Sebrelli y Bunge, insignes filósofos argentinos, no reparan en toda suerte de reproches hacia el método supuestamente irracionalista (enemigo conspicuo) del genuino método científico: a saber, el psicoanálisis y el hacedor -padre- de su célebre doctrina, Sigmund Freud, y de tan popular tratamiento curativo, charlatanería psicológica, según Bunge, que acaba traduciéndose en la característica y onerosa terapia interminable que no hace sino manifestarse como ciencia fallida. Pero, ¿qué hay, desde una óptica menos exhaustiva y exclusivista, en los albores del siglo XXI, de interesante en el Psicoanálisis? Parece, en primer lugar, que resulta altamente recomendable una buena dosis de escepticismo con la que hacer propicia la desmitificación intelectual de no pocas corrientes de pensamiento que pasan por ser propias de la ciencia, a fuer incluso, de no ser correcta y rigurosamente verificadas. ¿Espejismos de la ciencia acaso? Veremos en siguientes entradas de estos apotegmas, algunas consideraciones más.
HOLA FRANCISCO! PUES SÍ, CUANDO ESTUDIAS A FREUD ES MUY FÁCIL ACHACARLE TODAS LAS CULPAS DE TU PROPIA CONDUCTA A LOS PROGENITORES.
ResponderEliminarEN LA ACTUALIDAD, AUNQUE HAYAMOS COMETIDO CUALQUIER BARBARIDAD, LA RECOMENDACIÓN ES DEJARSE ESTAR Y VOLAR POR ALGÚN CAMINO DE REFLEXIÓN QUE NOS DESESTRESE (NO SÉ SI SE ESCRIBE ASÍ)Y NO SENTIRNOS CULPABLES POR NADA. JAJA! Y YO ME PREGUNTO: DÓNDE QUEDA ENTONCES EL SENTIMIENTO DE RESPONSABILIDAD DE NUESTROS ACTOS??. UN ABRAZO, Y SI PUEDES ME RESPONDES. BYE...