

 

Castaño el pelo, rostro de factura

sencilla y bella; blanca camisa,

rojo corpiño, el manto con precisa

pleguería en amplísima envoltura.

 

Qué prestancia se advierte en la postura

sosegada: La mano que sin prisa

retira los pañales, e imprecisa

la tela flota en grácil curvatura.

 

Y el lindo Niño, en conmover ardido,

el torso acerca y prende con su mano

el cuello de María. Busca el beso

 

que Mena deja en aire suspendido

mientras la Madre, con dulzor humano,

mira al Hijo de Dios, con embeleso.

 

 

Rosaura Álvarez





 



 

lunes, 12 de diciembre de 2022

CELEBRACIÓN DE LA LLUVIA, POEMAS

 Ofrecemos en el siguiente post una serie de poemas que muy bien pudieran, en su conjunto, intitularse Celebración de la lluvia, y todos ello para la sección de Poesía del blog Ancile. Los poetas autores en cuestión son los siguientes: Dionisio Pérez Venegas, con su poema: Décima Lluvia; José Antonio Ramírez con: Lluvias y sus loas; Francisco Silvera con: Piel, 3; Antonio Piedra con Jaiquilla y glosa 12 de diciembre, que, responde Antonio Carvajal con la jaiquilla que comienza: Esperan la sementera; y para concluir un poema de Francisco Acuyo que lleva por título: El arco iris y la celeste humuvia.



    CELEBRACIÓN DE LA LLUVIA


De Gustave Caillebotte




DÉCIMA LLUVIA


                                               A José A. Ramírez Milena



Del cielo cae la caricia

y en el balcón apoyado

de aljófares empapado

me estremezco en la delicia

de la lluvia que propicia

que el campo expanda sus galas

e inunde de luz sus salas

con pajareras verduras

sacudiendo las negruras

con el iris de sus alas.

 

                                                Dionisio Pérez Venegas

                                                     Molvízar 10 de diciembre 2022


 

LLUVIA Y SUS LOAS

 

                               a Dionisio Pérez de Molvízar

 

Susurrante al oído

el canto prometeico

Fotografía de José Rodríguez

del grande amigo

que engalana con palabras

el primor de la lluvia

qué a la tierra henchía

y agasaja yendo

de su a su susurro

de clarines jubilosos

y laudatorios repiques

de rituales campanas

 

Ah! cuánto en él se vislumbra

ese amor al campo

sus deleites y lisonjeras

pertenencias patrias

llenas de delicias compartidas

 

En su ser aquí quedo

con la secreta Granada

de Francisco Izquierdo

qué está congraciándome

con la ciudad y su real causa

 

Grato me es recibir

cual el suyo mensajes

llenos de promesas

y felicidades que no falten

 

José A. Ramírez Milena.

Albolote 11 de diciembre 2022



 


PIEL, 3

 

A Dionisio Pérez Venegas

 

 

“Por fin llegó la lluvia,

sentado en la ventana

con el agua temprana

y el olor de la humuvia”,

 

y te miro en la cama

con todo el sol desnuda

deshaciendo la bruma,

y brillas como un alma,

 

nube sobre las ramas

de un ciprés que se mece

al son del aire y que ama

 

sabiendo que merece

las raíces mojadas

antes que el sol empiece

 

a secar la mañana.

 

                               Francisco Silvera

                               Bonares 9 de diciembre 2022

 

 

 

 

JAIQUILLA Y GLOSA DEL 12 DE DICIEMBRE



 

Piden las tierras

P. A. Renoir
en silencio profundo

su sementera

 

                               Antonio Piedra

                               Valladolid 12 de diciembre de 2022

 

 

Esperan la sementera                               

tras las esponjosas lluvias   

con luz de madres las tierras.

 

                               Antonio Carvajal

                               Motril 12 de diciembre de 2022

 

 



 

EL ARCOR IRIS

Y LA CELESTE HUMUVIA

 

 

 

 

(En un huerto de la Vega de Santafé.

Para Antonio Carvajal y Dionisio Pérez Venegas)

 

 

 

 

 

    Más arriba que la luz,

la morada está primero

del dios que tras de la lluvia

vive solo, en el silencio.

