Para la sección de Poesía del blog Ancile, traigo un nuevo poema del conjunto inédito Criaturas de frontera, y que lleva por título: Olivos.
OLIVOS
El campo
de olivos
se abre y se cierra
como un abanico.
Federico García Lorca,
Poema de la siguiriya gitana
POR las laderas
del tiempo
se derraman los olivos:
el horizonte parcela
de copas el infinito.
La eternidad
está quieta
viendo crecer al olivo.
El olivar a los dioses
bajo sus sombras ha visto
con indolencia
trazar
de los hombres el designio.
Sale en el campo a tu encuentro
lo que busques renacido
ser que con la
tierra raíces
tuvo gracias al olivo.
Allí me reciben frondas
entre los frutos solícitos
que lo sagrado
custodian
y me revelan mirífico
el lugar donde el instante
no existirá en ningún sitio.
Ven, salgamos a
lo abierto,
que todavía vacío
de tiempo está el campo todo
y suspenso en el espíritu.
Para una
felicidad
nueva en verdad ha nacido
esta tierra celestial
que recorre laberintos
de misterio, porque cruza
los árcanos más antiguos.
Llega gozoso cortejo
de pájaros amarillos:
el horizonte parcela
de copas el infinito.
La eternidad está quieta
viendo crecer los olivos.
Francisco Acuyo
De Criaturas de frontera.
Mis padres nacieron en la provincia de Jaén. Yo de niño, pasé varios años allí. Los olivos me traen unos recuerdos dolorosos. Decía mi madre que de pequeño los niños tenían que recoger las aceitunas con las manos , en los fríos del invierno
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