Celebramos con gozo la nueva entrada para la sección de Extractos críticos del blog Ancile, se trata de otra bellísima aportación y espléndido hallazgo del poeta y profesor (y muy querido amigo) Antonio Carvajal, esta vez bajo el título de Silbo de Selvas.
SILBOS DE SELVAS
Querido Francisco Acuyo,
extasiado leía Flores y jardines en la poesía del Siglo de Oro, tanto
por su elegante decir como por la erudición fertilísima con que nuestro
admirado Antonio Carreira nos instruye y deleita, cuando en la segunda línea de
la página 14 me asaltó una duda: qué pinta aquí esta selva que me estropea el
cuadro? Enumera Lope de Vega frutos, colma con ellos tres estrofas, lujosos
azafates que por el oído engolosinan la vista, el tacto, el paladar y el
olfato, y en los tres versos últimos, se lee:
y crece sin honor la higuera
incierta,
el prudente moral, la
selva enjuta,
pálida oliva, ya licor,
ya fruta.
Frutos del sorbus aucuparia |
perturba verla calificada de enjuta) se me hacía toda luz: SELVA, llaman en algunas partes al serbal, árbol, y á su fruta. V. Serbal, y Serba. Ahora, si don Antonio Carreira me da su aprobación, podré ufanarme de haber aportado una menudencia al mejor entendimiento de Lope de Vega.
Mi brujuleo por la biblioteca me hizo mirar bastantes
diccionarios y algunas ortografías. De estas ya he dado aviso sobre la Ortografía
racional, al alcance de quien curiosee en la Biblioteca Digital Hispánica.
Y del huroneo por los diccionarios traigo esta perla doble, peregrina donde las
haya, ensartada en el hilo de mis frutas:
SERBA. s. f. Especie de
pera sylvestre, de color pardo, que tira a roxo, sumamente aspera al gusto, hasta
que se suavizan, y mudan después de cortadas del árbol con el mucho tiempo.
Viene del Latino Sorbum, que significa lo mismo; aunque algunos con Covarr[ubias].
quieren venga del Latino Servare, porque se guarda para comer, y en este
caso debía escribirse con v. Lat. Sorbum. LAG[UNA] Diosc[orides]. lib.
I. cap. 46. Son constrictivas las serbas, y quasi tienen la misma virtud
que las nésperas. B. ARGENS[OLA]. Rim. pl.z66.
Las serbas imitadas de varones,
que en sus patrias son ásperos, y
rudos,
hasta que a luengas tierras los traspones.
SERBAL. s. m. Arbol especie
de peral sylvestre, cuyo tronco es derecho, y largo , y sus ramas tiran a lo alto:
sus hojas son parecidas a las del fresno ; aunque algo mas estrechas, y
recortadas al rededor. Su corteza es áspera, y blanquecina: la raíz es gruessa,
dura, y que profundiza mucho : su flor es blanca, arroja en unos como racimos
el fruto, que llaman serba. Hai macho, y hembra, los que se diferencian en la
figura del fruto; aunque no en la substancia dél. Suelen cultivarlos, con lo
que se hace el fruto mas crecido; pero siempre áspero, hasta que le madúra el
tiempo largo, y entonces tiene el sabor de vino. En algunas partes le llaman
Serbo. Lat. Serbus.
Serbal de los cazadores |
No puedo caer en la
petulancia academicista de llamar serendipias a las chiripas por las que
encontré más de un libro con que alegro los ocios de mi senectud. Fortunate
senex, saludó Melibeo a Títiro en la primera pastoral de Virgilio. Así
quiero que me llamen de hoy más en los años venturos.
Antonio Carvajal
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