 

    Allí espacio resplandece

sobre las frondas sereno,

se diría que entre aromas

en desenlace secreto

 

     arco describe un instante

que, coloreado luego,

pinta en comba perspectiva

la curvatura del huerto,

 

   e ilumina con su música

el pigmento siempre fresco:

son acordes de la humuvia

que refrescan el espejo

 

    donde mira indiferente

la eternidad al atento

círculo en que se describen

las hipérboles del tiempo.

 

    Mansa lluvia que ablandó

la tierra, si a ti sujetos

están los húmedos árboles

que miran ahora al cielo,

 

   verás, que discurren vivos

trazos de luz que el sendero

con verdor emprende acaso

brillante el más alto vuelo,

 

   más arriba de la luz,

donde estuvieron primero

los inmortales que cantan

con la lluvia en el silencio.

 

   Sí, elevado por los dioses

dejas el aroma etéreo

como gracia que perfuma

el campo de húmedo fuego.

 

 

Francisco Acuyo,

Granada, 12 de diciembre de 2022.

 

 

 

 

 

 

Camile Pissarro

 

 

 






martes, 6 de diciembre de 2022

CANCIÓN DE BODAS

 Para la sección de Poesía del blog Ancile, traemos el poema cuyo título es Canción de bodas, inscrito para la ocasión  de las bodas de Carmen y David.



CANCIÓN DE BODAS



Canción de bodas, Francisco Acuyo

 

 

Por las bodas de

Mª Carmen y David

 

 

 

   CUANDO germine otoño

la fértil jerarquía

al paladar sabrosos

de frutos y semillas,

 

   cuando la frente, esposos,

de nardo el aire ciña,

y sea la estación

siempre un alma amarilla,

 

    y cuando la avellana,

la almendra, la almecina,

el membrillo o granada,

cuando no protegida

 

   del tiempo la castaña,

eternos todavía

ofrecen sus manjares

cual frutos de la vida

 

    autumnal, ya madura

el alma pensativa.

¡Qué inagotable el verbo

del amor, qué distinta

 

    la palabra que nombra

el amor favorita!

¡Oh dichoso, oh dichosa,

si en el alma está escrita!

 

   Ángeles son de octubre

celestial comitiva,

cuya guarda celeste

en vuestras bodas guía

 

   la ventura, la gracia,

la bonanza y la dicha;

que sean resplandor

que la noche ilumina.

 

   Del aromado vino

llena la copa y cita,

esposa, de memoria

hasta que se haga el día

 

   estos versos; libad

el néctar de la viña

sagrado con nosotros,

benigna compañía.

 

   Que este amor de dos sea

siempre en vuestra alegría

presencia única que arda

con plenitud divina.

 

 

 

Francisco Acuyo



Canción de bodas, Francisco Acuyo


viernes, 2 de diciembre de 2022

NUEVAS CURIOSIDADES SOBRE LA SEMIOSIS DEL MUNDO: LOS CONCEPTOS ESPACIO TEMPORALES

 Abundando sobre las cuestiones y curiosidades aportadas por la nueva ciencia al mundo de los conceptos y la semiología, traemos un nuevos post para la sección de Ciencia del blog Ancile, esta vez bajo el título de: Nuevas curiosidades sobre la semiosis del mundo. Los conceptos espacio temporales.


Nuevas curiosidades sobre la semiosis del mundo. Los conceptos espacio temporales. Francisco Acuyo



NUEVAS CURIOSIDADES SOBRE 

LA SEMIOSIS DEL MUNDO:

LOS CONCEPTOS ESPACIO TEMPORALES


 

A fin de que estén persuadidos que no he abusado de la imaginación, digo que ciertamente siempre me fascinó la teoría del lenguaje en sus variadas y muy prolíficas vertientes. Por esto tengo que decirles que no hay un seguidor tan devoto a sus principios, cuyos presupuestos han causado gran influjo, aunque ahora bien pudiere salirme casi con fuero de todos ellos. Pero es el caso que una de las más sugerentes influencias fuese la que atañe o relaciona el fenómeno lingüístico con el signo. Los estudios de semiosis me hicieron acercarme no solo a Pierce, también a Eco, con quien compartí el enorme interés sobre la semiótica del mundo.

