lunes, 7 de mayo de 2012

D. LUIS DE GÓNGORA III, EPÍTOME DE VERSIFICACIÓN ESPAÑOLA :SONETO 65

Retomamos la sección dedicada a la versificación española (De la métrica celeste) que denominábamos epítome de versificación española, con un nuevo soneto del gran D. Luis de Góngora, el número 65 según la edición Biruté Ciplijauskaité, de sus sonetos. Así pues, en esta entrada del blog Ancile, una nueva aproximación al verso endecasílabo de la mano de uno de los máximos exponentes de la poesía, el endecasílabo y del soneto en lengua española.



D. Luis de Góngora, versificación del soneto 65, Francisco Acuyo




D. LUIS DE GÓNGORA III, EPÍTOME DE 
VERSIFICACIÓN ESPAÑOLA: SONETO 65





De una dama que, quitándose
una sortija, se picó con un alfiler



Prisión del nácar era articulado
de mi firmeza un émulo luciente,
un diamante, ingeniosamente
en oro también él aprisionado.

Clori, pues, que su dedo apremiado
de metal aun precioso no consiente,
gallarda un día, sobre impaciente,
le redimió del vínculo dorado.

Mas ay, que insidioso latón breve
en los cristales de su bella mano
sacrílego divina sangre bebe:

púrpura ilustró menos indiano
marfil; invidiosa, sobre nieve
claveles deshojó la Aurora en vano.






Esquema métrico:

Prisión del nácar era articulado
———2ª——4ª—6ª———10ª
de mi firmeza un émulo luciente,
————4ª———6ª———10ª
un diamante, // ingeniosamente
———4ª————(8ª)——10ª
en oro también él // aprisionado
——2ª—–(5ª)—6ª——–—10ª


Clori, //  pues, //  que su dedo  apremiado
   (1ª)————————––6ª————10ª
de metal aun precioso  no consiente,
———-4ª———6ª———10ª
gallarda un día, // sobre impaciente,
—2ª———4ª——(6ª)————10ª
le redimió del vínculo dorado.
———4ª——6ª————10ª

Mas ay, // que insidioso  latón breve
————————6ª—–––(9ª)–10ª
en los cristales de su bella mano
————4ª————8ª——10ª
sacrílego  divina  sangre bebe:
—2ª———6ª——8ª——10ª


púrpura ilustró // menos indiano
1ª————–6ª(7ª)————10ª
marfil; // invidiosa, // sobre nieve
——2ª———6ª—————10ª
claveles deshojó  la Aurora en vano.
——2ª———6ª———8ª——10ª


