Ofrecemos
esta primera entrada del año con una primicia editorial de bellísima factura y,
a mi juicio, de enorme interés literario; me refiero a Cuarenta (más cuatro) años de Tigres en el jardín, conmemoración de la publicación del primer
libro de Antonio Carvajal. Edición, decía, llevada a cabo por Dionisio
Pérez Venegas, Ricardo García y José Cabrera Martos, para la editorial Point de Lunettes, de Sevilla, que con
su acostumbrada y delicada y cuidadísima dedicación, han hecho un libro de una
factura editorial impecable.
Como se adelanta en la solapa (que
reproducimos para ustedes) del soberbio volumen, se trata de una publicación de
unas características muy singulares, no sólo por el carácter de homenaje a una
de las obras de poesía (y a su autor) más significativas de finales del siglo
XX en nuestra lengua (en la que se incluye la más completa bibliografía del
autor hasta la fecha), también porque ofrece una semblanza de relevante
importancia de personajes y autores que han tenido, tienen y tendrán mucho que
decir en el ámbito literario y científico de la literatura y de la poesía en
España. Mas también, por mor de la excelencia de la amistad, todo un elenco de
destacadísimos artistas que han querido sumarse a tan significativo
ofrecimiento de amistad y exquisito buen hacer literario, artístico, crítico y
poético (también ofreceremos una muestra de los que participan en este evento
que ha querido dejar huella impresa en este precioso libro. Dejo con vosotros
un poema del libro homenajeado adjunto a las imágenes del libro seleccionadas
en nuestro blog (vuestro siempre) con el fin de animar a conseguir este volumen
imprescindible para quien quiera saber lo que es la devoción de la mejor y más
fraternal amistad, así como para seguir la huella creativa de lo más granado de
nuestra literatura, crítica, arte y poesía en pos de tan merecido y necesario
homenaje.
Foto de Francisco Fernández, intervenida por Ricardo García |
TIGRES EN EL JARDÍN
Como
un ascua de odio te hemos visto en la
aurora,
como
un trigal de cielo derramado en la vega,
y
hemos sorbido el agua que tu contacto dora
y
ese aroma de rosas que nos cerca y anega.
En
este huerto el lirio es feliz. Sólo implora
libertad
nuestra sangre, mientras la nube llega,
se
riza y, leve, pasa. Da el chamariz la hora,
y
el gozo de la sombra, como un rencor, nos niega.
Solos
entre las dalias, entre cedros y fuentes,
tanto
nos asediamos que nos cala hasta el hueso
este
amor sin futuro y esta luz de los dientes.
Tigres
somos de un fuego siempre vivo e ileso,
y
te odiamos por libre, recio sol, mientras puentes
de plata ha levantado la muerte a
nuestro beso.
Antonio Carvajal
Una gran obra que buscaremos sin demora. Gracias querido Francisco por esta fiesta de poesía.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Jeniffer Moore