                En atención a las curiosidades ofrecidas en anteriores post de este medio digital en relación a la conciencia y la materia, no pude extraer mis indagaciones sobre los significados de estas realidades según la disciplina de la física, y que algunos autores y filósofos (como Bernardo Kastrup) ponen en claro cuestionamiento. Así los soportes físicos que han sido incuestionables para el entendimiento del comportamiento de la materia, como son el espacio y el tiempo, acaban no siendo más que fantasmas del lenguaje,[1] y que entidades que se han considerado sustanciales para la descripción del mundo no son sino conceptualizaciones mediante las que aprehender lo que la realidad sea, y donde la linealidad temporal histórica no es más que una alucinación cognitiva colectiva.

Nuevas curiosidades sobre la semiosis del mundo. Los conceptos espacio temporales. Francisco Acuyo
                Relatar en este texto que, entre los muy numerosos constructos de la mente, se encuentran el tiempo y el espacio físicos, no deja de resultar asombroso, ma non troppo. Si es cierto que nuestro ego fundamenta su experiencia fundamentalmente en pensamientos, surge la interrogante de si esto significa que acaso pueda estar constituido exclusivamente por los mismos, aunque tendríamos que precisar y aceptar que nuestro cuerpo conforma una entidad distinta a nuestra yo, si es palpable y resistente a la sensibilidad y percepción de nuestros sentidos. Pero, ¿no puede llevar esto a considerar que el yo, producto del pensamiento y sus convenciones, y la conciencia, son la misma cosa?

                Esta dicotomía puede ser traída a propósito de una impertinencia intelectual o un juego disparatado que circula por ella a voluntad, pero es fundamental tenerlo en cuenta para no perdernos en disquisiciones míticas o incluso místicas sobre la percepción del tiempo y del espacio. Aunque hay pensadores, filósofos y científicos que las consideran entidades distintas, al menos conceptualmente (a la conciencia y al yo, me refiero), si este último (el yo) es un constructo cultural, sociológico, psicológico permeable a las convenciones de toda índole, tendremos referencias claras mediante las que concebirlo. La conciencia, sin embargo, diríase tener una entidad bien diferente, ajena a la relación intercultural, para ser un fenómeno (extraño, inexplicable del todo todavía), que mantiene independencia de cualquier yo intersubjetivo.

                No es disparatado pensar, visto y meditado lo anteriormente antecedido, y no hago sino invocar a mis legítimos derechos a imaginar o conjeturar al respecto, de que lo que denominamos yo (consciente) no sea más que un estado del ser de la conciencia que pudiera situarse al margen de la historia o intrahistoria del cualquier ego. Es así que a mí me parece que la misma conciencia nos refleja a todos. Será a partir de aquí, de esta conciencia singular y a la vez única y globalizadora, que pierde cualquier sentido cualquiera noción de espacio y de tiempo y tiempo coherente, es decir al margen del yo que encuentra en ambos conceptos un instrumento de orientación en la extraña realidad del mundo de la conciencia.

                Esta apreciación hace que la conciencia pueda encontrar su lugar natural en un universo atemporal e infinito. Desde esta óptica la conciencia alcance un significado que acaso dispara la imaginación hacia dimensiones que alteran nuestras nociones de razón y lógica convencionales más allá del contar y medir del espacio y del tiempo instrumentales.

                Otra consecuencia de interés será que en modo alguno podremos establecer criterios narrativos mediante los que no se pueda incluir a la conciencia misma, y a esta en la enigmática relación con la materia.

                Los significados, los valores, el sentido, los propósitos parecen adquirir, y con ellos la ciencia de la semiología, en su inabarcable e inmensurable realidad, una perspectiva de entendimiento que muy bien pueden llevarnos hacia una nueva gnoseología del mundo y de nosotros mismos, quizá estableciendo estructuras nuevas para una nueva y más profunda epistemología.

                Seguiremos indagando sobre estas fascinantes curiosidades a la luz de la nueva ciencia (y también de la vieja ¿mítica y mística? filosofía) y su incidencia en el ámbito del pensamiento, las artes y las ciencias convencionales, todo eso será en próximas entregas de este blog Ancile.

 

Francisco Acuyo

 

 



[1] Kastrup, B. More than alegory , Winchester, Uk, John Hunt, 2016.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     

Nuevas curiosidades sobre la semiosis del mundo. Los conceptos espacio temporales. Francisco Acuyo