D. Luis de Góngora, versificación del soneto 65, Francisco Acuyo



LOS VERSOS ENDECASÍLABOS que conforman el poema establecen la relación y estructura versal característica del soneto, el cual vierte la siguiente distribución de verso y rima: catorce versos (arte mayor) endecasílabos con rima consonante que obedece a la distribución de dos cuartetos con rimas ABBA ABBA y dos tercetos con rimas en la distribución siguiente: CDC DCD:
Verso primero: equilibrado endecasílabo con ritmo binario (cláusulas yámbicas) y acentos a maiori (heroico con acentos en 6ª y 10ª) y acentos rítmicos en 2ª y 4ª sílabas: Prisión del nácar era articulado, que pretende marcar con ponderación y armonía el inicio del poema.
Verso segundo: mantiene el pulso acentual del verso primero (a maiori) en 6ª y 10ª sílabas con acentos de equilibrio en 2ª y 4ª sílabas: de mi firmeza un émulo luciente, dando, no obstante, énfasis especial con el acento rítmico en 6ª con palabra esdrújula.
Verso tercero: otro verso de factura realmente distinguida en la ya de por sí rara fábrica del genial poeta cordobés. La atonía del verso con apoyatura de acentos de equilibrio en 4ª y 10ª sílaba: un diamante, ingeniosamente; dará una fuerza expresiva extraordinaria empujada por la diéresis en 4ª sílaba di_amante y la misma licencia en la 8ª sílaba, ingeni_osamente (de la que cabe reconocer un acento latente), que hace volar el verso hacia el siguiente y último del cuarteto con el deslizamiento o encabalgamiento. Cesura en la sílaba 4ª acentuada.
Verso cuarto: vuelve a la armonía con acentos en 6ª y 10ª (endecasílabo a maiori —heroico—) y acento de equilibrio (rítmico) en 2ª sílaba: en oro también él aprisionado; por el que retorna al equilibrio y ponderación de los versos iniciales. Acento de tensión en la 5ª sílaba.
Verso quinto: endecasílabo a maiori (9ª y 10ª sílabas), con acento de incitación en la 1ª sílaba (enfático —Navarro Tomás—): Clori, pues, que su dedo apremiado, y posterior y rápido encabalgamiento al 6º verso. Mantiene gran rapidez y agilidad al no realizar la sinalefa dedo___apremiado que, en verdad parece apremiar el verso al siguiente segmento poemático.
Verso sexto: repone el equilibrio en este verso con acentos rítmicos en 6ª y 10ª sílabas: de metal aun precioso no consiente; endecasílabo a maiori (heroico). El acento en la sílaba 3ª en conjunción con el débil en 4ª vierte cierto énfasis y dureza que diríase conjuntarse en las características mismas del metal, para después serenarse el cuarteto con una pausa añadida igual a la de final de verso.
Verso séptimo: de nuevo un verso con rara atonía en la parte final del endecasílabo, que produce un efecto de aceleración del verso, y todo para ser bruscamente detenido por la coma al final del mismo. Reparte los acentos de equilibrio en 2ª, 4ª y 10ª sílabas: gallarda un día, sobre impaciente. Mantiene, no obstante, el ritmo binario (en sílabas pares) —yámbico— que sostiene la armonía del cuarteto. Cesura en la 4ª sílaba acentuada. Acento latente en 6ª.
Verso octavo: sigue compensando con sobriedad el final del cuarteto con un endecasílabo a maiori (6ª y 10ª sílabas) y acento de equilibrio en 4ª: le redimió del vínculo dorado.
Verso noveno: se rompe la serenidad y equilibrio del final del cuarteto anterior con un muy brusco cambio de ritmo por el que, la parte inicial del verso muestra atonía, y la final, en violento contraste, una conjunción abrupta de acentos; así muestra acento de equilibrio en 6ª y 10ª sílabas (endecasílabo a maiori), más acento de tensión en 9ª:  Mas ay, que insidioso latón breve; que en vinculación con el hipérbaton violento del verso produce un efecto expresivo tal, que acelera prestamente el verso, generando un énfasis que prepara para la visión súbita a la que se aprestarán a presentar los siguientes versos del terceto.
Verso décimo: se apresta con gracioso equilibro el siguiente verso de la mano de acentos en 4ª, 8ª y 10ª (endecasílabo a minorisáfico): en los cristales de su bella mano, a conformar el inicio de la escena central de los tercetos con celeridad propiciada por el encabalgamiento que emula el gesto de llevar, raudamente, la mano a los labios para cortar la sangre.
Verso undécimo: endecasílabo de cierre y a la vez de apertura cierra el primer terceto y abre el segundo. Con acentos en 2ª, 6ª, 8ª y 10ª: sacrílego divina sangre bebe (endecasílabo a maiori —heroico—). Deja expectante al lector y deseoso de satisfacer la curiosidad en la definición del poema.
Verso duodécimo: cambia el ritmo del terceto, aun con acentos en 6ª y 10ª (endecasílabo a maiori), mas acento rítmico en 1ª sílaba: púrpura ilustró menos indiano; pero la dialefa en púrpura___ilustró, es la que dota de especial dinamismo al verso, precipitado después en violento hipérbaton al siguiente verso.
Verso decimotercero: endecasílabo heroico (a maiori) intenta recuperar el aliento con acentos en 2ª, 6ª y 10ª sílabas: marfil; invidiosa, sobre nieve; entre pausas interiores (coma y punto y coma) prepara el clímax del verso final del soneto.
Verso decimocuarto: con un impulso rítmico binario, en presto, galante y sentencioso movimiento (yámbico), diríase apresta a deshojar verdaderamente en cada acento: 2ª, 6ª, 8ª, 10ª sílabas (endecasílabo a maiori –—heroico—): claveles deshojó la Aurora en vano, el verso final del terceto y del poema.
El soneto cabría resumirlo en pos de una seria reflexión que, aun trascendiendo el ámbito de lo estrictamente métrico, será interesante recordar, si veíamos que la apreciación de la realidad en poesía está inevitablemente relacionada con la dimensión estética y de verdad a la que aspira, ya que la belleza no enmascara la verdad, al contrario, el ser poético alcanza su plenitud en la realidad misma, si armoniosamente revelada. Pero no será esta una realidad sólo apreciable estética y filosóficamente porque, sobre todo, nos encontramos ante una realidad viva. El binomio vida-poesía resulta inseparable (e inevitable) para el correcto entendimiento de su relación con la realidad.
Así las cosas, el verso 4º con su conjunción de acentos (tensión) en 5ª y 6ª, pueden considerarse prueba de lo que estamos hablando, más todavía si observamos el arranque acompasado de los dos primeros versos con ritmo par (yámbico), que entrarán en violenta colisión, primero con la atonía del verso 3º con acentuación en 4ª y 10ª sílabas (aunque cabría la posibilidad de considerar un acento latente en la 8ª sílaba), y después, como anticipábamos, con la excepcional concurrencia de los acentos de tensión a los que aludíamos.
Los acentos de incitación adquieren en esta insólita dinámica una importancia considerable, así los acentos en la 1ª sílaba (impar) convulsionando el flujo natural del endecasílabo (yámbico) incide, estimamos, de manera altamente expresiva y viva de movimiento; en la misma dirección el acento de incitación del verso 6º con su acentuación en la 3ª sílaba.
Nuevo contraste con la atonía del verso 7º y acentuaciones rítmicas en 2ª, 4ª y 10ª sílabas. Otra vez (verso 9º) hace aparición la ley de la confrontación y el contraste del que se muestra extraordinario virtuoso D. Luis con el enfrentamiento (tensión) de acentos entre la  9ª y 10ª sílabas, y en el verso 12º con la colisión de acentos entre la 6ª y 7ª sílabas. Cómo casa en perfecta interacción la separación silábica (diéresis) del verso 13º, (invidïosa), con todo el monumental aparato de distorsión métrica del soneto, y todo en pos del logro de un vitalismo y expresividad exacerbados en estos versos.  


                                                                                   

                                                                                                         Francisco Acuyo




D. Luis de Góngora, versificación del soneto 65, Francisco Acuyo

3 comentarios:

  1. Un post para usar como referencia obligada. Muchas gracias por tu valioso aporte al poetario hispano.
    Un saludo cordial, querido amigo.
    Jeniffer Moore

    ResponderEliminar
  2. Un análisis didáctico del que uno aprende mucho, se arma de herramientas para el propio quehacer. Todo un regalo de gran calibra. El soneto es una genialidad donde Góngora se luce con esa maestría bien gananda que lo hace hacer uso de las licencias con inusitado talento. Muchas gracias, Acuyo por el regalo. Abrazos.

    ResponderEliminar
  3. Una lección magistral. Muchas gracias amigo por compartir tu saber con el ejemplo del soneto. Un abrazo.

    ResponderEliminar