Ofrecemos en las páginas de nuestro (vuestro siempre) blog Ancile una muestra de la publicación de Lola López-Cozar, Notas para una melodía, primorosamente editada en La manzana poética, en la colección Artes Visuales, dirigida por Francisco Gálvez y Bernd Dieztz, en Córdoba, este año 2015 que ya termina. En ella verán, prologados por el propio Bernd Dieztz bajo el título de, Pequeña música para Lola López-Cózar, en singular desfile, las fotografías espléndidas de Lola, acompañadas concorde y deleitosamente con los sentidos y entregados versos de la fotógrafa (y poeta), en un resultado que en modo alguno dejarán indiferente al lector ( y espectador) avisado de lo que la verdadera sensibilidad creativa es capaz, y que en este musical discurrir de imágenes y poemas ofrecidos se expone abiertamente, con una sinceridad y entrega acaso inusitada para los tiempos de enmascaramientos, simulacros e impostadas manifestaciones que caracterizan el panorama artístico y literario en nuestros días (no en vano han sugerido a este modesto lector y espectador de su obra que suscribe estas líneas de presentación, una exposición de ideas sobre la Imagen poética, que así mismo se intitula -que irán acompañadas de un poema para la ocasión- y que le dedico, y que en breve traeré para su consideración a este medio). Publicamos aquí una muestra mínima de lo que en la totalidad de estas, Notas para una melodía, podrán encontrar en su inagotable abundancia creativa. Desde aquí recomendamos vivamente su adquisición para la segura fruición que acompañará su siempre vivificante y sugestiva contemplación y lectura.
Francisco Acuyo
LOLA LÓPEZ-CÓZAR Y SUS
"NOTAS PARA UNA MELODÍA"
HÁGASE LA LUZ
No fue tan sencillo como cuenta la
frase, nadie tuvo tal claridad o tanta confianza para decir "há-
gase la luz" ... pero en algún momento se atisbó el reflejo de lo que podría ser otra forma de ver
las cosas yeso fue suficiente.
gase la luz" ... pero en algún momento se atisbó el reflejo de lo que podría ser otra forma de ver
las cosas yeso fue suficiente.
CADA TANTO
A veces me canso de ser fuente, de ser nube o ser calle, de unir caligrafías diciendo quiero, no
hay más, me basta.
hay más, me basta.
A veces me canso de escuchar, se me llenan los oídos de
admiraciones que me van inflamando
cada hueco.
cada hueco.
A veces me canso de ser sol como algo ahí
incuestionable, fijo en su órbita para damos
calor o
damos luz.
damos luz.
Me canso de todas las mentiras porque yo tengo frío casi siempre, la luz es muy precaria y me
mandan facturas cada tanto.
mandan facturas cada tanto.
TODO LO QUE IMPORTA
Abrir las manos a favor del viento, a favor del olvido voluntario.
Días en blanco dibujando las cosas que ocurren y se pasan.
Bandadas de pájaros que ya no se
detienen a quererte, que ya no dañan el
recuerdo mudo de todas
las mentiras que sembramos.
las mentiras que sembramos.
Abrir el viento a favor de las manos. Volar despacio por todo lo que importa.
Qué más da si te falta la vida, si la vida te sobra, si nada será nunca lo que baste.
Pensaba en las raíces, en la marca que deja la luz para ser sombra. Pensaba en las miradas fugaces
que no se pueden demostrar, en la temperatura de la oscuridad.
que no se pueden demostrar, en la temperatura de la oscuridad.
Abrir las manos a favor del viento vacías como un saco roto. Saber que a cada palabra que pro-
nuncias sola yo sé que estoy más lejos de tu mente.
nuncias sola yo sé que estoy más lejos de tu mente.
La chica de ida y vuelta. Entrar. Volver. Volver a entrar.
Que
la vida
te ofrezca
lo que das,
que la vida
te quite lo
que aceptas.
EN MÍ ME QUEDO
Rotos los eslabones que aspiran la vida de otra boca, roto el impulso ciego de no dejar en tierra,
sabiendo que la tierra te cubre hasta la asfixia, que haciendo que se aparta cae sobre sí misma y
sepulta las manos que se dan, los brazos que se toman, la intención de ayudar aunque sea escuchando.
sabiendo que la tierra te cubre hasta la asfixia, que haciendo que se aparta cae sobre sí misma y
sepulta las manos que se dan, los brazos que se toman, la intención de ayudar aunque sea escuchando.
Roto el miedo a gritar que se salve quien pueda, que cargue con su peso cada cual, que estar es
otra cosa y amar es muy distinto.
otra cosa y amar es muy distinto.
Roto el tiempo que vigila las sombras como amenazas vivas de un futuro que teme repetir el pasa-
do, me quedo en mí sin ti desatando cadenas, posando la mirada sobre lo más sencillo, desoyendo
el rencor, las trampas, la codicia, respirando tranquila y acariciando calles, como si no pudieras
do, me quedo en mí sin ti desatando cadenas, posando la mirada sobre lo más sencillo, desoyendo
el rencor, las trampas, la codicia, respirando tranquila y acariciando calles, como si no pudieras
encontrarme.
MEMORIA DE LOS SIGLOS
Recuerdo ser un pez y que te amaba sin preguntar quién
eras,
pasaba
junto a ti llenando tu horizonte
de
burbujas
para
que
imaginaras las estrellas fugaces de la noche, te iba dejando un rastro
de estelas diminutas y cambiantes, queriendo sin saber dejar mi huella en la memoria del mar y
de los siglos.
de estelas diminutas y cambiantes, queriendo sin saber dejar mi huella en la memoria del mar y
de los siglos.
Rozaba el silencio en blanco y negro de mi cuerpo y pensaba en crecer envuelta en música.
No sabía que el tiempo y el espacio juegan fuerte, que los peces olvidan y comienzan, que no
existe un final que los convenza del cansancio que arrastra todo empeño.
existe un final que los convenza del cansancio que arrastra todo empeño.
Recuerdo que volabas en un globo bajando el aire frío de mi miedo. entonces yo buscaba por el
cielo el tacto de las nubes, su certeza. Buscaba planear con las corrientes, deshacer la sed de todas
las preguntas y perderme en un cuerpo sin palabras que ahuyentara las sombras.
cielo el tacto de las nubes, su certeza. Buscaba planear con las corrientes, deshacer la sed de todas
las preguntas y perderme en un cuerpo sin palabras que ahuyentara las sombras.
Recuerdo
que un
día serás
danza y yo el
sonido
que desprendan
tus gestos
por
la tierra,
serás
la
huella y la memoria de los siglos, las estrellas fugaces de la noche, la sed del mar y mi silencio.
huella y la memoria de los siglos, las estrellas fugaces de la noche, la sed del mar y mi silencio.
MORDISCOS
Fotografío
el silencio
que dejas
en mi vida,
un espacio
de ausencia
mordido por la
tierra.
Lola López-Cózar
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